Como corolario de su artículo de algunas semanas atrás, el presidente Alan García publicó el domingo 25, en el diario El Comercio, uno nuevo titulado Cómo Acabar con el Perro del Hortelano.
En este extenso texto, el mandatario se refiere a diversos problemas que afronta la administración pública, y propone medidas de solución.
Si bien algunos de sus planteamientos no son novedosos, pues han sido sugeridos en anteriores oportunidades por diversos analistas y comentaristas, otros sí lo son. Sin embargo, soluciones propias o ajenas, lo importante es que confirman el cambio de mentalidad del presidente respecto de sus muy erradas concepciones de los años 80, y su interés por mejorar, ahora sí bajo una perspectiva de libre mercado y modernidad, la administración pública y el manejo de los recursos públicos, a través de medidas prácticas y racionales, que le darían más eficiencia. Se necesita una gran reforma del Estado, y planteamientos como los señalados parecen ir en la dirección correcta.
Con ellos se podría poner fin a la absurda pretensión del gobierno central y los organismos descentralizados de querer hacer todo y terminar sin hacer nada, o atesorar irracionalmente las propiedades públicas en lugar de darles un uso adecuado, que genere recursos, tan necesarios a todo nivel. La venta inmediata de muchas de las numerosísimas propiedades en manos del gobierno central o las beneficencias, por las que sólo se percibe ridículas rentas, podría ser un claro indicio de este cambio de actitud.
En términos generales, las propuestas lucen positivas. Sin embargo, habrá que evaluar en más profundidad sus potenciales efectos, pues algunas veces las cosas no son tan sencillas de llevar a la práctica, en tanto que en otras ocasiones los resultados son opuestos a los esperados. De todas maneras, es muy importante haber abierto el debate al respecto.
Ver el artículo en: http://www.elcomercio.com.pe/edicionimpresa/Html/2007-11-25/receta_para_acabar_con_el_perr.html
En este extenso texto, el mandatario se refiere a diversos problemas que afronta la administración pública, y propone medidas de solución.
Si bien algunos de sus planteamientos no son novedosos, pues han sido sugeridos en anteriores oportunidades por diversos analistas y comentaristas, otros sí lo son. Sin embargo, soluciones propias o ajenas, lo importante es que confirman el cambio de mentalidad del presidente respecto de sus muy erradas concepciones de los años 80, y su interés por mejorar, ahora sí bajo una perspectiva de libre mercado y modernidad, la administración pública y el manejo de los recursos públicos, a través de medidas prácticas y racionales, que le darían más eficiencia. Se necesita una gran reforma del Estado, y planteamientos como los señalados parecen ir en la dirección correcta.
Con ellos se podría poner fin a la absurda pretensión del gobierno central y los organismos descentralizados de querer hacer todo y terminar sin hacer nada, o atesorar irracionalmente las propiedades públicas en lugar de darles un uso adecuado, que genere recursos, tan necesarios a todo nivel. La venta inmediata de muchas de las numerosísimas propiedades en manos del gobierno central o las beneficencias, por las que sólo se percibe ridículas rentas, podría ser un claro indicio de este cambio de actitud.
Edificio de Essalud. Abandonado por décadas, ha entrado a subasta.
En términos generales, las propuestas lucen positivas. Sin embargo, habrá que evaluar en más profundidad sus potenciales efectos, pues algunas veces las cosas no son tan sencillas de llevar a la práctica, en tanto que en otras ocasiones los resultados son opuestos a los esperados. De todas maneras, es muy importante haber abierto el debate al respecto.
Ver el artículo en: http://www.elcomercio.com.pe/edicionimpresa/Html/2007-11-25/receta_para_acabar_con_el_perr.html