Los sistemas latinoamericanos de trenes metropolitanos o metros, además de estar en incesante crecimiento, tienen características e historias muy diversas. Así, se encuentra entre ellos uno de los más antiguos del mundo (el de Buenos Aires), uno de los más extensos (el de la ciudad de México), uno de los más modernos (el de Santiago), uno de los más recientes (Santo Domingo), dos de los más pequeños (los de Valencia y Maracaibo) y, lamentablemente, uno de los que tiene más años sin operar (el de Lima).
Veamos a continuación, con datos extraídos de las páginas oficiales de las entidades que los tienen a su cargo, la extensión actual, y algunos otros datos interesantes, de los diversos sistemas.
Como ya se dijo, el metro mexicano es, por mucha distancia, el más extenso, y por ende, el de mayor número de líneas y estaciones.
El de Santiago, considerado uno de los más bellos y modernos del continente, es el segundo. El de Sao Paulo, ubicado tercero, es relativamente pequeño para la gigantesca ciudad en que circula. Este tren se desplaza tanto por el subsuelo como por plataforma elevada.
Luego figuran en la lista dos sistemas que también destacan: el de Caracas, por ser uno de los más modernos, y el de Buenos Aires, por tratarse del pionero en América Latina.
Y no sólo tienen metro los más grandes países. También cuenta con él un país relativamente pequeño: la República Dominicana, que muy orgullosamente inauguró a principios de este año el de su capital, Santo Domingo.
Lima, una de las dos únicas grandes capitales latinoamericanas que no cuenta con un metro operativo (junto con Bogotá) se halla intentando destrabar el respectivo proceso de construcción, con el objeto de tener en funcionamiento, dentro de dos o tres años, poco más de 20 kilómetros de éste. En un sentido estricto, el célebre Tren Eléctrico limeño no debería figurar en este ranking, pues, si bien tiene construidos diez kilómetros de su Línea 1, no opera regularmente.
A nivel de países, destacan en la lista Brasil, con metros en seis de sus ciudades, y México y Venezuela, que los tienen en tres de las propias.
Veamos a continuación, con datos extraídos de las páginas oficiales de las entidades que los tienen a su cargo, la extensión actual, y algunos otros datos interesantes, de los diversos sistemas.
Como ya se dijo, el metro mexicano es, por mucha distancia, el más extenso, y por ende, el de mayor número de líneas y estaciones.
El de Santiago, considerado uno de los más bellos y modernos del continente, es el segundo. El de Sao Paulo, ubicado tercero, es relativamente pequeño para la gigantesca ciudad en que circula. Este tren se desplaza tanto por el subsuelo como por plataforma elevada.
Luego figuran en la lista dos sistemas que también destacan: el de Caracas, por ser uno de los más modernos, y el de Buenos Aires, por tratarse del pionero en América Latina.
Y no sólo tienen metro los más grandes países. También cuenta con él un país relativamente pequeño: la República Dominicana, que muy orgullosamente inauguró a principios de este año el de su capital, Santo Domingo.
Lima, una de las dos únicas grandes capitales latinoamericanas que no cuenta con un metro operativo (junto con Bogotá) se halla intentando destrabar el respectivo proceso de construcción, con el objeto de tener en funcionamiento, dentro de dos o tres años, poco más de 20 kilómetros de éste. En un sentido estricto, el célebre Tren Eléctrico limeño no debería figurar en este ranking, pues, si bien tiene construidos diez kilómetros de su Línea 1, no opera regularmente.
A nivel de países, destacan en la lista Brasil, con metros en seis de sus ciudades, y México y Venezuela, que los tienen en tres de las propias.