José Luis Caycho, proyect manager de USAID/Perú/Mype Competitiva, señala los cuatro ejes de regulaciones existentes en el mercado estadounidense, que a su vez nos conducen hacia las tareas y los desafíos de los confeccionistas peruanos.
Los planes de negocios deben estar acompañados no solo de un enfoque efectivo de marketing, sino de lo que las regulaciones y el segmento elegido establecen para competir. Así se aprovecharán mejor las oportunidades de los acuerdos comerciales.
Uno de los sectores exportadores de mayor incidencia en la generación de empleo y a la vez emblemático en el desarrollo y promoción de las exportaciones en el país es, sin duda, el textil confecciones.
Hoy en día, el mercado estadounidense presenta un Acuerdo de Promoción Comercial en vigencia. Desde el punto de vista de la gestión exportadora, las empresas deben conocer cuáles son los requisitos de origen del producto que se exportará, que el capítulo 3 del APC desarrolla en detalle.
Por ejemplo, un criterio es que los productos que intervienen en el proceso productivo de una prenda deben ser de origen peruano o americano, salvo los contemplados en la lista de productos que están exonerados denominada "lista de poco abasto". Asimismo, si el producto importado no alcanza al 10% del peso de la prenda, también se encuentra aceptado.
Ejes de regulaciones
Otros aspectos importantes son aquellas regulaciones relativas al concepto de calidad que en ese país consideran.
Nos referiremos a cuatro ejes de regulaciones, de donde se desprenden las tareas y los desafíos del sector:
1. Las regulaciones de salubridad e inocuidad (sí, nos referimos a prendas de vestir, no a alimentos), tienen especial atención. Por ejemplo, la flamabilidad del tejido (existen estándares de tiempos mínimos para que el tejido no arda al exponerse al fuego); el nivel de formaldehídos libres que pudiéramos generar en el proceso de producción y acabado; y, finalmente, los niveles de metales pesados (plomo, pthalatos, cadmio, cromo, arsénico, entre otros).
Estos aspectos se encuentran regulados en Estados Unidos por la Comisión Federal de Comercio (FTC, Federal Trade Commission) y el Comité de Defensa del Consumidor Estadounidense (CPSC, US Consumer Product Safety Committee), además de la Asociación Americana de Químicos y Coloristas Textiles (AATCC, American Association of Texti le Quemists and Colorists), cuyas normas de técnicas de ensayo y laboratorio son reconocidas por las autoridades de Gobierno. En nuestro país, existen laboratorios que realizan las pruebas y certificaciones requeridas.
2. El cumplimiento de las normas de etiquetado es otro aspecto importante. Existen 3 tipos: de marca, de composición y de cuidado. Las etiquetas deben estar escritas en inglés, cumplir el formato estándar según el tipo, tamaño y fibra del producto, y según la procedencia del bien.
La FTC también regula estos estándares, permitiendo el uso de símbolos en lugar de textos, según los aprobados por la Sociedad Americana de Ensayos y Materiales (ASTM, American Society for Testing & Materials ASTM).
3. Si creemos que pudiéramos tener "empatía" comercial con las grandes marcas, el Global Compliance será el kit de estándares con los cuales seremos medidos.
Tendremos una auditoría de evaluación de nuestras instalaciones, de la infraestructura, capacidades productivas y empresariales, desarrollo de colecciones y muestras, así como del cumplimiento social con nuestros trabajadores.
4. Los estándares de seguridad que combaten el bioterrorismo, contrabando, narcotráfico y, en general, la integridad de las personas tienen también un rol cada vez más protagónico para reducir las detenciones en la aduana americana. Si la empresa evalúa obtener en el mediano plazo una certificación BASC o C-TPAT, será una decisión inteligente, pues adaptarse a esos estándares creará el perfil de empresa que gusta a la autoridad aduanera (CSP).
En lo empresarial, nuestros planes de negocios deben estar acompañados no solo de un enfoque efectivo de marketing, sino de lo que las regulaciones y el segmento elegido establecen para competir. Trabajemos ahora en especializarnos paso a paso en los requisitos técnicos, no esperemos que otros competidores nos quiten el espacio ganado.
Cifras&datos
- En el caso de exportaciones de confecciones a los Estados Unidos, las normas de origen son muy específicas por grupo de productos, por lo que hay que conocer las reglas.
- En el primer trimestre del presente año, las exportaciones del sector textil-confecciones cayeron en 26.4%. Los despachos a Estados Unidos retrocedieron en 29%.
En corto
Como parte de la asistencia técnica dirigida a las Mype del sector, el proyecto USAID/Perú/Mype Competitiva publicó un manual para exportadores de confecciones a los EE.UU., que contiene los elementos clave para exportar al país del norte. (www.mypecompetitiva.com).
