El dispensador de mondadientes no ha sido el primer invento de Diana Atencia ("ni será el último", dice). "Nos iniciamos en la inventiva porque en el 2000 mi hermano ganó el premio al Mejor Inventor Joven (Indecopi) por su dispensador de servilletas".
Diana se encargaba de vender el dispensador de su hermano de bodega en bodega, cuando detectó un nuevo problema con la manipulación poco higiénica de las cañitas. "Hice un sistema que permite manipular los sorbetes higiénicamente, debido a que no se toca el borde superior del sorbete", explica.
Con este dispensador de sorbetes hecho en acrílico, Diana Atencia ganó el Premio de la OMPI en el 2004.
Entonces, la inventora de 20 años supo que estos inventos no podían quedar allí y creó Compañía Atencia con ayuda de sus hermanos y de la Incubadora de la Universidad de San Martín de Porres.
"Queremos seguir creando y vendiendo objetos innovadores que brinden comodidad y protejan la salud del consumidor", dice. Luego fabricó el dispensador de mondadientes para sacarlos "de uno en uno con higiene y comodidad". Ahora ya lo vende con su marca Dar.
Diana se encargaba de vender el dispensador de su hermano de bodega en bodega, cuando detectó un nuevo problema con la manipulación poco higiénica de las cañitas. "Hice un sistema que permite manipular los sorbetes higiénicamente, debido a que no se toca el borde superior del sorbete", explica.
Con este dispensador de sorbetes hecho en acrílico, Diana Atencia ganó el Premio de la OMPI en el 2004.
Entonces, la inventora de 20 años supo que estos inventos no podían quedar allí y creó Compañía Atencia con ayuda de sus hermanos y de la Incubadora de la Universidad de San Martín de Porres.
"Queremos seguir creando y vendiendo objetos innovadores que brinden comodidad y protejan la salud del consumidor", dice. Luego fabricó el dispensador de mondadientes para sacarlos "de uno en uno con higiene y comodidad". Ahora ya lo vende con su marca Dar.
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