Andaban de parranda.

El centro de Lima y el Callao vuelven a estar en la mira del 'retail' o venta minorista.

NO ESTABAN MUERTOS. EL CENTRO DE LIMA Y EL CALLAO SON PLAZAS APETECIDAS POR LOS INVERSIONISTAS MÁS IMPORTANTES DEL 'RETAIL', QUE HOY CONSIDERAN MERCADOS POTENCIALES A ESTAS ZONAS ANTES ABANDONADAS
Por Luis Felipe Gamarra


Francisco Pizarro fundó Lima y la llamó Ciudad de los Reyes, sobrenombre que desde entonces pronosticaría la magnitud que iba a alcanzar algún día la principal capital de la corona española en América del Sur.


La prosperidad del damero empezó antes de llegar a la primera mitad del siglo XX, durante la víspera del centenario de la Independencia (1921), con obras como el Hotel Bolívar, la remodelación de la Plaza San Martín, la reconstrucción de las calles Carabaya, Faltriquera del Diablo y San Cristóbal del Tren, donde prosperaron importantes galerías, cafés, bares, cines y restaurantes.


Sin embargo, la dejadez, la pobreza, el terrorismo y la delincuencia, interrumpieron el crecimiento, resquebrajando el valor comercial del Centro de Lima. Pero eso, como dijo Lavoe, es periódico de ayer.

EL CENTRO RENACE
"El Centro de Lima siempre ha representado una concentración importante de tráfico, elemento imprescindible para el 'retail' (ventas minoristas modernas). Es un lugar donde la gente trabaja, es polo de atracción por las noches y un espacio de fin de semana para la familia. Está el público que llega para tomar otro transporte, un lugar que se potenciará más con la Estación Central. Hay mercado por donde lo mires", señala Julio Luque, director gerente de la consultora Métrica, experto en temas de evolución del 'retail' moderno.

Pero el Centro de Lima no es el único que recupera su valor comercial, también la Provincia Constitucional del Callao lo hace en zonas abandonadas por la industria, que colindan con nuevos proyectos inmobiliarios de vivienda que incrementan el tráfico de público. Empresas como Malls Perú (que opera los centros comerciales Open Plaza); Aventura Plaza, Sodimac y Tottus (del grupo Falabella); Supermercados Peruanos (grupo Interbank); Corporación AESA (grupo Brescia); Maestro Home Center (grupo Pisopak) y Minka (grupo Romero) tienen importantes proyectos de 'retail' para ambos distritos, hasta hace unos años olvidados por la inversión comercial.


Para Ricardo González, gerente de la división inmobiliaria de Corporación AESA, que posee un terreno en el cruce del corredor Grau y Paseo de la República, donde invertirán US$5 millones para construir un 'strip center' (formato pequeño de centro comercial), el centro está en franco proceso de resurrección. "Nuestro proyecto es de influencia vecinal y va de la mano con los centros comerciales que se construirán allí. La Estación Central deberá estar terminada para saber qué haremos con el terreno. Con ese proyecto vamos a romper el paradigma de que Lima es una zona muerta", afirma.


Del mismo modo, Norberto Rossi, gerente general de Supermercados Peruanos (que opera Plaza Vea, Vivanda, Mass y San Jorge), señala que el Centro de Lima va a representar una revolución: "La gente puede tener todavía temor de caminar por el centro, pero ahí está nuestra oportunidad. Las empresas tenemos una mirada hacia el centro, queremos potenciarlo, llegar con proyectos para elevar el nivel del servicio".


Urbi Propiedades, brazo para el desarrollo de centros comerciales del grupo Interbank, ganó el año pasado la licitación para operar el Centro Cívico por 30 años. Invertirá US$13 millones para construir el Real Plaza Centro Cívico (con Plaza Vea y Cineplanet), así como centros de entretenimiento, restaurantes, cafeterías, locales comerciales, auditorios para espectáculos culturales y un centro de convenciones. "El Centro es un punto de paseo constante, no solo de fin de semana", afirma Rossi, cuya empresa participará en este proyecto.




TIENE ATRACTIVO
¿Si el Centro de Lima siempre representó una concentración importante de mercado, por qué aparecen este tipo de proyectos recién entre el 2007 y 2008? "Porque se mezclan variables muy rentables para estos inversionistas: incremento general del consumo, a partir de mejores ingresos y mayor acceso al crédito; falta de ofertas para una demanda en potencia; mejor entorno urbanístico; y más proyectos de vivienda en el Centro de Lima y El Callao", explica Eric Rey de Castro, director gerente de la inmobiliaria Colliers International.


Esta firma supervisó las compras de terrenos para el grupo Falabella para la construcción del Sodimac de la Avenida Tacna (abierto a principios del 2008) y Tottus, en lo que fue el Centro de Convenciones del Hotel Crillón (previsto para fines del 2008). "Estas operaciones van a incrementar el valor del metro cuadrado de terreno de manera significativa, y van a arrastrar a comercios menores a la modernidad y mejor servicio", dice Rey de Castro.


