El director ejecutivo del Servicio Industrial de la Marina (Sima), contralmirante Jason Saavedra Paredes, recordó que el Perú fue el primer país en América Latina en construir fragatas misileras e hizo incapié en el hecho de que puede volver a construirlas.
“Por supuesto que el Sima tiene la capacidad. Hemos sido el primer país latinoamericano en fabricar buques de alto bordo. Hemos sido, además, el primer país en construir buques de guerra: las fragatas misileras.”
En la década de 1980, y gracias al soporte tecnológico de Italia, el Servicio Industrial de la Marina lanzó dos fragatas misileras (Carvajal y Montero), que hoy son la columna vertebral de la escuadra de la Marina de Guerra del Perú, recalca.
Además, refiere, en la actualidad el Sima construyó en su planta de Chimbote seis patrulleras marítimas que están al servicio de la Dirección General de Capitanía.
Asimismo, destaca que en la planta del Sima en Iquitos se fabrica una de las cuatro embarcaciones cañoneras fluviales y cuyo diseño le permite navegar hasta el punto más alejado de la frontera que tiene el Perú con Colombia y Ecuador.
Período
Saavedra Paredes calcula que la fabricación de un barco de alto bordo, como una fragata misilera, demandaría un máximo de cuatro años, desde la colocación de la quilla hasta su puesta en servicio.
Construir un buque de guerra es más complejo que una nave mercante, porque si bien ambos presentan cascos y similares sistemas eléctrico y de propulsión, al de guerra hay que montarle todo el sistema de armas y electrónica que lo hace más complejo.
“Son sistemas que tienen que ir integrados todos ellos, para que el buque funcione como una unidad de combate. Eso hace que un proyecto de construcción naval militar sea más extenso que uno de construcción de una embarcación mercante.”
Aclaró, sin embargo, que antes de pensar en iniciar un proyecto para la fabricación de buques de guerra, es imprescindible contar con la decisión política y el consiguiente respaldo presupuestal.
“No olvidemos que los programas de defensa, todos en general, obedecen a una decisión política, y además a una asignación presupuestal.”
Facturación
Saavedra Paredes habla también del desarrollo empresarial del Sima e informa que durante 2008 facturó 250 millones de nuevos soles, aproximadamente. La expansión de las ventas que registró el Sima el año pasado ha sido de 40 por ciento, lo que evidencia un crecimiento significativo en el segmento de las exportaciones, precisa.
Expresa su convicción de que la industria naval puede desempeñar un papel fundamental en apoyar el plan anticrisis que ha planteado el Gobierno Central, con la creación de puestos de trabajo y la dinamización de la economía mediante las divisas que genera el Sima a favor del Estado.
“Estamos entre los primeros 80 contribuyentes del Perú. Y también asumimos todas nuestras responsabilidades sociales, principalmente con nuestros trabajadores.”
Líneas de negocio
En la actualidad, el Sima cuenta con tres líneas fundamentales de negocios, como son las reparaciones navales, metalmecánica y construcciones navales, detalla Jason Saavedra Paredes.
La línea de reparaciones navales trabaja al máximo de su capacidad, y en cuanto a metalmecánica, hubo un aumento valioso porque se comenzaron a exportar bienes metalmecánicos.
Reconoce, sin embargo, que falta reforzar aún la línea de construcciones navales, que en la actualidad funciona sólo a 30% de su capacidad.
La disminución de la demanda en la fabricación de barcos en el mercado se debe principalmente a que en el mundo la mayoría de las construcciones navales se hace en Asia (Corea, Japón, China), que tiene el 93% de ese mercado, expresa.
En toda América, solo se registró, en los últimos años, el 1% de las construcciones navales en el mundo, en especial para lo que son buques de guerra de las grandes potencias de América: Canadá, Estados Unidos y Brasil.
El Sima –asevera– podría operar de nuevo al 100% de su capacidad, como lo hizo en la década de 1980, cuando el número de trabajadores superaba los seis mil y se construían fragatas misileras como la Carvajal y Montero, que se encuentran operativas junto con la Luppo, de fabricación italiana.
Datos
Jason Saavedra Paredes destaca que el Sima haya recibido el encargo para construir
dos remolcadores de la empresa chilena UltraTug, perteneciente al holding Von Appen, por un valor total de 17 millones de dólares.
En la fabricación de estos remolcadores se utiliza tecnología de última generación, como son los sistemas de propulsión asimetral marca Rolls Royce, revela.
