De la mano de la crisis internacional, que ya está haciendo entrar en recesión a varios países, y de la débil demanda, el precio del petróleo continúa su marcha descendente. Anteayer, el precio del crudo de Texas (WTI) se deslizó por debajo de la "barrera psicológica" de US$ 50 (algo inimaginable hace apenas cinco meses, cuando se hallaba en cerca de US$ 150), llevando a algunos analistas a pensar que podría acercarse inclusive a los US$ 40.
La situación se ha agravado con la incertidumbre acerca de las grandes empresas fabricantes de automóviles, las cuales afrontan graves problemas de liquidez.
Sin duda, tal situación del mercado petrolero nos favorece grandemente, dada nuestra condición de país importador. Según el MEF, de mantenerse este precio, se viabilizaría la rebaja de la gasolina y otros combustibles en el mercado interno, algo claramente deseado por la población, y que sin duda contribuiría a la reducción inflacionaria en que está empeñado el equipo económico.
La situación se ha agravado con la incertidumbre acerca de las grandes empresas fabricantes de automóviles, las cuales afrontan graves problemas de liquidez.
Sin duda, tal situación del mercado petrolero nos favorece grandemente, dada nuestra condición de país importador. Según el MEF, de mantenerse este precio, se viabilizaría la rebaja de la gasolina y otros combustibles en el mercado interno, algo claramente deseado por la población, y que sin duda contribuiría a la reducción inflacionaria en que está empeñado el equipo económico.