Faltando sólo tres años para que cumpla 60 (pues fue inaugurado en 1952), nuestro viejo e histórico Estadio Nacional está siendo sometido a un profundo e integral tratamiento de rejuvenecimiento, que no sólo lo dejará como nuevo, sino convertido en uno de los recintos deportivos más hermosos de América.
Y no es para menos. Ya que Lima aspira a organizar los Juegos Panamericanos del 2015, su sede estelar, es decir el Nacional, tiene que estar en la mejor de las formas, para causar una impresión de primera entre los miles de espectadores que lo apreciarán in situ y los millones que lo harán por televisión.
Para dejarlo tal como se puede ver en las fotos y el video adjuntos, se le hará múltiples transformaciones.
Entre otras cosas, se bajará 90 centímetros el nivel del campo de juego y la pista atlética, para permitir añadir un par de gradas en la parte baja de las tribunas y así incrementar en 3 mil su capacidad, pasándola desde los actuales 42 mil espectadores a 45 mil. Todas las localidades tendrán butacas, que (salvo las de las zonas preferenciales) serán multicolores, tales como las del Estadio Monumental.
Además, se instalará, en todo su perímetro, una estructura de columnas y vigas de acero, que irá desde el nivel del suelo hasta su extremo superior. A ella estarán sujetas las numerosas planchas de aluminio que conformarán la fachada, así como la armazón del techo.
Dichas planchas externas, delgadas y dispuestas horizontalmente en forma de panel curvo, darán al estadio una apariencia muy singular. La iluminación de esta zona de fachada (a base de lámparas programables de tipo LED, idóneas para juegos de luces) podría resultar espectacular. Allí se lucirán los laureles con los nombres de nuestros principales deportistas, que se verán realzados en un espacio mucho más vistoso que el anterior.
El techo, a diferencia del actual, que es pequeño, de concreto, y sólo cubre dos tribunas, será amplio y brindará sombra a todos los sectores del estadio. Estará compuesto por una estructura metálica (de columnas, vigas y tensores de acero) que sostendrá una gruesa membrana geosintética (de alta resistencia a la lluvia y al sol) y albergará a los reflectores.
Asimismo, habrá un par de tableros electrónicos que, al estar debajo de la penumbra provocada por el amplio techo, brindarán una imagen mucho más nítida que el pequeño tablero actual.
Otra de las novedades es que se construirá 350 palcos, que serán dados en concesión o alquilados durante plazos prolongados. Estos se ubicarán en la parte alta de la tribuna de occidente, donde también se construirá un amplio comedor. Asimismo, en la zona alta de las diversas tribunas se habilitará numerosos espacios para la prensa.
En la explanada de la tribuna sur se excavará y construirá dos niveles de estacionamientos subterráneos, que serán dados en concesión a la empresa que gane el respectivo concurso. Además, y como una obra extradeportiva, en la parte alta de esta tribuna se construirá un mirador, que permitirá tener una hermosa vista panorámica del cercano Parque de la Reserva y su ya famoso Circuito Mágico del Agua.
Aparte de lo ya mencionado, y como es lógico suponer, el estadio mejorará totalmente sus demás instalaciones, como camerinos, escaleras, ascensores, pasillos, servicios higiénicos, zona de prensa, etc. El cambio será radical en ellas.
Todo lo anterior, que demandará una inversión aproximada de 40 millones de nuevos soles (poco más de US$ 13 millones), estará listo cerca de fines del próximo año. Desde ese momento Lima podrá jactarse de contar con uno de los escenarios deportivos más bellos y modernos del continente.