Toda gran empresa tiene un inicio. Aquí te contaremos la historia de cómo Amazon pasó de ser una pequeña tienda de libros en línea al imperio más grande del internet, gracias a la visión y determinación de su creador Jeff Bezos.
Amazon es, en la actualidad, la compañía de comercio electrónico más importante y reconocida del mundo, pero su historia no siempre fue tan brillante. Esta comenzó como una pequeña tienda de libros en línea, pero gracias a la visión y determinación de su creador Jeff Bezos, la empresa se convirtió en el imperio más grande del internet.
En 1994, en el espacio de un pequeño garaje, en la ciudad norteamericana de Seattle, Jeffrey Bezos decidió abrir “Cadabra”. Este fue el nombre con el que la gran empresa surgió luego de que su creador se comunicara con un abogado para empezar el proceso formal.
Sin embargo, y como si se tratase de un presagio, así como Jeffrey Preston Jorgensen cambió su apellido a Bezos cuando su padrastro cubano, Miguel Bezos, lo adoptara legalmente, lo mismo hizo el visionario con Cadabra.
Esto debido a que el nombre tenía cierta similitud con “cadaver”, Entonces, Jeff Bezos decidió emplear otro más acertado que englobara todos sus ideales. De esta manera, nació Amazon.
Bezos eligió el nuevo nombre con un diccionario en la mano. Él busca una marca que empezará con la letra «a» para que siempre se ubicara entre las primeras posiciones de los listados alfabéticos y, además, lo escogió inspirado en el río más grande del mundo, el Amazonas.
Y es que su ambiciosa apuesta era convertir a Amazon.com en la tienda online de libros más grande del mundo. ¡Y vaya que lo logró!
Jeff era su único empleado y pasaba horas en el garaje de sus padres, lugar que cobijó sus sueños en los inicios de Amazon.
¿Por qué empezó vendiendo libros?
Jeff inicio Amazon gracias a la investigación previa sobre el mundo de los libros en los negocios. El empresario tenía apenas 30 años y solo contaba con un capital de 300 mil dólares, que su padrastro y su mamá le prestaron tomados de los ahorros que tenían para su jubilación.
Así, Bezos dejó su trabajo como analista financiero en un prestigioso banco de inversiones de Wall Street y apostó todo por el mundo digital.
Pero, ¿por qué vender libros y no cualquier otra cosa? ¿Era una cuestión de gusto personal? ¿Una afición? ¿Amor por la cultura?
Pues en principio la decisión es mucho más cerebral y meditada. Según cuenta Jeff Bezos, a la hora de elegir qué es lo que quería vender hizo un listado de los productos con un menor coste y una demanda más universal. En el medio de los dos ejes estaban los libros así que se lanzó por ese nicho.
El visionario optó por vender libros en un inicio pues era un producto de bajo costo y de gran demanda.
Éxito inmediato
El éxito fue casi instantáneo. En una semana la empresa había sido fundada en un garaje (literalmente). Y en los primeros dos meses Amazon estaba vendiendo 20.000 dólares a la semana y lo hacía en los 50 estados de Estados Unidos y en más de 45 países diferentes.
Es algo prácticamente sin precedentes y que para Bezos parte de un modelo de negocio basado en la profundidad de catálogo desde el inicio, cuando ya ofrecía un millón de títulos.
Evidentemente en un inicio estaba a años luz de lo que es hoy, pero él tenía muy claro que quería convertir su empresa en «la librería más grande del mundo». Y de ahí que ese lema pasase a formar parte de su filosofía.
Así te daba la bienvenida Amazon.com a su portal en sus inicios.
El modelo de negocio de Jeff Bezos era claro: una estrategia basada en la profundidad por catálogo ofreciendo a sus usuarios más de un millón de libros.
Con la convicción de este mismo ideal, 3 años más tarde, en 1998, Amazon decide incluir a su e-commerce nuevas categorías de productos apostándole a la música en CD, vídeos en DVD, software y videojuegos.
Luego, en el año 2000, la compañía dio un vuelco total transformándose a un marketplace y permitiendo a sus usuarios encontrar y vender una variedad de productos y servicios en línea con los más altos niveles de calidad y garantía del mercado.