Fuente: Agencia Andina de Perú – www.andina.com.pe
“Por supuesto que el Sima tiene la capacidad. Hemos sido el primer país latinoamericano en fabricar buques de alto bordo. Hemos sido, además, el primer país en construir buques de guerra: las fragatas misileras.”
En la década de 1980, y gracias al soporte tecnológico de Italia, el Servicio Industrial de la Marina lanzó dos fragatas misileras (Carvajal y Montero), que hoy son la columna vertebral de la escuadra de la Marina de Guerra del Perú, recalca.
Además, refiere, en la actualidad el Sima construyó en su planta de Chimbote seis patrulleras marítimas que están al servicio de la Dirección General de Capitanía.
Asimismo, destaca que en la planta del Sima en Iquitos se fabrica una de las cuatro embarcaciones cañoneras fluviales y cuyo diseño le permite navegar hasta el punto más alejado de la frontera que tiene el Perú con Colombia y Ecuador.
Período
Saavedra Paredes calcula que la fabricación de un barco de alto bordo, como una fragata misilera, demandaría un máximo de cuatro años, desde la colocación de la quilla hasta su puesta en servicio.
Construir un buque de guerra es más complejo que una nave mercante, porque si bien ambos presentan cascos y similares sistemas eléctrico y de propulsión, al de guerra hay que montarle todo el sistema de armas y electrónica que lo hace más complejo.
“Son sistemas que tienen que ir integrados todos ellos, para que el buque funcione como una unidad de combate. Eso hace que un proyecto de construcción naval militar sea más extenso que uno de construcción de una embarcación mercante.”
Aclaró, sin embargo, que antes de pensar en iniciar un proyecto para la fabricación de buques de guerra, es imprescindible contar con la decisión política y el consiguiente respaldo presupuestal.
“No olvidemos que los programas de defensa, todos en general, obedecen a una decisión política, y además a una asignación presupuestal.”
Facturación
Saavedra Paredes habla también del desarrollo empresarial del Sima e informa que durante 2008 facturó 250 millones de nuevos soles, aproximadamente. La expansión de las ventas que registró el Sima el año pasado ha sido de 40 por ciento, lo que evidencia un crecimiento significativo en el segmento de las exportaciones, precisa.
Expresa su convicción de que la industria naval puede desempeñar un papel fundamental en apoyar el plan anticrisis que ha planteado el Gobierno Central, con la creación de puestos de trabajo y la dinamización de la economía mediante las divisas que genera el Sima a favor del Estado.
“Estamos entre los primeros 80 contribuyentes del Perú. Y también asumimos todas nuestras responsabilidades sociales, principalmente con nuestros trabajadores.”
Líneas de negocio
En la actualidad, el Sima cuenta con tres líneas fundamentales de negocios, como son las reparaciones navales, metalmecánica y construcciones navales, detalla Jason Saavedra Paredes.
La línea de reparaciones navales trabaja al máximo de su capacidad, y en cuanto a metalmecánica, hubo un aumento valioso porque se comenzaron a exportar bienes metalmecánicos.
Reconoce, sin embargo, que falta reforzar aún la línea de construcciones navales, que en la actualidad funciona sólo a 30% de su capacidad.
La disminución de la demanda en la fabricación de barcos en el mercado se debe principalmente a que en el mundo la mayoría de las construcciones navales se hace en Asia (Corea, Japón, China), que tiene el 93% de ese mercado, expresa.
En toda América, solo se registró, en los últimos años, el 1% de las construcciones navales en el mundo, en especial para lo que son buques de guerra de las grandes potencias de América: Canadá, Estados Unidos y Brasil.
El Sima –asevera– podría operar de nuevo al 100% de su capacidad, como lo hizo en la década de 1980, cuando el número de trabajadores superaba los seis mil y se construían fragatas misileras como la Carvajal y Montero, que se encuentran operativas junto con la Luppo, de fabricación italiana.
Datos
Jason Saavedra Paredes destaca que el Sima haya recibido el encargo para construir
dos remolcadores de la empresa chilena UltraTug, perteneciente al holding Von Appen, por un valor total de 17 millones de dólares.
En la fabricación de estos remolcadores se utiliza tecnología de última generación, como son los sistemas de propulsión asimetral marca Rolls Royce, revela.
Fuente: Agencia Andina de Perú – www.andina.com.pe
el, servicio, industrial, de, la, marina, de, peru, sima, esta, preparado, para, construir, fragatas, misileras, y, todo, tipo, de, buques
el, servicio, industrial, de, la, marina, de, peru, sima, esta, preparado, para, construir, fragatas, misileras, y, todo, tipo, de, buques