México y Brasil se alejan del borde del abismo

Las malas apuestas cambiarias de las empresas y la debilidad del sistema bancario estadounidense siguen preocupando.

Por Jason Lange

México DF. Las mayores economías de Latinoamérica, Brasil y México, están defendiéndose contra la debacle económica que amenaza con contagiar al planeta, luego de que autoridades locales y de Estados Unidos se apresuraron a protegerlas de la inestabilidad financiera global.

Pero los dos países aún no están fuera de peligro, pues siguen preocupando las malas apuestas cambiarias de las empresas y la debilidad del sistema bancario estadounidense. Las naciones también enfrentan desaceleraciones económicas que podrían golpear sus esfuerzos por combatir la pobreza, aunque las ganancias registradas estas semana en sus mercados financieros mostraron que los inversores estarían recuperando la confianza.

"No diría que salimos del atolladero, pero las cosas se están estabilizando", dijo Alonso Cervera, economista de Credit Suisse en Nueva York. La tercera economía de la región, Argentina, sigue en terreno más inestable, a causa de su incumplimiento de deuda en el 2002 y de los planes de la presidenta Cristina Fernández para estatizar al sistema privado de pensiones.

La severa crisis de crédito que golpeó en octubre a Wall Street causó caos en los mercados emergentes, al alentar fuertes ventas de activos considerados riesgosos. El peso mexicano cayó a un mínimo de 15 años, mientras que los activos brasileños fueron golpeados.

Entre los riesgos vigentes figura el que empresas de los dos países sigan sufriendo pérdidas cambiarias, según analistas. Firmas como el conglomerado industrial brasileño Votorantim anunciaron masivas pérdidas cambiarias en derivados. El grupo minorista mexicano Comerci pidió este mes una protección contra acreedores ante sus pérdidas cambiarias. La preocupación sobre esas pérdidas le dificulta a algunas compañías conseguir financiamiento para sus negocios.

El gobernador del Banco de México (central), Guillermo Ortiz, dijo esta semana que la mayoría de las empresas mexicanas con pérdidas en derivados ya se "limpiaron". El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, dijo que las empresas en su país están cerrando posiciones, aunque analistas creen que podrían surgir más pérdidas.

Respuestas a la crisis. El Banco de México ayudó a que el peso se recuperara parcialmente al inyectar al mercado cambiario 13,000 millones de dólares. El Gobierno también empezó a garantizar préstamos corporativos y espera inyectar miles de millones de dólares al mercado crediticio.

"El mercado solicitó estas medidas, y afortunadamente se dieron con oportunidad y suficiencia", dijo Tonatiuh Rodríguez, quien gestiona fondos de retiro por unos 50,000 millones de pesos para Afore XXI en Ciudad de México.

Brasil también ha intervenido para defender a su economía, vendiendo 4,600 millones de dólares de sus reservas en el último mes y subastando swaps cambiarios. El país ha emitido más de 20,000 millones en swaps cambiarios en el pasado mes.

Las medidas apoyaron a ambas monedas. El peso mexicano se apreció un 7 por ciento desde el 22 de octubre, mientras que el real brasileño se fortaleció un 13 por ciento. El esfuerzo ha sido apoyado por la Reserva Federal de Estados Unidos, que esta semana ofreció financiamiento a Brasil, Corea del Sur, México y Singapur. El Fondo Monetario Internacional también ofreció dinero a países emergentes que han llevado mejor sus economías.

Brasil y México no han aprovechado el financiamiento, aunque el Banco Central brasileño está cambiando algunas regulaciones para aprovechar la línea de crédito de la Fed. "Justo ahora estamos en una buena posición", dijo sobre la economía brasileña Enrique Alvarez, de IDEAGlobal.

Pero las perspectivas son débiles. México, que envía cerca de un 80 por ciento de sus exportaciones a Estados Unidos, podría entrar en recesión ante la menor demanda de su socio comercial, mientras que la tasa de crecimiento de Brasil se podría desacelerar a un 2 por ciento en el 2009, según Morgan Stanley.

En una señal de confianza de los inversores, el costo de los seguros contra el incumplimiento del pago de la deuda soberana mexicana de 10 millones de dólares bajó a 339,000 dólares esta semana, desde 587,000 dólares, según la firma Markit Intraday. Para Brasil, el costo bajó a 354,000 dólares, desde 581,000 dólares.

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