El jueves 20 de agosto de 2009 a las 7:00 p.m. en la galería L’Imaginaire de la Alianza Francesa de Miraflores se inaugura una valiosa y no menos insólita exposición: Santos Inocentes. Tránsito de imágenes.
Se trata del estudio y registro visual de los rastros –los desechos– de las primeras épocas de la fotografía en el Perú. Numerosos daguerrotipos y ambrotipos insertos en lápidas y nichos de Angelorios del antiguo cementerio Presbítero Maestro, han sido objeto de análisis y selección tanto histórica como visual a cargo de Daniel Contreras y Sophia Durand, investigadores ambos.
La propuesta de Santos Inocentes –nombre de un cuartel del cementerio– indaga sobre el deterioro como elemento estético a través de fotografías procedentes del siglo XIX e inicios del XX. En ellas, un antiguo ritual de ofrecimiento infantil es revelado mediante el registro y rescate de la huella lumínica, el aura sobreviviente, en estas imágenes de niños tomadas tras su muerte o poco antes de morir. Se trata de una investigación de restitución de la memoria y conservación material que explora las profundas marcas que deja la pérdida en las personas, tanto personal como patrimonialmente.
“Nadie hablaba del frágil legado de los fotógrafos del cementerio Presbítero Maestro; nada de esas piezas que contienen una carga quizás mucho más fuerte e intensa que la misma piedra, el bronce o el mármol escultórico, una carga más humana. Muy bella. Poderosa, por la misma fragilidad de su condición y su origen”, refieren los curadores en el texto de la muestra.
Se trata pues de una ineludible oportunidad: debido al paso del tiempo, la depredación constante, las inclemencias del clima limeño y el descuido, todas estas imágenes van camino de la inminente destrucción. Una exposición de rescate, alerta y revalorización.
Al respecto sostienen los curadores: “Preservamos la sombra antes que esa sustancia se desvanezca, para observar el pasado, el olvido que nos da forma por entre las fascinantes grietas que deja el tiempo sobre la piel de los objetos. Texturas distintas, costras de la época, cicatrices de una herida luminosa en la historia”.
Ver nuestra historia a través del deterioro que nos da forma e identifica como sociedad, es la propuesta de la muestra que estará abierta al público hasta el 18 de septiembre de 2009 en la galería L’imaginaire de la Alianza Francesa de Miraflores.
Contreras y Durand fueron curadores en 2008 de las exposiciones Alteridades. El travestismo en las colecciones de Micromuseo, junto a Gustavo Buntinx; y de Takanakuy. Puñetes y patadas a 3,600 m.s.n.m., una amplia investigación fotográfica sobre la violencia como celebración colectiva en las comunidades andinas del Cusco.
Se trata del estudio y registro visual de los rastros –los desechos– de las primeras épocas de la fotografía en el Perú. Numerosos daguerrotipos y ambrotipos insertos en lápidas y nichos de Angelorios del antiguo cementerio Presbítero Maestro, han sido objeto de análisis y selección tanto histórica como visual a cargo de Daniel Contreras y Sophia Durand, investigadores ambos.
La propuesta de Santos Inocentes –nombre de un cuartel del cementerio– indaga sobre el deterioro como elemento estético a través de fotografías procedentes del siglo XIX e inicios del XX. En ellas, un antiguo ritual de ofrecimiento infantil es revelado mediante el registro y rescate de la huella lumínica, el aura sobreviviente, en estas imágenes de niños tomadas tras su muerte o poco antes de morir. Se trata de una investigación de restitución de la memoria y conservación material que explora las profundas marcas que deja la pérdida en las personas, tanto personal como patrimonialmente.
“Nadie hablaba del frágil legado de los fotógrafos del cementerio Presbítero Maestro; nada de esas piezas que contienen una carga quizás mucho más fuerte e intensa que la misma piedra, el bronce o el mármol escultórico, una carga más humana. Muy bella. Poderosa, por la misma fragilidad de su condición y su origen”, refieren los curadores en el texto de la muestra.
Se trata pues de una ineludible oportunidad: debido al paso del tiempo, la depredación constante, las inclemencias del clima limeño y el descuido, todas estas imágenes van camino de la inminente destrucción. Una exposición de rescate, alerta y revalorización.
Al respecto sostienen los curadores: “Preservamos la sombra antes que esa sustancia se desvanezca, para observar el pasado, el olvido que nos da forma por entre las fascinantes grietas que deja el tiempo sobre la piel de los objetos. Texturas distintas, costras de la época, cicatrices de una herida luminosa en la historia”.
Ver nuestra historia a través del deterioro que nos da forma e identifica como sociedad, es la propuesta de la muestra que estará abierta al público hasta el 18 de septiembre de 2009 en la galería L’imaginaire de la Alianza Francesa de Miraflores.
Contreras y Durand fueron curadores en 2008 de las exposiciones Alteridades. El travestismo en las colecciones de Micromuseo, junto a Gustavo Buntinx; y de Takanakuy. Puñetes y patadas a 3,600 m.s.n.m., una amplia investigación fotográfica sobre la violencia como celebración colectiva en las comunidades andinas del Cusco.