En el marco de las celebraciones por el Día Mundial del Turismo, el titular del Mincetur, José Luis Silva, precisó que se ha previsto una serie de actividades para conmemorar esta fecha especial.
“A lo largo del día, en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez y en otras terminales aéreas del país se va a recibir de una manera inusual a los turistas que vienen a Perú o los que se desplazan dentro del país”, declaró.
Sobre las negociaciones para el ingreso de la aerolínea Korean Air al mercado peruano, respondió que ello es necesario porque en casi 60 días del actual Gobierno se comprobó que no existe una conectividad aérea entre Perú y Asia.
“Hoy llegó una delegación de Korean Air a Perú y debemos reunirnos, tanto el ministro de Transportes (Carlos Paredes) como yo, con esta delegación para que ellos, en una misión exploratoria, evalúen la posibilidad de volar a Perú”, señaló.
El ministro refirió que la República de Corea tiene una posición estratégica y podría ser, de alguna manera, la entrada de todos los turistas de Asia hacia Perú.
“Korean Air se da cuenta del potencial que esto tiene y hay una cantidad enorme de gente del Asia que quiere venir a Sudamérica, a Perú, pero se ve impedida de hacerlo porque la mayoría de aerolíneas vuela hacia Estados Unidos y muchas veces se le niega la visa a la gente asiática”, explicó.
Por otro lado enfatizó que el Mincetur busca aprovechar de una manera sostenible las ruinas de la ciudadela de Machu Picchu, en Cusco.
“Pero si las poblaciones cercanas a un centro arqueológico no sienten que de alguna manera se benefician (con el turismo), entonces empiezan inclusive a repudiarlo”, dijo.
Recordó que ya existe un estudio que establece una capacidad de hasta 2,200 visitantes a las ruinas en momentos determinados, aunque el objetivo es desarrollar otras rutas alternas a la ciudadela teniendo en cuenta que el complejo arqueológico de Machu Picchu es mucho más grande.
Silva manifestó que como alternativa ante el surgimiento de una crisis internacional se podría reenfocar los esfuerzos de promoción de los atractivos turísticos que se hacen en Europa o Asia hacia Sudamérica y Centroamérica.
“Creemos que si bien va a haber crisis y afectará al mundo entero, la gente que vive en lugares cercanos como Argentina, Brasil y Colombia tendrá la facilidad de venir a Perú con un costo menor”, recalcó.
Refirió que a un turista europeo le cuesta entre 2,000 y 2,500 dólares visitar Perú; mientras que a un visitante colombiano, entre 300 y 400 dólares.
“A lo largo del día, en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez y en otras terminales aéreas del país se va a recibir de una manera inusual a los turistas que vienen a Perú o los que se desplazan dentro del país”, declaró.
Sobre las negociaciones para el ingreso de la aerolínea Korean Air al mercado peruano, respondió que ello es necesario porque en casi 60 días del actual Gobierno se comprobó que no existe una conectividad aérea entre Perú y Asia.
“Hoy llegó una delegación de Korean Air a Perú y debemos reunirnos, tanto el ministro de Transportes (Carlos Paredes) como yo, con esta delegación para que ellos, en una misión exploratoria, evalúen la posibilidad de volar a Perú”, señaló.
El ministro refirió que la República de Corea tiene una posición estratégica y podría ser, de alguna manera, la entrada de todos los turistas de Asia hacia Perú.
“Korean Air se da cuenta del potencial que esto tiene y hay una cantidad enorme de gente del Asia que quiere venir a Sudamérica, a Perú, pero se ve impedida de hacerlo porque la mayoría de aerolíneas vuela hacia Estados Unidos y muchas veces se le niega la visa a la gente asiática”, explicó.
Por otro lado enfatizó que el Mincetur busca aprovechar de una manera sostenible las ruinas de la ciudadela de Machu Picchu, en Cusco.
“Pero si las poblaciones cercanas a un centro arqueológico no sienten que de alguna manera se benefician (con el turismo), entonces empiezan inclusive a repudiarlo”, dijo.
Recordó que ya existe un estudio que establece una capacidad de hasta 2,200 visitantes a las ruinas en momentos determinados, aunque el objetivo es desarrollar otras rutas alternas a la ciudadela teniendo en cuenta que el complejo arqueológico de Machu Picchu es mucho más grande.
Silva manifestó que como alternativa ante el surgimiento de una crisis internacional se podría reenfocar los esfuerzos de promoción de los atractivos turísticos que se hacen en Europa o Asia hacia Sudamérica y Centroamérica.
“Creemos que si bien va a haber crisis y afectará al mundo entero, la gente que vive en lugares cercanos como Argentina, Brasil y Colombia tendrá la facilidad de venir a Perú con un costo menor”, recalcó.
Refirió que a un turista europeo le cuesta entre 2,000 y 2,500 dólares visitar Perú; mientras que a un visitante colombiano, entre 300 y 400 dólares.