El MTC y el Osiptel presentaron ayer los resultados del primer mes del régimen de portabilidad numérica. Tal como adelantara Semana Económica en su última edición (SE 1206), el indudable ganador en esta etapa inicial ha sido Claro. La empresa ha obtenido 4,650 portaciones exitosas y 2,478 solicitudes de portación por tramitar a su favor. Por su parte, Movistar alcanzó 1,804 y 672, respectivamente. Nextel se mantiene algo ajeno al tema, con sólo 66 portaciones y 59 solicitudes.
Ya desde la semana pasada se veía cuál sería la reacción de Telefónica ante estos números: minimizar el impacto de la portabilidad en la dinámica competitiva, dado que el número de portaciones (6,521) y de solicitudes por procesar (3,209), es bajo en relación con un parque total de líneas que este año llegaría a los 25 millones. Así, ya el presidente de la compañía, Javier Manzanares, había declarado la semana pasada que el número de usuarios interesados en hacer uso de la portabilidad era bajo. Y, ante los resultados oficiales, Elizabeth Galdo, directora de Asuntos Regulatorios y Responsabilidad Corporativa de Telefónica Móviles, recalcó ayer que los usuarios portados de su empresa a otras sólo representan el 0.03% de su parque de clientes.
Claro, por su parte, recibió las cifras oficiales con algo más de entusiasmo. “Esta es una señal de que el mercado ha madurado y de que los usuarios están valorando los atributos importantes de la telefonía móvil, como cobertura, atención al cliente e innovación”, afirmó Rodrigo Arosemena, director comercial de la firma. En ese sentido, el ejecutivo señaló que la empresa no tiene en sus planes realizar promociones especiales para atraer clientes portados. “Nuestras ofertas son para todos los que quieren ser clientes de Claro”, apuntó el ejecutivo.
Donde el entusiasmo fue total fue entre las cabezas del MTC y del Osiptel, Enrique Cornejo y Guillermo Thornberry. Ello debido a que los resultados de la portabilidad en el primer mes están en línea con lo ocurrido en otras experiencias recientes y cercanas como las de Brasil y Ecuador. En ese sentido, un mensaje que ambos entes buscan recalcar es que más importante que el número total de usuarios que aprovechen la portabilidad es la mera existencia de ésta como derecho del cliente. Eso sí, tal vez los entes oficiales pecan de entusiasmo cuando anuncian que vendrá la segunda etapa de la portabilidad con muchas más migraciones: en Ecuador, a 105 días de vigencia, los pedidos alcanzaron al cierre de enero los 29,000.
Otra señal de expectativas elevadas han sido las constantes afirmaciones de que la portabilidad revolucionaría la competencia. De acuerdo con Telesemana, la experiencia internacional demuestra que lo que suele ocurrir cuando ésta se implementa es que se magnifican las condiciones de mercado ya existentes. Así, en otros mercados donde el incumbente tiene mejores atributos, como servicios y cobertura, su participación tiende a aumentar. En ese sentido, es de esperar que, luego de esta primera etapa de portaciones por “instatisfacción”, como las denominó Thornberry, la portabilidad por sí misma no afecte sustancialmente el liderazgo de Movistar ni que sea un factor determinante para el esperado pero aún poco probable ingreso de un cuarto operador de telefonía móvil.
Ya desde la semana pasada se veía cuál sería la reacción de Telefónica ante estos números: minimizar el impacto de la portabilidad en la dinámica competitiva, dado que el número de portaciones (6,521) y de solicitudes por procesar (3,209), es bajo en relación con un parque total de líneas que este año llegaría a los 25 millones. Así, ya el presidente de la compañía, Javier Manzanares, había declarado la semana pasada que el número de usuarios interesados en hacer uso de la portabilidad era bajo. Y, ante los resultados oficiales, Elizabeth Galdo, directora de Asuntos Regulatorios y Responsabilidad Corporativa de Telefónica Móviles, recalcó ayer que los usuarios portados de su empresa a otras sólo representan el 0.03% de su parque de clientes.
Claro, por su parte, recibió las cifras oficiales con algo más de entusiasmo. “Esta es una señal de que el mercado ha madurado y de que los usuarios están valorando los atributos importantes de la telefonía móvil, como cobertura, atención al cliente e innovación”, afirmó Rodrigo Arosemena, director comercial de la firma. En ese sentido, el ejecutivo señaló que la empresa no tiene en sus planes realizar promociones especiales para atraer clientes portados. “Nuestras ofertas son para todos los que quieren ser clientes de Claro”, apuntó el ejecutivo.
Donde el entusiasmo fue total fue entre las cabezas del MTC y del Osiptel, Enrique Cornejo y Guillermo Thornberry. Ello debido a que los resultados de la portabilidad en el primer mes están en línea con lo ocurrido en otras experiencias recientes y cercanas como las de Brasil y Ecuador. En ese sentido, un mensaje que ambos entes buscan recalcar es que más importante que el número total de usuarios que aprovechen la portabilidad es la mera existencia de ésta como derecho del cliente. Eso sí, tal vez los entes oficiales pecan de entusiasmo cuando anuncian que vendrá la segunda etapa de la portabilidad con muchas más migraciones: en Ecuador, a 105 días de vigencia, los pedidos alcanzaron al cierre de enero los 29,000.
Otra señal de expectativas elevadas han sido las constantes afirmaciones de que la portabilidad revolucionaría la competencia. De acuerdo con Telesemana, la experiencia internacional demuestra que lo que suele ocurrir cuando ésta se implementa es que se magnifican las condiciones de mercado ya existentes. Así, en otros mercados donde el incumbente tiene mejores atributos, como servicios y cobertura, su participación tiende a aumentar. En ese sentido, es de esperar que, luego de esta primera etapa de portaciones por “instatisfacción”, como las denominó Thornberry, la portabilidad por sí misma no afecte sustancialmente el liderazgo de Movistar ni que sea un factor determinante para el esperado pero aún poco probable ingreso de un cuarto operador de telefonía móvil.
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