Los ya Negociados
Entre los ya negociados, el más importante es, sin duda, el TLC con Estados Unidos. Éste ya ha sido aprobado por el congreso peruano, estando a punto de serlo por el norteamericano, donde tanto los parlamentarios republicanos como los demócratas han manifestado su voluntad de darle el visto bueno. Inclusive ya fue aprobado, por una contundente mayoría, en la comisión de finanzas, faltando que ocurra lo propio en la de medios y arbitrios, y luego en los plenos, tanto de la cámara de representantes como del senado. Así, se espera que el tratado se haga realidad antes de fin de año.
Si bien en las negociaciones de este TLC hubieron dificultades en los aspectos agrario y laboral, finalmente éstas fueron superadas. En el primer aspecto, gracias a las medidas de protección que el gobierno peruano ha establecido en favor de quienes resulten afectados y también a la reducción de los subsidios agrícolas por parte de Estados Unidos. En el segundo aspecto, gracias al compromiso de adecuación de la normatividad laboral peruana a los términos del acuerdo.
Otro de los ya negociados es el tratado con Chile, que probablemente sea ratificado a fin de año en el congreso de ese país, con lo cual podría entrar en vigencia en el primer trimestre del 2008. La negociación, que culminó en el 2005, dejó pendientes únicamente algunos temas espinosos, entre ellos los de servicios financieros y zonas francas, que deberán ser retomados y definidos en el corto plazo.
Otro tratado plenamente definido y que requiere únicamente la aprobación congresal es el firmado con Tailandia en el año 2005. Aunque en términos estrictos éste no es un TLC, pues no incluye todos los aspectos que éste considera, sí constituye un acuerdo de amplio espectro, dado que liberaliza el 75% del universo arancelario bilateral e incluye normativas en diversos campos, como el fitosanitario, el de salvaguardias, procedimientos aduaneros, etc. El Perú ha propuesto al país asiático elevarlo a la categoría de tratado de libre comercio.
El más reciente es el TLC con Singapur, país del sudeste asiático que posee una de las economías más competitivas del mundo, y que ha logrado en los últimos años un espectacular avance, tanto tecnológico, como en las áreas financiera y de transportes, aspectos todos que podrían convertirlo en un socio de primer orden para el Perú, y en un puente entre nuestro país y el mercado asiático. El acuerdo de liberalización, cuya negociación culminó a fines de agosto, contempla el 100% del universo arancelario. Sin embargo, el proceso de apertura será gradual. Así, apenas entre en vigencia el acuerdo, se desgravará el 87% de las importaciones que efectúe nuestro país. El porcentaje restante se irá desgravando gradualmente, en un plazo máximo de diez años. Otro de los puntos favorables de este TLC es que reconoce al Perú la denominación de origen del pisco, el maíz gigante del Cusco y la cerámica de Chulucanas.
Los que se hallan en negociación
Entre los TLC que se negocia actualmente, el más avanzado es aquél con Canadá, uno de nuestros principales socios comerciales, y además un gran inversionista, especialmente en el área minera.
La negociación, sin embargo, no es fácil, pues hay varios productos sensibles. Para Canadá lo son, entre otros, los textiles, los lácteos, las aves y los huevos, productos para los cuales el Perú desearía una liberalización inmediata. Por su parte, para nuestro país son sensibles productos como la carne de cerdo, y asuntos como la biodiversidad, piratería y conocimientos tradicionales.
En general, el acuerdo contempla la desgravación inmediata para la mayoría de productos. En el caso de los industriales, por ejemplo, Canadá abriría de inmediato el 99% de su universo arancelario. Para el resto de productos, habrían dos cronogramas de desgravación, buscando favorecer al Perú en su condición de país menos desarrollado. Bajo el primero de esos dos esquemas graduales, Canadá abriría su mercado en tres años, mientras que el Perú lo haría en cinco. Esto ocurrirá, por ejemplo, con los textiles, productos considerados sensibles para ese país. Bajo el segundo esquema gradual, Canadá efectuaría la apertura en siete años, en tanto que nuestro país lo haría en diez.
Otro importante acuerdo, que ya había avanzado, pero que ha regresado a la fase negociadora, es el TLC con México. En éste, se está revisando diversos aspectos, siendo altamente probable llegar a buen término en el primer trimestre del próximo año.
También se ha avanzado significativamente en la meta de alcanzar un acuerdo de libre comercio con la European Free Trade Association (EFTA), que agrupa a Noruega, Islandia, Suiza y Liechtenstein. En este caso, la negociación finalizaría en febrero.
Y los que se vienen
De los TLC cuyas negociaciones se iniciarán próximamente, el más importante es, sin duda, aquél con China, no sólo por el enorme mercado que representa ese país, sino por su vertiginosa tasa de crecimiento, que lo convertirá en menos de dos décadas en la economía más grande del mundo.
La idea es que las negociaciones avancen de tal manera que el tratado pueda ser firmado en noviembre del 2008, durante la reunión de la APEC que organizará el Perú.
El acceso al gigantesco mercado chino favorecerá especialmente a nuestras exportaciones no tradicionales, que actualmente pagan altos aranceles, lo que permitirá elevar el grado de industrialización de nuestra oferta exportable. Entre los rubros peruanos que más se beneficiarán cabe mencionar los de alimentos (frutas, pescados y mariscos) y los de confecciones, habida cuenta del gran incremento del consumo que se viene produciendo en la nación asiática. Los temores de los confeccionistas peruanos a competir contra la producción china serían mitigados con los mecanismo de protección que se viene negociando, entre ellos exclusiones de ciertas partidas, salvaguardas y defensa comercial bilateral. Además, frente a esos temores lo más recomendable será aprovechar las ventajas comparativas y/o competitivas que se tiene, por ejemplo, en la calidad de las fibras (alpaca, vicuña) o del algodón, para los cuales no existe competencia en China. También existen ventajas competitivas en la producción de artesanía y joyería.
En cuanto a las exportaciones tradicionales, si bien actualmente éstas pagan bajos aranceles o no los pagan, es objetivo del gobierno lograr que todas ingresen libremente al mercado chino, lo que favorecerá especialmente a nuestro cobre.
En términos generales, aunque existe competencia en diversos rubros productivos, también existe una alta complementariedad, pues el Perú produce muchos bienes que China no produce y viceversa. En ese sentido, nuestras exportaciones mineras, energéticas o agroindustriales parecen confrontar buenas perspectivas.
Otro importante tratado de libre comercio a ser negociado próximamente es aquél con la República de Corea, país del este asiático que protagonizó entre los años 70 y 2000 uno de los más espectaculares milagros económicos del mundo, al crecer a una tasa anual de 8%, que le permitió ubicarse como la décimo segunda economía del mundo, y convertirse en una gran potencia industrial. Se espera que las negociaciones con este país se inicien en los primeros meses del 2008.
También están por iniciarse las negociaciones con la Unión Europea, el bloque económico más grande del mundo. Éstas se llevarán a cabo entre bloques: de un lado los países europeos y del otro los conformantes de la Comunidad Andina. Llevarlas a buen término constituirá un urgente objetivo nacional, dada la enormidad del mercado involucrado.