Incorporándose al esfuerzo para mantener la tasa de crecimiento de nuestra economía en el nivel más alto posible (pese a la severidad de la crisis internacional y su secuela recesiva), el Banco Central de Reserva (BCR) redujo hoy de 6.50% a 6.25% su tasa de interés de referencia, un indicador vital para la fijación del costo financiero a todo nivel.
Como se sabe, el BCR elevó varias veces dicha tasa a lo largo del año pasado, con el objeto de ayudar a contener el ímpetu inflacionario, que se había tornado verdaderamente preocupante, tanto por efecto de la subida de los precios internacionales como del veloz crecimiento de la demanda interna.
Pero esta vez las cosas son diferentes. A la luz del dato de enero (0.11%), la inflación está dejando de ser un problema. Ahora es la recesión internacional la que está poniendo en riesgo el crecimiento de todos los países, incluyendo al Perú. Es por ello que el gobierno ha puesto en marcha un voluminoso paquete de medidas antirecesivas. Sólo faltaba el pronunciamiento del BCR, que ahora lo hace moviendo a la baja un indicador fundamental.
Una medida esperada, que ciertamente contribuye a alentar el optimismo de que la economía peruana saldrá bastante bien librada de esta difícil coyuntura. Seguramente en los meses sucesivos habrán nuevas reducciones, conforme se requiera de nuevas inyecciones de dinamismo desde el ámbito financiero.
Como se sabe, el BCR elevó varias veces dicha tasa a lo largo del año pasado, con el objeto de ayudar a contener el ímpetu inflacionario, que se había tornado verdaderamente preocupante, tanto por efecto de la subida de los precios internacionales como del veloz crecimiento de la demanda interna.
Pero esta vez las cosas son diferentes. A la luz del dato de enero (0.11%), la inflación está dejando de ser un problema. Ahora es la recesión internacional la que está poniendo en riesgo el crecimiento de todos los países, incluyendo al Perú. Es por ello que el gobierno ha puesto en marcha un voluminoso paquete de medidas antirecesivas. Sólo faltaba el pronunciamiento del BCR, que ahora lo hace moviendo a la baja un indicador fundamental.
Una medida esperada, que ciertamente contribuye a alentar el optimismo de que la economía peruana saldrá bastante bien librada de esta difícil coyuntura. Seguramente en los meses sucesivos habrán nuevas reducciones, conforme se requiera de nuevas inyecciones de dinamismo desde el ámbito financiero.