Se Redujo la Pobreza: ya está en 39.3%

Aunque las noticias del ámbito social aún no son tan buenas como las que ya se observa en los aspectos macroeconómico y social, no dejan de ser alentadoras.

Un ejemplo de ello lo constituye la revelación efectuada hace un par de días por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), y refrendada por un exhaustivo Informe Técnico, acerca de que la población en situación de pobreza disminuyó de 44.5% en el año 2006 a 39.3% en el 2007. Eso significa que en el citado período 1.3 millones de compatriotas abandonaron esta difícil situación. De otro lado, la población en extrema pobreza disminuyó de 16.1% a 13.7%.

De acuerdo a las definiciones técnicas, se considera población en situación de pobreza a aquélla cuyo gasto per cápita, valorizado monetariamente, no supera el umbral de la línea de pobreza o monto mínimo necesario para adquirir una canasta capaz de satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias. Para el año 2007, el costo de dicha canasta fue de 229.40 nuevos soles.

Por su parte, se considera población en extrema pobreza a aquélla cuyo gasto monetario per cápita no alcanza ni siquiera para adquirir una canasta de alimentos capaz de satisfacer un mínimo de necesidades nutricionales, siendo el valor de dicha canasta de 121.20 nuevos soles.

Los Datos
Lo más positivo de los datos presentados es que todos los sectores, regiones y departamentos avanzaron, aunque, claro, con diferentes velocidades.

La pobreza urbana, por ejemplo, disminuyó de forma importante, de 31.2% en el 2006 a 25.7% en el 2007. La rural, que es mucho mayor, también se redujo significativamente, aunque a un ritmo algo más lento, pasando de 69.3% a 64.6%.

Por regiones naturales, destacó la notable reducción en la selva, donde la pobreza ya no afecta a la mayoría de la población, al caer de 56.6% a 48.4%. En la costa también hubo una reducción significativa, de 28.7% a 22.6%. Sin embargo, en la sierra, la región más afectada por el mal, la reducción fue de escasos puntos, al pasar de 63.4% a 60.1%.


Con una pobreza que aflige al 85.7% de su población, Huancavelica es el departamento que requiere la máxima atención del gobierno.

A nivel departamental se constata (ver gráfico) que el indicador más dramático pertenece a Huancavelica, departamento en el cual un insólito 87.5% de su población se halla sumido en la pobreza. Un dato que obliga a una reflexión y a una inmediata priorización del gasto social, construcción de infraestructura económica y promoción de las inversiones. Resulta paradójica, por decir lo menos, una situación como la descrita, teniendo en cuenta que Huancavelica es el departamento que produce la mayor parte de la electricidad que consumimos todos los peruanos.
La pobreza también afecta severamente a los departamentos de la sierra sur y a varios del norte y el oriente.

Contrariamente, los departamentos más exitosos en el combate a este flagelo son los de la costa central y sur, así como los sorprendentes Tumbes y Madre de Dios.
Ica es a la fecha el departamento con los mejores logros, al exhibir una tasa de pobreza de sólo 15.1%.

Tal como se aprecia en el cuadro adjunto, Loreto fue el departamento que más avanzó en el último año, al reducir la pobreza en 11.7 puntos. También destacaron Ayacucho y San Martín, entre otros departamentos.

Si el análisis se extiende a un período más extenso, por ejemplo el que comprende desde el año 2004 al 2007, se comprueba que hubo una notable reducción de la pobreza urbana (de 37.1% a 25.7%), así como de la pobreza en la costa (de 35.1% a 22.6%) y en la selva (de 57.7% a 48.4%). En cambio, hubo una modesta reducción de la pobreza rural (de 69.8% a 64.6%) y de la sierra (de 64.7% a 60.1%).


Pobreza Extrema
En lo que se refiere a pobreza extrema, también hubo avances, pues el referido indicador disminuyó de 16.1% en el 2006 a 13.7% en el 2007.

Por área de residencia, las diferencias son notables: en el área urbana este dramático grado de pobreza afecta a sólo el 3.5% de la población, pero en la rural el porcentaje se eleva a un impresionante 32.9%.

Por regiones naturales, la figura se repite: en la costa afecta apenas al 2.0% de la población, pero en la selva al 17.8% y en la sierra al 29.3%. Impactantes diferencias, que no dejan dudas acerca de dónde deben centrarse las prioridades nacionales.
Al considerar el período 2004-2007, se aprecia que, tal como sucede con la pobreza, hubo avances significativos en el área urbana, así como en la costa y la selva, pero un avance sumamente lento en el área rural y en la sierra.

Otras Conclusiones Importantes del Informe
Además de las conclusiones ya comentadas, el informe dejó otras de gran relevancia:
  • Los pobladores del área rural no sólo tienen una mayor tasa de pobreza sino que son, en promedio, casi cuatro veces más pobres que los pobres del área urbana.

  • La pobreza afecta mayormente a quienes tienen como lengua materna una lengua autóctona (quechua, aymara o lengua amazónica).

  • La enorme mayoría de los pobres y pobres extremos laboran en establecimientos de 1 a 5 trabajadores. Un ínfimo porcentaje de ellos labora en empresas de 51 y más trabajadores. Con los no pobres ocurre lo contrario.

  • Los pobres y pobres extremos laboran principalmente en actividades relacionadas a la agricultura, pesca y minería. Los no pobres, en cambio, trabajan preferentemente en los sectores de comercio y otros servicios.

  • Entre los pobres y pobres extremos tiene gran significación el trabajo familiar, independiente y no remunerado. Entre los no pobres, en cambio, tiene gran relevancia el trabajo dependiente y asalariado.

  • Los pobres participan más en la actividad económica, al verse obligados, todos sus miembros, a agenciarse ingresos.

  • Los pobres y pobres extremos registran menos años promedio de estudios que los no pobres, lo que muestra la alta correlación existente entre la pobreza y el bajo nivel educativo

  • Los hogares pobres y pobres extremos son de mayor tamaño, en cuanto al número de sus miembros. Además, en ellos existe una mayor proporción de niños y adolescentes, lo que implica altos niveles de dependencia.

  • Los jefes de los hogares pobres y pobres extremos son, en promedio, más jóvenes que los jefes de los hogares no pobres.

El informe que acabamos de comentar fue elaborado por el INEI, entidad que contó con la colaboración de organismos técnicos internacionales como el Banco Mundial (BM) y el Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD) de Francia, así como con la participación de la comunidad académica y diversos centros de investigación del Perú, todos los cuales dan fe de la veracidad de las cifras.


Es grato comprobar que nuestro país ha dado un paso importante en materia social, que era precisamente uno de los aspectos en los cuales más déficit presentaba el actual modelo peruano de desarrollo.
Con el estímulo de esos datos, el Perú puede caminar con más convicción hacia el objetivo de reducir la pobreza al 30% en el 2011, o quizá apuntar a la nueva (pero aparentememte muy problemática) meta trazada por el presidente García, de reducir este mal a sólo 10% en el 2015. ¿Lo lograremos? Por los pobres de nuestro país, vale la pena intentarlo.

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