Una nueva autopista se aproxima. Se trata de la que, a lo largo de sus 475 kilómetros, enlazará las norteñas ciudades de Trujillo y Sullana. Ello será posible gracias a la exitosa concesión de dicha vía, efectuada recientemente (ver aquí).
La obra será ejecutada por el consorcio Vías del Sol, conformado por las empresas Hidalgo e Hidalgo de Ecuador y Construcción y Administración (CASA) de Perú, que, en una reñidísima competencia con otros cuatro postores (a tal punto que hubo que aplicar varias veces el sistema de desempates, e inclusive ir a sorteo), ganó la concesión, al ofrecer construir un mayor número de kilómetros de pista y de obras complementarias (ver cuadro), con un compromiso total de inversión (US$ 365 millones) que más que duplicó el mínimo establecido.
Como parte del compromiso asumido, Vías del Sol deberá construir una segunda calzada entre las ciudades de Piura y Sullana, así como 109.96 kilómetros de segunda calzada entre Trujillo y Chiclayo.
Dado que la distancia entre estas últimas ciudades es de 209 kilómetros, queda por completar un extenso tramo de 100 kilómetros. Éste será ejecutado por el Estado, que también construirá la segunda calzada entre las ciudades de Chiclayo y Piura (211 kilómetros), para luego entregarlos en concesión a Vías del Sol (cobrando, obviamente, la parte que le corresponde como dueño de la infraestructura).
La autopista, cuya construcción se iniciará a más tardar en enero del 2011, deberá quedar terminada en un plazo máximo de cuatro años, luego de los cuales el concesionario se encargará, durante 25 años, de su explotación y mantenimiento.
Con ella, así como con los evitamientos y pasos a desnivel anunciados, a los que se debe añadir los evitamientos de Trujillo y Chiclayo-Lambayeque, el norte pasará a tener una de las mejores infraestructuras viales del país.
Además, el stock nacional de autopistas se incrementará sustantivamente. Tal como se aprecia en el mapa de arriba, a los modestos 295 kilómetros actuales se añadirán los 57 entre Huacho y Pativilca (en plena construcción) y los 50 entre Cañete y Chincha, que estarán listos en el 2010. Luego les seguirán, en los próximos tres años, otros 380, entre Pativilca y Trujillo, así como los 470 de la Autopista del Sol. Y ya se anuncia también el tramo hasta Tumbes.
Así, en el año 2015 nuestro país habrá alcanzado por lo menos un total de 1,250 kilómetros, más que triplicando su red de vías de primer nivel.
La obra será ejecutada por el consorcio Vías del Sol, conformado por las empresas Hidalgo e Hidalgo de Ecuador y Construcción y Administración (CASA) de Perú, que, en una reñidísima competencia con otros cuatro postores (a tal punto que hubo que aplicar varias veces el sistema de desempates, e inclusive ir a sorteo), ganó la concesión, al ofrecer construir un mayor número de kilómetros de pista y de obras complementarias (ver cuadro), con un compromiso total de inversión (US$ 365 millones) que más que duplicó el mínimo establecido.
Como parte del compromiso asumido, Vías del Sol deberá construir una segunda calzada entre las ciudades de Piura y Sullana, así como 109.96 kilómetros de segunda calzada entre Trujillo y Chiclayo.
Dado que la distancia entre estas últimas ciudades es de 209 kilómetros, queda por completar un extenso tramo de 100 kilómetros. Éste será ejecutado por el Estado, que también construirá la segunda calzada entre las ciudades de Chiclayo y Piura (211 kilómetros), para luego entregarlos en concesión a Vías del Sol (cobrando, obviamente, la parte que le corresponde como dueño de la infraestructura).
La autopista, cuya construcción se iniciará a más tardar en enero del 2011, deberá quedar terminada en un plazo máximo de cuatro años, luego de los cuales el concesionario se encargará, durante 25 años, de su explotación y mantenimiento.
Con ella, así como con los evitamientos y pasos a desnivel anunciados, a los que se debe añadir los evitamientos de Trujillo y Chiclayo-Lambayeque, el norte pasará a tener una de las mejores infraestructuras viales del país.
Además, el stock nacional de autopistas se incrementará sustantivamente. Tal como se aprecia en el mapa de arriba, a los modestos 295 kilómetros actuales se añadirán los 57 entre Huacho y Pativilca (en plena construcción) y los 50 entre Cañete y Chincha, que estarán listos en el 2010. Luego les seguirán, en los próximos tres años, otros 380, entre Pativilca y Trujillo, así como los 470 de la Autopista del Sol. Y ya se anuncia también el tramo hasta Tumbes.
Así, en el año 2015 nuestro país habrá alcanzado por lo menos un total de 1,250 kilómetros, más que triplicando su red de vías de primer nivel.