Frente a la expansión de las grandes cadenas ferreteras, hace dos años se creó una franquicia peruana con un formato de autoservicio llamado Ferrethon. "La idea fue proponer una ferretería de barrio con algunos lineamientos de los grandes almacenes", explica el gerente Franz Sattler. Es decir, que el servicio de venta de mostrador sea reemplazado por el formato de autoservicio.
Si bien, hasta el momento existen dos establecimientos, uno propio en Chaclacayo y otro franquiciado en San Borja --que juntos en el 2007 facturaron más de un millón de dólares--, Sattler planea abrir este año dos tiendas más en Chosica y Ate, y franquiciar no menos de 10 ferreterías en Lima y 6 en provincias. Y asegura que fuera de Lima buscarán lugares que no tengan la presencia de las cadenas.
"Nuestra propuesta busca dar un servicio más ágil y sin el estrés que pueden generar los grandes almacenes", añade. Por ello, las ferreterías nuevas o antiguas que quieran franquiciarse tendrán que invertir US$9.000 para convertirse al formato de Ferrethon. Esto servirá para modificar estanterías, letreros, sistemas informáticos, iluminación, etc.
Según Sattler, las afiliadas tendrán beneficios de compras a gran escala, publicidad de la marca, equipamiento electrónico, sistemas de facturación, accesos a sistemas POS y, más adelante, "acceso a una tarjeta con nombre propio y descuentos preferenciales".
Para lograr esto, están tramitando su afiliación a la Cámara Peruana de Franquicias.
Si bien, hasta el momento existen dos establecimientos, uno propio en Chaclacayo y otro franquiciado en San Borja --que juntos en el 2007 facturaron más de un millón de dólares--, Sattler planea abrir este año dos tiendas más en Chosica y Ate, y franquiciar no menos de 10 ferreterías en Lima y 6 en provincias. Y asegura que fuera de Lima buscarán lugares que no tengan la presencia de las cadenas.
"Nuestra propuesta busca dar un servicio más ágil y sin el estrés que pueden generar los grandes almacenes", añade. Por ello, las ferreterías nuevas o antiguas que quieran franquiciarse tendrán que invertir US$9.000 para convertirse al formato de Ferrethon. Esto servirá para modificar estanterías, letreros, sistemas informáticos, iluminación, etc.
Según Sattler, las afiliadas tendrán beneficios de compras a gran escala, publicidad de la marca, equipamiento electrónico, sistemas de facturación, accesos a sistemas POS y, más adelante, "acceso a una tarjeta con nombre propio y descuentos preferenciales".
Para lograr esto, están tramitando su afiliación a la Cámara Peruana de Franquicias.
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