Los hechos le dan la razón, no solo por los formatos modernos que aparecen, sino por los que mezclan la modernidad y las formas más tradicionales de comercio. Al frente del Compu Plaza, que modernizó la oferta de tecnología y cómputo en la avenida Wilson, se abrirá en diciembre próximo el Cyber Plaza (financiado por Interbank), más moderno que Compu Plaza. Y, sobre lo que era la carpa Grau, al final de la Vía Expresa, donde hoy existen paraderos de micros, se edificará el Megaplaza Grau (financiado por Scotiabank), que contempla un estacionamiento, galerías comerciales y tres torres de vivienda. "Los comercios menores han madurado y se han ido bancarizando, por lo que desarrollar mejores propuestas inmobiliarias con financiamiento de bancos, es parte de su negocio", dice Rey de Castro. De hecho, hay oportunidades. Wilson concentra alrededor de 3.000 puestos comerciales (US$180 millones anuales) dedicados a la informática; mientras que el Jirón de la Unión, el 'cluster' con mayor densidad de comercios, cerca de 60.000 (US$720 millones anuales).




PUERTO COMERCIAL
Para Rey de Castro la historia del Callao se escribe en el mismo tono. "Minka no ha podido abastecer la demanda que existe en el Callao. Ha crecido desordenadamente en forma de galpones, pero contribuyó con llevar el concepto". Para él, Minka ha educado a los consumidores, que están a la expectativa de centros comerciales más modernos. Los dos proyectos más significativos en ese sentido son el Aventura Plaza Bellavista (sobre los terrenos de la ex planta modelo de Pilsen Callao) y el Open Plaza Canta-Callao. Aventura Plaza tendrá como operadores a Ripley, Saga Falabella, Sodimac, Tottus, Cinemark (7 salas), juegos infantiles, bulevar financiero (5 bancos) y patio de comidas (10 operadores). La inversión: US$38 millones. El Open Plaza tendrá dos tiendas ancla: Tottus y Sodimac, con otros locatarios como bancos y restaurantes. La inversión: US$20 millones.


Tanto para Luque como para Rey de Castro, las posibilidades de estos centros comerciales, sin competidores equivalentes en muchos kilómetros a la redonda, son infinitas. "En el Callao todos tienen oportunidades. Es una zona que fue industrial, pero con mucho potencial para el 'retail'. Nosotros hemos mejorado nuestra propuesta antes de que llegue la competencia", señala Carlos Vidaurre, gerente general de Minka (grupo Romero), que invirtió US$2 millones en infraestructura para la apertura de 6 salas de cine (Cinerama) y US$450.000 para habilitar una zona de restaurantes. "En los próximos años, la ampliación de la avenida Santa Rosa, que va a conectar la Costa Verde con la nueva avenida Gambetta, va a ser un tramo de alto tránsito. No nos olvidemos que el Callao es el ingreso al Perú y que el Callao es el puerto más importante", comenta Vidaurre.


Por su parte Poldi Weil, gerente administrativo de Maestro Home Center, anunció en julio pasado en Día_1 la construcción de dos proyectos, el primero se ubicará en las primeras cuadras de la avenida Colonial y el segundo en la zona de Minka. Ambos requerirán una inversión de US$20 millones.




MENOS ES MÁS
Para pronosticar el éxito de los futuros proyectos no se necesita ser adivino. Basta revisar la biografía del Megaplaza (Lima norte), que, según Métrica, elevó su facturación desde el 2003 hasta 2007 en 83,4%, al alcanzar la suma de S/.39,8 millones. En Lima norte, por cada 2.219 manzanas, existe un solo supermercado. En el Callao, por cada 3.141 manzanas, existe un solo supermercado. "No vamos a tener competencia a cinco kilómetros a la redonda y vamos a tener influencia en el cercado y Breña", dice Pedro Sevilla, gerente comercial del Aventura Plaza.


La densidad más alta del 'retail' se concentra en los distritos comerciales de Miraflores, San Isidro, San Borja y Surco, donde existe un supermercado por cada 162 manzanas. "Después de crecer en zonas más interesantes, el 'retail' se fija en El Callao y Lima", explica Luque.


Posiblemente ese éxodo que empezó a fines de los años 70, con la salida de importantes firmas del Centro de Lima, retroceda hasta hacer que marcas más modernas que las que se fueron palpiten en el centro. Y que El Callao haga honor al sobrenombre de primer puerto, con rejuvenecidos espacios comerciales. Ni Pizarro ni todos los trece del Gallo lo habrían hecho mejor.


HAY MÁS
Perspectivas para el 2008
Las inversiones anunciadas por los principales operadores llegan a US$200 millones para fines del 2008, y comprende 45 nuevas tiendas. Esto representa un monto sin precedente para el 'retail' en el país. Supermercados Peruanos (grupo Interbank) es el operador más agresivo, ya que en los últimos dos años ha invertido US$90 millones.


Otros mercados interesantes en Lima son Independencia, Los Olivos y Santa Anita. Los primeros esperan la apertura de Plaza Norte, de la familia Wong, y los últimos de un Aventura Plaza. Como dijo Fernando Peña, gerente general de Mall Plaza Chile, el desarrollo que tomó 20 años en Chile llegará al Perú en menos de cinco.

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