Comienza la diversificación
Jeff Bezos sabía que la clave del éxito de Amazon dependía de la agilidad en la amplitud y expansión de su mercado. Debido a esto, luego de la inauguración de su Marketplace, surgieron nuevos cambios.
En el 2002, lo que para cualquier otro líder podría convertirse en un dolor de cabeza, para Bezos se transformó en una nueva oportunidad de negocio. El almacenamiento de grandes cantidades de datos, la protección y seguridad de la información y la responsabilidad de un rendimiento óptimo, llevaron a la compañía a formar Amazon Web Services.
Se trata de un conjunto de aplicaciones y productos pensados para todo aquel que desarrolle una web (o app) en la red. Actualmente, es el proveedor de Cloud Computing más grande con 13.503 millones por ingresos en el primer trimestre del 2021, lo que representa casi el 15% de las ganancias totales de la empresa.
No contento con todo este éxito, y enfocado en la premisa de que su compañía se centra en el cliente, en el año 2005 lanzó su programa de suscripción Amazon Prime, la cual consiste en el envío de productos comprados en su tienda online en un plazo máximo de 48 horas de forma gratuita.
Sin embargo, en la actualidad este servicio de suscripción incluye además televisión en línea con una amplia oferta de música, películas y fútbol americano exclusiva de la plataforma.
Además de todas estas fuerzas de negocio, como si se tratara de hacer a Amazon omnipresente, ingresó a competir en el mundo de la moda con más de 70 marcas propias de ropa para niños, bebés, hombres y mujeres que van desde distintos estilos hasta grandes tallas.
Además, con el pasar de los años estableció sitios web independientes para: Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia, Alemania, Austria, Francia, China, Italia, España, Japón, Países Bajos, Brasil, India y México, la variedad de productos puede variar en cada país.
Amazon en la actualidad
Clasificar y agrupar todos los negocios en los que Amazon está metido no resulta una tarea sencilla, ya que son múltiples y de diversa naturaleza. Desde 1998 la empresa que dirige Jeff Bezos «ha comprado e invertido» en más de 60 empresas tecnológicas, muchas de ellas desconocidas para el gran público. Algunas continúan hoy en día operando de forma más o menos independiente.
Lo más reciente es su incursión en el sector retail, con las cadenas de supermercados Amazon Go. Se trata de tiendas físicas inteligentes sin checkouts en la que se descuenta el dinero de la tarjeta a través de una app sin la necesidad de pasar por una caja registradora.
Amazon tiene hoy un valor de más de 1,7 billones de dólares en Bolsa y sus ingresos alcanzarán los 500.000 millones para finales de 2021. La empresa es ahora un grupo tentacular, que va del comercio en línea a la informática en la nube, pasando por la inteligencia artificial y la producción de películas.
El e-commmerce cuenta en su plantilla con aproximadamente 1,5 millones de trabajadores, incluyendo tanto a aquellos a tiempo completo como a los que tienen un contrato a tiempo parcial.
Bezos dijo adiós a Amazon
Jeff Bezos anunció este año que dejaba el cargo de CEO de Amazon, después de casi 30 años de operar la plataforma de comercio electrónico más grande del mundo. Su reemplazante es Andy Jassy, quien fue CEO de Amazon Web Services (la plataforma en la nube de Amazon).
No obstante, Bezos mantiene un rol clave en la empresa que fundó hace 27 años, pues ahora se desempeña como presidente ejecutivo. Además, creó una nueva empresa llamada Blue Origin, con el objetivo de hacer que los vuelos espaciales sean asequibles y accesibles en un futuro cercano.
Bezos decidió no continuar como CEO de Amazon, después de casi 30 años de operar la plataforma de comercio electrónico más grande del mundo.
Como vez, el futuro de Amazon, más allá de Jeff Bezos, se ve cada vez más lleno de expectativas. Este gigante que empezó en un pequeño garaje ya se posicionó como el minorista en línea número uno del mundo, por lo que ahora la empresa está explorando la posibilidad de expandir sus servicios de otra manera, y todos estamos ansiosos por descubrir cuál será su siguiente desafío.