Así, se convertirán en los tres primeros del país que acceden a tan notable condición, pues ni siquiera Lima lo ha logrado.
La noticia es especialmente importante en los casos de Ayacucho y Huancavelica, departamentos ubicados entre los más pobres del país y que figuraban asimismo con altísimos porcentajes de población que no sabía leer ni escribir. Como se recuerda, hace apenas un par de años las tasas de analfabetismo superaban en ellos el 30%, cuando el promedio nacional era inferior al 10%.
Esperamos que esta grata noticia se concrete y que sea convenientemente verificada por entidades privadas. Y que otros departamentos igualmente castigados por el problema, como Apurímac, Cajamarca, Puno y Amazonas, sigan muy pronto el ejemplo de estos tres.
El gobierno se ha planteado como meta erradicar el analfabetismo al término de su mandato, en el año 2011. Una meta difícil, pero no imposible de lograr, especialmente si se pone énfasis y se avanza con rapidez en las zonas más afectadas, como aparentemente se viene haciendo.
Como se sabe, la educación es la piedra angular para cualquier estrategia de desarrollo. Y dentro de ella, la enseñanza de algo tan básico como leer y escribir resulta fundamental.
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