La crisis financiera internacional golpea al sector exportador peruano más que a ninguno otro, por ese motivo, 1,520 empresas dejaron de exportar en el primer cuatrimestre del 2009, informó José Luis Silva Martinot, presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX) durante su presentación en la Comisión de Comercio Exterior del Congreso de la República, en la que también participó el presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (S.N.I.), Eduardo Farah.
En su disertación titulada “Evolución de la crisis económica en el sector exportador” y ante el grupo parlamentario presidido por David Waisman, el líder empresarial precisó que del total de estas empresas, 1,110 eran micro empresas, 344 pequeñas, 23 mediana y 43 grandes empresas, principalmente de los subsectores pesca, minería, cemento y textiles.
Detalló que la recesión exportadora se explica en un 75% por los menores precios y en un 25% por el menor volumen, añadió que en el caso de las exportaciones tradicionales, estas ingresaron a recesión en octubre del año pasado, mientras que las no tradicionales se desaceleraron hacia diciembre del 2008, acentuándose esa caída en abril último.
Señaló que en ocho meses (Septiembre del 2008-Abril del 2009) del inicio de la crisis internacional, las exportaciones totales cayeron en 24%, respecto al periodo septiembre del 2007-abril del 2008. Los subsectores más afectados fueron petróleo, siderúrgico-metalúrgico, maderas, minería y confecciones. En el primer cuatrimestre la caída fue de 34.2%
Medidas complementarias
Por todo ello, el líder exportador refirió la necesidad de acelerar la implementación de una serie de medidas financieras diseñadas por el gobierno para evitar un mayor grado de recesión entre las empresas exportadoras que son generadores de empleo a nivel nacional.
Mencionó a manera de ejemplo el Seguro de Crédito a la Exportación para la Pequeña y Mediana Empresa (SEPYMEX) que exige trámites documentarios que son engorrosos que a veces lo hacen inviables y no financia las operaciones de post embarque, procedimiento que si haría el Fondo de Garantía Empresarial (FOGEM).
Otra de las medidas que contribuiría a reducir el impacto negativo de la crisis en las empresas exportadoras es mejorando las líneas de COFIDE. Mencionó que hasta el momento no se concretó la línea de crédito de US$ 300 millones solicitados a la Corporación Andina de Fomento (CAF). “Existe la posibilidad de ayudar a financiar (a las empresas exportadoras), pero lamentablemente no se avanza mucho”, comentó.
Asimismo, refirió la necesidad de fortalecer la capacidad de acción de las OPDs e instituciones públicas relacionadas al comercio exterior. Detalló que el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA), en el tema de las agro exportaciones, tiene limitaciones porque no cuentan con la cantidad necesaria de inspectores (200 adicionales) y técnicos especializados para inspeccionar y analizar los riesgos de las plagas (10 adicionales), entre otros.
“A veces nos podemos comprometer (con los compradores) en entregar inmediatamente los pedidos pero los trámites en esas instituciones duran semanas y hasta meses, lo cual hace que el cliente desista de recibir la orden. Hoy en un mercado competitivo, tan importante como el precio es la oportunidad de la entrega”, puntualizó.
Silva Martinot dijo que incentivar la mejora de la productividad mediante alicientes a la innovación y capacitación, permitirá que la empresa esté en constante renovación y capacitación para enfrentar mejor la competencia en el mercado internacional. “Los instrumentos más poderosos para diversificar mercados son la capacitación y la innovación, por ello necesitamos modificar la estructura productiva y exportadora del Perú”, puntualizó.
Fuente: ADEX
En su disertación titulada “Evolución de la crisis económica en el sector exportador” y ante el grupo parlamentario presidido por David Waisman, el líder empresarial precisó que del total de estas empresas, 1,110 eran micro empresas, 344 pequeñas, 23 mediana y 43 grandes empresas, principalmente de los subsectores pesca, minería, cemento y textiles.
Detalló que la recesión exportadora se explica en un 75% por los menores precios y en un 25% por el menor volumen, añadió que en el caso de las exportaciones tradicionales, estas ingresaron a recesión en octubre del año pasado, mientras que las no tradicionales se desaceleraron hacia diciembre del 2008, acentuándose esa caída en abril último.
Señaló que en ocho meses (Septiembre del 2008-Abril del 2009) del inicio de la crisis internacional, las exportaciones totales cayeron en 24%, respecto al periodo septiembre del 2007-abril del 2008. Los subsectores más afectados fueron petróleo, siderúrgico-metalúrgico, maderas, minería y confecciones. En el primer cuatrimestre la caída fue de 34.2%
Medidas complementarias
Por todo ello, el líder exportador refirió la necesidad de acelerar la implementación de una serie de medidas financieras diseñadas por el gobierno para evitar un mayor grado de recesión entre las empresas exportadoras que son generadores de empleo a nivel nacional.
Mencionó a manera de ejemplo el Seguro de Crédito a la Exportación para la Pequeña y Mediana Empresa (SEPYMEX) que exige trámites documentarios que son engorrosos que a veces lo hacen inviables y no financia las operaciones de post embarque, procedimiento que si haría el Fondo de Garantía Empresarial (FOGEM).
Otra de las medidas que contribuiría a reducir el impacto negativo de la crisis en las empresas exportadoras es mejorando las líneas de COFIDE. Mencionó que hasta el momento no se concretó la línea de crédito de US$ 300 millones solicitados a la Corporación Andina de Fomento (CAF). “Existe la posibilidad de ayudar a financiar (a las empresas exportadoras), pero lamentablemente no se avanza mucho”, comentó.
Asimismo, refirió la necesidad de fortalecer la capacidad de acción de las OPDs e instituciones públicas relacionadas al comercio exterior. Detalló que el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA), en el tema de las agro exportaciones, tiene limitaciones porque no cuentan con la cantidad necesaria de inspectores (200 adicionales) y técnicos especializados para inspeccionar y analizar los riesgos de las plagas (10 adicionales), entre otros.
“A veces nos podemos comprometer (con los compradores) en entregar inmediatamente los pedidos pero los trámites en esas instituciones duran semanas y hasta meses, lo cual hace que el cliente desista de recibir la orden. Hoy en un mercado competitivo, tan importante como el precio es la oportunidad de la entrega”, puntualizó.
Silva Martinot dijo que incentivar la mejora de la productividad mediante alicientes a la innovación y capacitación, permitirá que la empresa esté en constante renovación y capacitación para enfrentar mejor la competencia en el mercado internacional. “Los instrumentos más poderosos para diversificar mercados son la capacitación y la innovación, por ello necesitamos modificar la estructura productiva y exportadora del Perú”, puntualizó.
Fuente: ADEX
Foto: Jose Luis Silva Martinot - Presidente de ADEX