El leasing o arrendamiento financiero para activos fijos.

¿Alquilar o comprar?, he allí el dilema. Cuando las ganancias crecen y los contratos siguen llegando, el empresario de la pyme tiene dos opciones: llegar al límite de su capacidad hasta que no pueda aceptar nuevos trabajos o embarcarse en una deuda para ampliar su productividad.

"En 1999 tenía 7 unidades y mucho trabajo como 'rent a car'. Ahora tengo alrededor de 130 vehículos que brindan servicio de transporte a mineras. No hubiese podido cumplir con mis clientes si no me decidía por el leasing, pues para una pyme es imposible usar tanto dinero en ese tipo de bienes", recuerda Rubens Benítez, contador y gerente de la empresa Sermubenibus SAC. Resume su visión en dos refranes: el que no arriesga no gana, pero se limita para abarcar lo justo.

El arrendamiento financiero (llamado leasing financiero) es una alternativa interesante si se trata de adquirir máquinas, vehículos, mobiliario e inmuebles, ya que mezcla el concepto de alquiler mensual con la opción de compra en la última cuota. ¿Pero una pyme en verdad crece si no es dueña de estos activos sino hasta el final? Según los entrevistados, sí. Y precisamente son las pymes (no las grandes compañías) las que están dando dinamismo al mercado de leasing en el Perú.

¿QUÉ ES?
El leasing consiste en pedirle a un tercero (banco o independiente) que compre un activo por usted para después alquilárselo por un lapso de tiempo (entre 24 y 60 meses) y, finalmente, comprárselo. El pago es mensual y tiene tasas fijas o variables (entre 10% y 22%, según el tipo de producto, el período de pagos y la calificación de las centrales de riesgo). La cifra es mucho menor a un préstamo para pyme, con tasas de interés en promedio del 35% anual. La primera cuota suele ser una inicial del 20% del costo del producto.

"Otra ventaja es que el bien se deprecia rápido, lo cual da un beneficio tributario que crea un colchón para los pagos diferidos del Impuesto a la Renta", sostiene Víctor Montero, gerente de leasing del BBVA, quien estimó que su línea creció 100% en el último año.

Otro valor poco destacado del leasing es la capitalización forzada, ya que es una manera más sana de crear un patrimonio propio sin dejar la caja vacía. "El empresario de la pyme necesita fortalecer su patrimonio, pues es una manera de impulsarse y de crecer. Con el tiempo, el emprendedor ha comprendido que necesita ya no solo de los proveedores sino también de las centrales de riesgo y de la banca", refiere David Núñez, director gerente de Leasing Total, empresa independiente que generó 153 contratos nuevos y creció 70% durante el 2008.

LOS MÁS PEDIDOS
Según las cifras de la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS), tanto bancos como entidades independientes se reparten las pymes que acceden al leasing. Entre los productos más solicitados está la maquinaria pesada (utilizada en construcción, minería e infraestructura), todo tipo de vehículos montacargas (para el traslado de mercadería y servicios logísticos en general), transporte de carga y de pasajeros (tráiler, camiones, buses, furgonetas y autos) y equipos industriales (la mayoría fija en planta).

En mucha menor medida aparecen las categorías de inmuebles, así como el mobiliario y hardware (computadoras y fotocopiadoras, por ejemplo). Sin embargo, en la infografía puede apreciarse que los vehículos de transporte (en todos los sectores económicos) fueron los más pedidos bajo la modalidad de leasing en las empresas independientes.

"Lo primero que hacemos es evaluar el perfil del solicitante, cuál es el sector al que pertenece y evaluamos sus contratos de trabajo, ya que no se exige otro tipo de garantía. Recuerde que la norma de la SBS señala un tope máximo de endeudamiento del 30% del patrimonio efectivo de la empresa", advierte Fernando Aparicio, gerente de Mitsui Masa Leasing, la más especializada en el tema de transporte.

Además de Toyota, ofrecen toda una gama de marcas internacionales que van desde Caterpillar hasta Mercedes Benz. Según sus cálculos, entre enero y agosto de este año, el saldo de colocaciones de Mitsui Masa creció 38%, cifra sostenida desde hace varios años gracias a las pymes, muchas de ellas contratistas.

"El 80% de nuestros clientes son pymes que están creciendo gracias al outsourcing (tercerización de servicios) de las grandes compañías mineras, eléctricas y constructoras", afirma Craig Smith, gerente general de Sigma SAFI, quien considera que ahora las minas desean concentrar su trabajo en las tres o cuatro contratistas de mejor performance. Y para que estas cumplan con el trabajo que no puede hacer el resto, los apoya con cartas de intención, flujos de caja adelantados o contratos que les permiten obtener un leasing.

Sigma creó hace dos años la línea LeasOp I, uno de los pocos fondos de inversión dedicado al leasing operativo de bienes muebles en el país. A diferencia del tipo financiero, el modo operativo supone la posibilidad de que el contrato no incluya la opción de compra en la última cuota.

Entonces, ¿cuál es la gracia de alquilar maquinaria por más de un año si al final no va a ser suya? Pues bien, ciertas compañías mineras están exigiendo a sus contratistas que utilicen maquinaria muy nueva, con una antigüedad no mayor a los 2 años. A estas pymes les resulta más rentable ir renovando continuamente su flota vehicular, sin necesidad de apropiarse de nada.

"Antes podíamos usar móviles de hasta 4 años atrás, pero ahora el tope es de 2, nomás. A eso hay que añadirle el costo de los seguros", sostiene el propio Rubens Benítez.

