La crisis económica está haciendo padecer al Ministro de Economía, Luis Carranza, quien no acierta con los pronósticos de crecimiento del PBI, y una y otra vez se ha visto obligado a corregir sus proyecciones, tal como lo refleja la graciosa caricatura aparecida hoy en el diario La República.
Pero eso es algo entendible, teniendo en cuenta que la crisis ha golpeado duramente al sector exportador, incidiendo muy negativamente en sectores clave, como los de minería e industria. Este último también ha sido afectado por la desaceleración de la demanda interna.
Lo importante es que, inexorablemente, la actividad productiva finalmente repuntará, muy probablemente a partir del segundo semestre. No hay razón alguna para que ello no ocurra y para no reemprender el camino de la recuperación, y luego el del crecimiento acelerado.