La crisis internacional está demostrando que, pese a sus fortalezas, la economía peruana se halla muy lejos de poder considerarse a salvo de sus efectos. Así se comprueba con los datos de producción de febrero, presentados hoy por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), y que resultaron más decepcionantes que los pronósticos más pesimistas.
Según el Informe Técnico de la entidad, el PBI peruano creció apenas 0.19%, su tasa más baja en muchísimos meses. Sin embargo, ello le permitió salvarse, aunque muy dramáticamente, de una caída, y extender a 92 meses su record de crecimientos consecutivos.
Con dicho resultado, el avance acumulado en el primer bimestre llega a un débil 1.66%, y el de los últimos doce meses a 8.16%.
La principal causa de la notable desaceleración productiva de febrero fue el fortísimo retroceso, de 7.45%, de la producción del sector Manufactura, afectada tanto por el debilitamiento de la demanda interna como por la severa reducción de las exportaciones, que vienen cayendo a una tasa aproximada de 20% frente a sus niveles del año 2008. También influyó negativamente el efecto estadístico, habida cuenta de que los datos materia de esta nota se están comparando con los de un mes (febrero del 2008) en el cual hubo un elevadísimo nivel de crecimiento (12.98%), así como un día más, por haber sido un año bisiesto.
Afortunadamente, los sectores Construcción, Agropecuario y Otros Servicios tuvieron desempeños, que, si bien resultan modestos frente a los de meses anteriores, permitieron contrarrestar el mal momento industrial, e impidieron que las cifras finales del PBI se tornaran de color rojo. El primero de ellos creció 4.73% y el segundo 3.96%. El tercero, es decir, el de Otros Servicios, creció 3.52%, lo que resultó fundamental, dado su enorme peso en el PBI total.
En cuanto a otros sectores, el Comercio disminuyó 0.71%, el de Electricidad y Agua 1.71%, y la Minería e Hidrocarburos 2.01%. La Pesca, fiel a su carácter volátil, varió considerablemente, esta vez con una caída de 17.62%.
Los resultados materia de esta nota permiten ver que la situación al mes de análisis, es decir, febrero, era realmente dura, algo que, según las estimaciones del MEF, se mantendrá hasta abril o quizá hasta mediados del año. Ello explica la corrección hacia abajo de los pronósticos de crecimiento, que actualmente ya se hallan en 4%, y la dación de medidas de estímulo, como el fuerte incremento que se viene registrando en la inversión pública y la sostenida reducción de la tasa de interés de referencia. Confiemos en que todo ello contribuya a elevar nuevamente la curva de variación del PBI.
Según el Informe Técnico de la entidad, el PBI peruano creció apenas 0.19%, su tasa más baja en muchísimos meses. Sin embargo, ello le permitió salvarse, aunque muy dramáticamente, de una caída, y extender a 92 meses su record de crecimientos consecutivos.
Con dicho resultado, el avance acumulado en el primer bimestre llega a un débil 1.66%, y el de los últimos doce meses a 8.16%.
La principal causa de la notable desaceleración productiva de febrero fue el fortísimo retroceso, de 7.45%, de la producción del sector Manufactura, afectada tanto por el debilitamiento de la demanda interna como por la severa reducción de las exportaciones, que vienen cayendo a una tasa aproximada de 20% frente a sus niveles del año 2008. También influyó negativamente el efecto estadístico, habida cuenta de que los datos materia de esta nota se están comparando con los de un mes (febrero del 2008) en el cual hubo un elevadísimo nivel de crecimiento (12.98%), así como un día más, por haber sido un año bisiesto.
Afortunadamente, los sectores Construcción, Agropecuario y Otros Servicios tuvieron desempeños, que, si bien resultan modestos frente a los de meses anteriores, permitieron contrarrestar el mal momento industrial, e impidieron que las cifras finales del PBI se tornaran de color rojo. El primero de ellos creció 4.73% y el segundo 3.96%. El tercero, es decir, el de Otros Servicios, creció 3.52%, lo que resultó fundamental, dado su enorme peso en el PBI total.
En cuanto a otros sectores, el Comercio disminuyó 0.71%, el de Electricidad y Agua 1.71%, y la Minería e Hidrocarburos 2.01%. La Pesca, fiel a su carácter volátil, varió considerablemente, esta vez con una caída de 17.62%.
Los resultados materia de esta nota permiten ver que la situación al mes de análisis, es decir, febrero, era realmente dura, algo que, según las estimaciones del MEF, se mantendrá hasta abril o quizá hasta mediados del año. Ello explica la corrección hacia abajo de los pronósticos de crecimiento, que actualmente ya se hallan en 4%, y la dación de medidas de estímulo, como el fuerte incremento que se viene registrando en la inversión pública y la sostenida reducción de la tasa de interés de referencia. Confiemos en que todo ello contribuya a elevar nuevamente la curva de variación del PBI.