Pese a estas nuevas exigencias y a que él prefirió el leasing financiero, Benítez se dedica también a revender los autos que superen dicho límite de tiempo para, con ese dinero, acceder a nuevos arrendamientos.

LOS PROVEEDORES
Debido a que tanto bancos como empresas independientes trabajan con proveedores de bienes de capital importados, cabe preguntarse si la crisis en el exterior afectará el negocio del leasing en el Perú.

"El crecimiento ha sido tan marcado (67%) y nos hemos concentrado tanto en las pymes, que cualquier golpe del exterior difícilmente frenará del todo el impulso", sostiene Adolfo Torres, gerente de leasing del Scotiabank. Según explicó el funcionario, hasta agosto último, dicha cartera pasó de US$3.200 millones en el 2007 a casi 4.500 para el 2008, un impulso que no se detiene desde hace tres años.

Similar postura tiene Sandra Holme, jefa de producto Banca Pequeña Empresa del BCP, quien mencionó que en el transcurso del 2008 más de 2.000 clientes de las pymes han obtenido un leasing en el BCP. "En la medida en que se vayan formalizando, los beneficios tributarios del leasing cobran mayor fuerza", apuntó.

La formalización --palabra tan manida, tal vez-- ha sido la clave para que el ingreso a las entidades financieras y las centrales de riesgo no sean un sueño lejano para una pyme.

"Obtienen más contratos, reciben respaldo de las grandes industrias y se crea una cadena de formalización. Nosotros les pedimos cosas que antes no les habían solicitado, como capitalización de utilidades, manejo de dividendos y hasta auditorías, según su tamaño. No están acostumbradas, pero no hay otra forma de trabajar en conjunto", dice Smith.

Y todo este cambio no solo resulta beneficioso para bancos y empresas: también las pymes empiezan a entender la importancia de tener documentos en regla por si llega alguna crisis. "Cuando entramos, en 1998, con el fenómeno de El Niño y la crisis asiática, parecía una locura trabajar con pymes. Pero la banca nos ha seguido los pasos porque sabe que ese grupo es muy buen pagador y es gente que ya puede sentarse a negociar entre bancos", sonríe Núñez.

Sus últimos cálculos arrojan que en Leasing Total, el mes pasado, el 99% de clientes pyme no tenía moras ni atrasos.

En conclusión, el arrendamiento financiero es una herramienta flexible que puede aplicarse a diferentes tipos de negocios y necesidades. Todo dependerá del grado de formalidad que usted ostente, pero también de sus proyectos y contratos futuros. Una vía alternativa para crecer y para no distraer su capital con activos fijos. Recuerde que su negocio es algo más que maquinarias.

CLAVES
4El lease back es otra opción: compra un bien de su empresa y se lo cedemos en uso durante el plazo acordado, a cambio del pago de cuotas periódicas de arriendo. Al finalizar el plan de pagos, su empresa puede volver a comprar el bien arrendado por un precio simbólico.
4El propietario jurídico de los bienes arrendados es la arrendadora mientras dure el contrato. Cuando este culmina y el cliente cumple con sus obligaciones (incluida la opción de compra) se transfiere el bien.
4La mayoría de proveedores de maquinaria, transporte y equipos envía a sus clientes a los bancos e independientes de leasing para que les ofrezcan nuevas opciones.
4En el leasing vehicular existe la opción de incluir la prima de la póliza de seguros en la cuota inicial.

PASO A PASO
Banco vs. independiente
Sueña a cliché, pero todo depende de lo que usted necesite y pueda pagar. Entre bancos e independientes la competencia es dura por ganar clientes. Y eso solo lo beneficia a usted.

Busque marcas de los equipos que necesite, compare cotizaciones y analice si le conviene empezar con un leasing en el banco para obtener otros beneficios posteriores (préstamos, créditos, etc.). O tal vez prefiera a un independiente que se concentre más en su sector y que deje libre sus líneas de crédito en otras entidades financieras.

Recuerde que el leasing es perfecto si crecer es una necesidad.

1. BUSQUE ARRENDATARIO. Puede escoger un banco o una empresa especializada en leasing. Compare tasas de interés y beneficios según el bien que necesite. Una empresa especializada en vehículos quizá le brinde una mejor oferta en ese rubro, mientras que un banco le abrirá puertas a otros productos financieros.

2. PRESENTE DOCUMENTOS. La arrendataria le pedirá la declaración patrimonial de su empresa, estados financieros de los últimos 3 años, flujo de caja, así como información legal de su empresa (RUC, testimonio de constitución, DNI de representantes legales). Exigirá otros documentos dependiendo del sector.

3. ELABORAR CONTRATO. Tras la aprobación del leasing, se elabora el contrato de arrendamiento financiero (CAF) y se prepara la firma correspondiente. Los representantes de la compañía deberán contar con poderes suficientes (en algunos casos, se exige que la vigencia sea de 3 meses de antigüedad).

4. COMPRA. Con el CAF en mano, se emite la orden de compra al proveedor y, a su vez, este tramita la factura a nombre de la empresa de leasing o del banco, que cancela el bien en el menor plazo posible. Se certifica la entrega y la recepción final. Se podrá ejercer la opción de compra si el clientes cumple las obligaciones asumidas.

5. SELECCIONAR EQUIPO. Debe saber claramente qué equipo o bien desea arrendar. Pida una proforma o cotización al proveedor y exija que se incluyan todas las características principales del producto (precio, marca, modelo, plazo de entrega, garantía del fabricante, etc.).

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