Comenzaron los intercambios en el marco del TLC. Contra todo lo previsto, no fue el Perú, sino Estados Unidos, el que hizo el primer envío. Y éste no estuvo compuesto por automóviles, computadoras o grandes maquinarias, como se hubiera podido esperar, tratándose de la primera potencia industrial del mundo, sino por humildes manzanas frescas de California, que llegaron anteayer como parte de un envío de poco más de US$ 17 mil.
En todo caso, eso demuestra que los norteamericanos no desean perder el tiempo, y están dispuestos a aprovechar, desde el arranque, y con productos de la más variada índole, el nuevo mercado que se les ha abierto. Con ese primer embarque, quedó oficialmente inaugurado el TLC.
Como contrapartida, el Perú envió ayer un grupo de contenedores con uno de nuestros productos más emblemáticos, y destinados a ser protagonistas en esta nueva etapa comercial: los textiles.
De esa forma, quedó inaugurada la nueva asociación comercial. Ahora, cabe esperar que los envíos de una y otra parte crezcan y se multipliquen, hasta hacerse multimillonarios. Con toda seguridad, así será.
En todo caso, eso demuestra que los norteamericanos no desean perder el tiempo, y están dispuestos a aprovechar, desde el arranque, y con productos de la más variada índole, el nuevo mercado que se les ha abierto. Con ese primer embarque, quedó oficialmente inaugurado el TLC.
Como contrapartida, el Perú envió ayer un grupo de contenedores con uno de nuestros productos más emblemáticos, y destinados a ser protagonistas en esta nueva etapa comercial: los textiles.
De esa forma, quedó inaugurada la nueva asociación comercial. Ahora, cabe esperar que los envíos de una y otra parte crezcan y se multipliquen, hasta hacerse multimillonarios. Con toda seguridad, así será.