La noticia que viene es grata por dos razones. En primer término, porque se refiere a un artefacto cuya función es purificar el aire que respiramos. Algo fundamental en esta época, en la que preocupa profundamente el tema ambiental. En segundo lugar, porque dicho artefacto es producto de la inventiva peruana. Tecnología 100% nacional.Estamos hablando, claro está, del flamante Purificador de Aire Urbano, PAU-20, desde ya apodado "el Super Árbol", que hace dos días hizo su presentación en sociedad, al instalarse el primero de ellos en el cruce de las avenidas Aviación y Angamos, en el distrito de Surquillo. Hasta la fecha sólo habían sido instalados dos, a modo de exhibición y prueba, en el Ministerio de la Producción y el Centro Naval de San Borja. Pero con el de anteayer comienza el despliegue masivo.
El sorprendente aparato, inventado por la fundación Tierra Nuestra, y producido gracias al apoyo financiero de la fundación Backus, mide cinco metros de altura por tres de largo, y pesa 1,200 kilogramos.
El Super Árbol: tecnología 100% peruana.
Los "Super árboles" resultan idóneos para una ciudad como Lima, cuyo viejo y defectuoso parque automotor la convierten en una de las ciudades más contaminadas de América Latina. La idea es que sean instalados en los cruces y avenidas más congestionadas, y por ende con aire más irrespirable. Por ejemplo, las avenidas Abancay y Grau, la vía Expresa del Paseo de la República y la de Evitamiento, la Panamericana Norte y otras grandes arterias. Las ciudades de Cerro de Pasco y La Oroya, hiper contaminadas por las emanaciones mineras, son candidatas de fuerza para albergarlos.
Uno de los problemas para la producción en serie del producto era su alto costo, que llega a US$ 100 mil por unidad. Felizmente, éste ya fue resuelto, pues cada PAU se puede autofinanciar, al tener la capacidad de constituirse en un enorme panel publicitario, generando así apreciables ingresos por este concepto.
Un solo "Super Árbol" absorbe tanto CO2 como 1,200 árboles comunes.
Así que, aunque usted no lo crea, los PAU están siendo instalados sin costo alguno. Ya hay múltiples pedidos, por lo que este año se prevé instalar 100 de ellos, con la mira puesta en llegar a 400 en cuatro años. Inclusive lo desea una ciudad rodeada de árboles: la selvática y bella Iquitos.
Así Funciona
El "Super Árbol" lleva a cabo un proceso de purificación sumamente simple, pero muy ingenioso, a tal punto que no hay experiencias previas similares en ninguna otra parte del mundo.
Emulando a las plantas, capta por sus rejillas laterales el aire contaminado y, al someterlo a condiciones termodinámicas adecuadas, hace que las impurezas (CO2, bacterias y gérmenes) queden fijadas en los 60 litros de agua que mantiene en su interior.
Luego, el aire purificado es emitido al exterior por la parte superior de la máquina. Como residuo, ésta expulsa un lodo estéril y agua, que deben ser recogidos cada seis horas. No genera gérmenes, bacterias, ni malos olores.
Capta aire contaminado por las rejillas laterales y expele aire puro por arriba.
En ese proceso, que es contínuo, cada PAU puede filtrar 200 mil metros cúbicos de aire por día, eliminando tanto CO2 como 1,200 árboles y limpiando el aire de 20 mil personas. Todo eso lo hace con un consumo mínimo de electricidad, equivalente al de una aspiradora, y al costo de apenas US$ 6.20 al día. Según los ingenieros de Tierra Nuestra, la máquina también podría operar con gas natural.
Cabe señalar, a modo de cierre de esta nota, que anteriormente hubo intentos de construir un producto similar en México y Chile (dos países que padecen de graves niveles de smog), pero que no llegaron a buen puerto debido a problemas con el tamaño de las máquinas y su alto consumo de energía.
Los ingenieros peruanos resolvieron esos inconvenientes, patentaron su brillante creación, y ahora, con pedidos provenientes de los dos países mencionados, así como de Estados Unidos, Colombia, Corea y todos los que seguramente vendrán, se aprestan a hacer de su ingenioso y peruanísimo "Super Árbol" un éxito de exportación.