Ya se sabía que un consorcio brasileño estaba finalizando los estudios, para luego comenzar a construir, la enorme central hidroeléctrica de Inambari (ver aquí), la cual, con sus 2,000 MW de potencia, será la más grande del país, y la quinta más grande de Sudamérica.
Pero recién hoy se ha sabido -gratísima noticia- que nuestro vecino también tiene interés en construir otras cinco centrales, todas ellas consideradas en los catálogos de la Dirección General de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas, entre los proyectos más grandes del país.
Para darse una idea de las cosas, señalaremos que el complejo hidroeléctrico del Mantaro, compuesto por las centrales Antúnez de Mayolo y Restitución, y que es el núcleo actual de nuestro sistema eléctrico, tiene una potencia total de 1,015 MW. Es decir, tres de los nuevos colosos lo superarían en este aspecto, en tanto que los otros tres no estarían nada lejos.
Si bien Brasil está interesado en comprar gran parte de la electricidad que se produciría, una parte muy significativa se destinaría al consumo interno, lo que no sería muy complicado, habida cuenta de la cercanía de los proyectos a la red del sistema interconectado nacional.
De una u otra forma, sea exportando la electricidad, o empleándola internamente, el Perú se beneficiará enormemente con estas monumentales obras. Sólo queda esperar, en los próximos meses, noticias acerca de su concreción.
Pero recién hoy se ha sabido -gratísima noticia- que nuestro vecino también tiene interés en construir otras cinco centrales, todas ellas consideradas en los catálogos de la Dirección General de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas, entre los proyectos más grandes del país.
Inambari ya está definida. Las otras cinco ingresan a evaluación.
Para darse una idea de las cosas, señalaremos que el complejo hidroeléctrico del Mantaro, compuesto por las centrales Antúnez de Mayolo y Restitución, y que es el núcleo actual de nuestro sistema eléctrico, tiene una potencia total de 1,015 MW. Es decir, tres de los nuevos colosos lo superarían en este aspecto, en tanto que los otros tres no estarían nada lejos.
Si bien Brasil está interesado en comprar gran parte de la electricidad que se produciría, una parte muy significativa se destinaría al consumo interno, lo que no sería muy complicado, habida cuenta de la cercanía de los proyectos a la red del sistema interconectado nacional.
De una u otra forma, sea exportando la electricidad, o empleándola internamente, el Perú se beneficiará enormemente con estas monumentales obras. Sólo queda esperar, en los próximos meses, noticias acerca de su concreción.