Autoridades indagan si se engañó a empleados e inversores en la batalla por comprar a la británica; comentarios que hicieron ejecutivos de la estadounidense están sometidos a revisión.
Autoridades de Gran Bretaña investigan si el grupo estadounidense Kraft Foods engañó a empleados e inversionistas en su batalla de adquisición de la firma británica Cadbury, informó el Wall Street Journal, que citó a personas familiarizadas con el asunto.
En enero, Kraft acordó comprar a Cadbury en un negocio valuado en alrededor de 18,400 millones de dólares.
El diario dijo que el Panel de Adquisiciones y Fusiones está revisando comentarios que hicieron ejecutivos de Kraft durante el proceso sobre la fábrica de dulces de Cadbury cerca de Bristol.
Ejecutivos de Kraft habían señalado en la carta inicial de adquisición que esa planta sería mantenida abierta. Pero Cadbury había dicho que cerraría la fábrica y mudaría los puestos a Polonia, indicó el diario.
En febrero, Kraft dijo que decidió aceptar que esa fábrica fuera cerrada para el 2011.
El diario reportó que ejecutivos de Kraft serán citados en marzo para suministrar evidencias ante un comité parlamentario que está realizando audiencias sobre la adquisición.
Kraft no estuvo inmediatamente disponible para hacer comentarios fuera del horario laboral regular en Estados Unidos.