Fuente: ADEX
Los planes de negocios deben estar acompañados no solo de un enfoque efectivo de marketing, sino de lo que las regulaciones y el segmento elegido establecen para competir. Así se aprovecharán mejor las oportunidades de los acuerdos comerciales.
Uno de los sectores exportadores de mayor incidencia en la generación de empleo y a la vez emblemático en el desarrollo y promoción de las exportaciones en el país es, sin duda, el textil confecciones.
Hoy en día, el mercado estadounidense presenta un Acuerdo de Promoción Comercial en vigencia. Desde el punto de vista de la gestión exportadora, las empresas deben conocer cuáles son los requisitos de origen del producto que se exportará, que el capítulo 3 del APC desarrolla en detalle.
Por ejemplo, un criterio es que los productos que intervienen en el proceso productivo de una prenda deben ser de origen peruano o americano, salvo los contemplados en la lista de productos que están exonerados denominada "lista de poco abasto". Asimismo, si el producto importado no alcanza al 10% del peso de la prenda, también se encuentra aceptado.
Ejes de regulaciones
Otros aspectos importantes son aquellas regulaciones relativas al concepto de calidad que en ese país consideran.
Nos referiremos a cuatro ejes de regulaciones, de donde se desprenden las tareas y los desafíos del sector:
1. Las regulaciones de salubridad e inocuidad (sí, nos referimos a prendas de vestir, no a alimentos), tienen especial atención. Por ejemplo, la flamabilidad del tejido (existen estándares de tiempos mínimos para que el tejido no arda al exponerse al fuego); el nivel de formaldehídos libres que pudiéramos generar en el proceso de producción y acabado; y, finalmente, los niveles de metales pesados (plomo, pthalatos, cadmio, cromo, arsénico, entre otros).
Estos aspectos se encuentran regulados en Estados Unidos por la Comisión Federal de Comercio (FTC, Federal Trade Commission) y el Comité de Defensa del Consumidor Estadounidense (CPSC, US Consumer Product Safety Committee), además de la Asociación Americana de Químicos y Coloristas Textiles (AATCC, American Association of Texti le Quemists and Colorists), cuyas normas de técnicas de ensayo y laboratorio son reconocidas por las autoridades de Gobierno. En nuestro país, existen laboratorios que realizan las pruebas y certificaciones requeridas.
2. El cumplimiento de las normas de etiquetado es otro aspecto importante. Existen 3 tipos: de marca, de composición y de cuidado. Las etiquetas deben estar escritas en inglés, cumplir el formato estándar según el tipo, tamaño y fibra del producto, y según la procedencia del bien.
La FTC también regula estos estándares, permitiendo el uso de símbolos en lugar de textos, según los aprobados por la Sociedad Americana de Ensayos y Materiales (ASTM, American Society for Testing & Materials ASTM).
3. Si creemos que pudiéramos tener "empatía" comercial con las grandes marcas, el Global Compliance será el kit de estándares con los cuales seremos medidos.
Tendremos una auditoría de evaluación de nuestras instalaciones, de la infraestructura, capacidades productivas y empresariales, desarrollo de colecciones y muestras, así como del cumplimiento social con nuestros trabajadores.
4. Los estándares de seguridad que combaten el bioterrorismo, contrabando, narcotráfico y, en general, la integridad de las personas tienen también un rol cada vez más protagónico para reducir las detenciones en la aduana americana. Si la empresa evalúa obtener en el mediano plazo una certificación BASC o C-TPAT, será una decisión inteligente, pues adaptarse a esos estándares creará el perfil de empresa que gusta a la autoridad aduanera (CSP).
En lo empresarial, nuestros planes de negocios deben estar acompañados no solo de un enfoque efectivo de marketing, sino de lo que las regulaciones y el segmento elegido establecen para competir. Trabajemos ahora en especializarnos paso a paso en los requisitos técnicos, no esperemos que otros competidores nos quiten el espacio ganado.
Cifras&datos
- En el caso de exportaciones de confecciones a los Estados Unidos, las normas de origen son muy específicas por grupo de productos, por lo que hay que conocer las reglas.
- En el primer trimestre del presente año, las exportaciones del sector textil-confecciones cayeron en 26.4%. Los despachos a Estados Unidos retrocedieron en 29%.
En corto
Como parte de la asistencia técnica dirigida a las Mype del sector, el proyecto USAID/Perú/Mype Competitiva publicó un manual para exportadores de confecciones a los EE.UU., que contiene los elementos clave para exportar al país del norte. (www.mypecompetitiva.com).
Fuente: ADEX