...............................................Por: Mg. Teresa Chara de los Rios
Estoy muy preocupada por mi amiga Eugenia. Ella trabaja en una institución pública y se siente muy feliz porque uno de los Bancos le ha enviado una tarjeta de crédito. Con ésta, ya van cuatro las tarjetas que tiene en su poder. Tres de diferentes bancos y la cuarta de una tienda por departamentos donde acostumbra a comprar ropa de última moda.
Eugenia como muchísimas personas, tiene tarjetas de crédito, pero nunca ha llevado un curso de finanzas, por lo tanto no sabe del valor del dinero, ni de los intereses. Ella se entusiasma cada vez que compra sin dinero en efectivo, pero si con tarjeta. Tiene la sensación que todo es barato, total a fin de mes lo paga y si no le alcanza el sueldo, entonces para eso están las otras tarjetas. Saca dinero de una para pagar la otra y así soluciona momentáneamente sus problemas de liquidez.
Algunos meses ella no puede pagar el total de la cuota, entonces paga la cuota mínima y traslada todo el saldo para el próximo mes, o para los próximos meses y así se vuelve en una deudora permanente. A veces se siente angustiada y quisiera parar, pero también sabe que su sueldo no le alcanza y tiene que seguir endeudándose.
Estimado lector, le parece conocida esta historia? En los últimos años es muy común que hagamos uso de las tarjetas de crédito. Según información que nos han proporcionado, de cada diez personas que usan tarjetas de crédito, seis trasladan sus créditos para los siguientes meses.
Los economistas recomiendan tener mucha prudencia en nuestros gastos, especialmente los que se hacen con tarjetas de crédito. Lo ideal es que se gaste con tarjetas hasta el 30% de nuestros ingresos, más allá de este monto nos puede llevar a la bancarrota.
Lo que la pobre Eugenia no sabe es que cuando compra con su tarjeta de crédito, esa ropa que tanto le gusta, en una tienda por departamentos, cada vez que paga sus cuotas mensuales, la tienda gana intereses y el banco también. Esto fácilmente puede duplicar el precio al contado.
Hoy con los adelantos tecnológicos, todas las operaciones crediticias que hacemos las captura Infocorp y la SBS. Si usted no paga a tiempo sus deudas, estas entidades informarán a cuanta persona o empresa quisiera saberlo. Si desea comprar un artefacto al crédito, alquilar una casa, salir de viaje al extranjero, o pedir un préstamo personal, probablemente no se lo den porque su crédito personal tendrá una mancha.
Si tiene una o más tarjetas de crédito y se le hace difícil manejarlas con buen criterio, es mejor devolverlas y cancelarlas. Si usted tiene deudas que no las puede pagar y las va transfiriendo mes a mes, trate de controlar sus impulsos de comprar al crédito y utilice la opción de pedir un préstamo personal que le permita cancelar todas las deudas que tiene con tarjetas de crédito, pues los intereses son mucho más bajos. Créame, volverá a conciliar ensueño.
Estoy muy preocupada por mi amiga Eugenia. Ella trabaja en una institución pública y se siente muy feliz porque uno de los Bancos le ha enviado una tarjeta de crédito. Con ésta, ya van cuatro las tarjetas que tiene en su poder. Tres de diferentes bancos y la cuarta de una tienda por departamentos donde acostumbra a comprar ropa de última moda.
Eugenia como muchísimas personas, tiene tarjetas de crédito, pero nunca ha llevado un curso de finanzas, por lo tanto no sabe del valor del dinero, ni de los intereses. Ella se entusiasma cada vez que compra sin dinero en efectivo, pero si con tarjeta. Tiene la sensación que todo es barato, total a fin de mes lo paga y si no le alcanza el sueldo, entonces para eso están las otras tarjetas. Saca dinero de una para pagar la otra y así soluciona momentáneamente sus problemas de liquidez.
Algunos meses ella no puede pagar el total de la cuota, entonces paga la cuota mínima y traslada todo el saldo para el próximo mes, o para los próximos meses y así se vuelve en una deudora permanente. A veces se siente angustiada y quisiera parar, pero también sabe que su sueldo no le alcanza y tiene que seguir endeudándose.
Estimado lector, le parece conocida esta historia? En los últimos años es muy común que hagamos uso de las tarjetas de crédito. Según información que nos han proporcionado, de cada diez personas que usan tarjetas de crédito, seis trasladan sus créditos para los siguientes meses.
Los economistas recomiendan tener mucha prudencia en nuestros gastos, especialmente los que se hacen con tarjetas de crédito. Lo ideal es que se gaste con tarjetas hasta el 30% de nuestros ingresos, más allá de este monto nos puede llevar a la bancarrota.
Lo que la pobre Eugenia no sabe es que cuando compra con su tarjeta de crédito, esa ropa que tanto le gusta, en una tienda por departamentos, cada vez que paga sus cuotas mensuales, la tienda gana intereses y el banco también. Esto fácilmente puede duplicar el precio al contado.
Hoy con los adelantos tecnológicos, todas las operaciones crediticias que hacemos las captura Infocorp y la SBS. Si usted no paga a tiempo sus deudas, estas entidades informarán a cuanta persona o empresa quisiera saberlo. Si desea comprar un artefacto al crédito, alquilar una casa, salir de viaje al extranjero, o pedir un préstamo personal, probablemente no se lo den porque su crédito personal tendrá una mancha.
Si tiene una o más tarjetas de crédito y se le hace difícil manejarlas con buen criterio, es mejor devolverlas y cancelarlas. Si usted tiene deudas que no las puede pagar y las va transfiriendo mes a mes, trate de controlar sus impulsos de comprar al crédito y utilice la opción de pedir un préstamo personal que le permita cancelar todas las deudas que tiene con tarjetas de crédito, pues los intereses son mucho más bajos. Créame, volverá a conciliar ensueño.