¿Se imagina comer un lomo saltado de cecina o un rocoto relleno de chorizo ahumado? No se trata de un experimento gastronómico, sino de la propuesta de la empresa de Tarapoto, Comercializadora Santa Cruz, que en noviembre instaló su planta de ahumados en Lurín para terminar con el modo artesanal de la venta de cecina en los mercados y darle un toque más industrial, envasando el producto y garantizando todas las medidas de seguridad e higiene.
Fernando del Águila, gerente comercial de la empresa, indicó que tiene una planta en Tarapoto donde al igual que en la fábrica de Lima, se produce cecina, chorizo, pollo y costillas ahumadas bajo la marca La Canga.
"Nos trasladamos a la capital porque la demanda de nuestro productos está creciendo, principalmente de Lima y también queremos empezar a exportar", dijo.
Según estudios de la empresa, hay 600.000 personas provenientes de la selva que viven en Lima y que no están siendo atendidas. Además, de cada 10 limeños que han probado la cecina, 9 afirman que la consumirían, pero no saben dónde.
Por ahora, la empresa negocia su ingreso a una cadena de autoservicios. El carbón y la leña para el ahumado provienen de la selva central y se abastecen de carne de Avícola San Fernando.
LOS NÚMEROS
- US$120.000 fue la inversión de la planta de ahumados en Lurín
- 15 toneladas al mes es la producción actual de la empresa. Para el próximo año proyectan duplicar esta cifra
Fernando del Águila, gerente comercial de la empresa, indicó que tiene una planta en Tarapoto donde al igual que en la fábrica de Lima, se produce cecina, chorizo, pollo y costillas ahumadas bajo la marca La Canga.
"Nos trasladamos a la capital porque la demanda de nuestro productos está creciendo, principalmente de Lima y también queremos empezar a exportar", dijo.
Según estudios de la empresa, hay 600.000 personas provenientes de la selva que viven en Lima y que no están siendo atendidas. Además, de cada 10 limeños que han probado la cecina, 9 afirman que la consumirían, pero no saben dónde.
Por ahora, la empresa negocia su ingreso a una cadena de autoservicios. El carbón y la leña para el ahumado provienen de la selva central y se abastecen de carne de Avícola San Fernando.
LOS NÚMEROS
- US$120.000 fue la inversión de la planta de ahumados en Lurín
- 15 toneladas al mes es la producción actual de la empresa. Para el próximo año proyectan duplicar esta cifra
Tags:
empleos