• La inversión en start-ups españolas crece un 283% en nueve meses, hasta los 3.082 millones de euros
Este 2021 está siendo un año clave para el ecosistema emprendedor español. No sólo por la aprobación, hace poco más de dos semanas, del proyecto de la denominada "Ley de Start-ups", sino también por la cantidad de dinero y confianza que están depositando los inversores en los proyectos innovadores de los emprendedores españoles. "El tercer trimestre de 2021 confirma el cambio de tendencia en España, convirtiéndose en un año récord de inversión en la historia", subrayan desde el Observatorio de Start-ups de la Fundación Innovación Bankinter. Entre enero y septiembre, se inyectaron un total de 3.082 millones de euros en empresas españolas de nueva creación y emergentes, el 283% más que en el mismo periodo de 2020.
Este 2021 está siendo un año clave para el ecosistema emprendedor español. No sólo por la aprobación, hace poco más de dos semanas, del proyecto de la denominada "Ley de Start-ups", sino también por la cantidad de dinero y confianza que están depositando los inversores en los proyectos innovadores de los emprendedores españoles. "El tercer trimestre de 2021 confirma el cambio de tendencia en España, convirtiéndose en un año récord de inversión en la historia", subrayan desde el Observatorio de Start-ups de la Fundación Innovación Bankinter. Entre enero y septiembre, se inyectaron un total de 3.082 millones de euros en empresas españolas de nueva creación y emergentes, el 283% más que en el mismo periodo de 2020.
Además del volumen de financiación captada, hay otro factor relevante que hace de 2021 el año en el que la inversión en start-ups "ha cambiado de nivel", de acuerdo con esta entidad, y es que también ha variado su estructura y composición. Así, el venture capital o capital riesgo ha sido el protagonista del año, al registrar en el tercer trimestre uno de sus mejores resultados con un volumen de inversión de 446 millones de euros, un 41% más que en los mismos meses de 2020.
"Cada vez hay mayor diversidad, desde pequeños inversores privados hasta grandes fondos internacionales liderando rondas de varios cientos de millones en start-ups españolas", explica Fernando Dal Re Olleros, partner de The Venture City y responsable de su fondo de inversión First Ticket del área EMEA.
En su opinión, lo más importante es que en los últimos años se han producido «muchos y buenos éxitos» que han animado el sector haciendo de efecto llamada a nuevos inversores.
Un buen ejemplo es Glovo, que este año ha levantado cerca de 450 millones de euros. También destacan Idealista y Capchase, con 250 y 237,89 millones de euros respectivamente; o Devo, el último unicornio español, que a finales de octubre anunció que había captado 215 millones en su última ronda de inversión.
Sectores de interés en los ‘business angels’
Según el último informe del Observatorio de Start-ups, algunos de los sectores que más interés están causando en los últimos meses entre los ‘business angels’ son ‘Business and Productivity’, donde destaca la ronda levantada por la start-up de recursos humanos Factorial, o Salud y Bienestar. Esta última industria con un notable crecimiento como consecuencia de la pandemia. Ambos sectores han sido los más activos en el tercer trimestre, con un total de 11 operaciones en cada uno de ellos.
Por otra parte, el ‘fintech’ arrebató en estos meses el primer puesto a movilidad y logística, convirtiéndose en la industria que mayor volumen de inversión consiguió, así como mayor número de operaciones gracias a grandes rondas en start-ups como Capchase o Ritmo.
Asimismo, se percibe un incremento paulatino de la inversión en software, sobre todo debido a la ronda cerrada por la madrileña Copado, que ascendía a 118 millones.
Los sectores tienen mucho que ver en la decisión de los expertos a la hora de invertir o no en una star-tup. Desde Angels Capital aseguran que para la inversión en venture capital se mira tanto la magnitud del mercado en el momento de la inversión como la tendencia a largo plazo. "Es posible invertir en mercados pequeños que muestran claros signos de crecimiento actual o futuro", añaden.
Aunque este no es el único factor para decidir dónde poner el dinero. El equipo, la escalabilidad del proyecto y su grado de innovación son otros de los puntos claves que analizan los inversores.
De cara a 2022, el sector prevé mantener esta línea de crecimiento en cuanto a la inversión en empresas emergentes. Así, el partner de The Venture City apuesta a que las empresas vinculadas con la innovación y la tecnología en finanzas seguirán en el foco de los inversores en los próximos meses, así como el de la "ciberseguridad, ‘healthtech’ y ‘gaming’".
A estos se unirá otro que hasta entonces no ha aparecido en el ‘top ten’ de industrias en las que ponen interés los ‘business angels’: la categoría de ‘future of work’. O lo que es lo mismo, proyectos enfocados a mejorar los ambientes de trabajo.
Después de ver como «se ha triplicado el volumen de inversión de un año para otro, el ecosistema tiene muy buenas perspectivas de cara al año que viene. Dal Re Olleros espera que para el año 2022 "las start-ups españolas sigan multiplicando su valoración y ganando un mayor peso aún en el sector europeo" y prevé una corriente de fondos grandes que entrarán en rondas de financiación cada vez más tempranas. Esta tendencia empujará a su vez "a los ‘business angels’ a entrar en fases aún anteriores y a valoraciones superiores", especifica el experto.