DIARIO FINANCIERO , 10 Octubre 2008 Retail, Tarjetas y Pagos Electrónicos
“No será la primera ni la última crisis que el retail pase en Chile”. Así de tajante es un ejecutivo del sector, quien lleva más de treinta años monitoreando el comportamiento de los consumidores en tiempos de ‘vacas flacas’. ¿Su conclusión? Difícilmente el actual escenario será más complicado que 1982, por lo cual tiene fe en que saldrán como industrias adelante.
Pese a esto último, igualmente la ‘operación blindaje’ en el retail comenzó hace once meses. Corría septiembre de 2007 y las primeras alertas de una recesión futura se encendieron en Falabella y Cencosud.
Los mayores retailers del país empezaron lentamente a proteger su cartera de crédito, ante un escenario que hoy les da la razón. Meses más tarde otras compañías, como D&S, La Polar, Ripley y Johnson’s comenzaron a seguir el ejemplo, elevando lentamente las provisiones en sus carteras de créditos.
Pero los pasos dados hace un año no son suficientes, reconocen en el sector. Mientras la inflación los tuvo de cabeza durante el fin de 2007 y comienzos de este ejercicio, los últimos acontecimientos en el mundo, la caída estrepitosa de las plazas bursátiles y los temores cada vez más cercanos de una recesión mundial, han vuelto a prender las luces de alerta en la industria.
Como reconocen en una de las mayores multiendas del país, lo próximo que viene es un aumento de las provisiones a casi el doble de los índices actuales. Así, CMR pasaría de un 4% a un valor cercano al 8%. Ese sería el índice más optimista del sector, ya que París podría elevarla a un 16%, Ripley al 18% y D&S (Presto) a más del 20%. Eso en un escenario conservador.
Y es que, si bien comentan en el retail, no temen que caigan empresas ni que se bajen cortinas, ya se está siguiendo minuto a minuto las proyecciones de crecimiento para 2009. “No esperamos más de un 3%, estiman en la industria.
Pero eso sería el dato menor, ya que al mirar su cartera de créditos, repartidas en casi la totalidad de la población chilena, lo que más preocupa es hasta dónde se disparará el desempleo. Según comentaron en el sector, valores en torno al 10% de desocupación podrían verse en algunos meses, con un consiguiente retraso en los pagos de los clientes.
El vulnerable C3 y D
Ha sido el caballo de batalla de muchas compañías de comercio el crecer a costa de “financiar” los proyectos de los sectores C3 y D.
Firmas, como La Polar, Johnson’s DIN-ABC, Hites y el mismo D&S, son algunos de estos ejemplos, y los que, ante un escenario adverso, podrían verse más afectados por una recesión que se traduzca en cesación de pagos por parte de clientes de este segmento.
Según los últimos estudios los gerentes de riesgos de las casas comerciales, a nivel total el 81% del segmento C3 y D usa para sus compras los plásticos de grandes tiendas o supermercados.
En el desglose, CMR (Falabella) tiene un nivel de uso en el ABC1 del 45%, mientras que el D de un 39%.
En contraparte, y ahí radica el riesgo, Hites y La Polar tienen un uso del 1% en el segmento alto, y de un 11% y 15%, respectivamente, en el D:
Según comentan en las empresas, ahí habría un factor de riesgo mayor que los obligaría a aumentar aún en mayor medida sus provisiones, y quizás recortar más dràsticamente sus planes de expansión.
Aumentos de cobros
Pero las provisiones y el recorte en los planes de inversión no serán las únicas armas que tome la industria. Durante las próximas semanas todas las casas comerciales deberán informar el nuevo cobro de comisiones por mantención y transacciones por el uso de su tarjeta.
Como el costo de fondeo ha ido en alza sostenida, como asegura un ejecutivo, lo más probable es que la industria reacciones no sólo aumentando los cobros por mantención, sino que además surjan nuevos cobros antes no vistos en tiempos de holgura.
Con estas armas, en el sector minorista tienen confianza en que nadie quebrará - por muy riesgosa que sea su cartera - durante la turbulencia.
Lo que sí creen que podría pasar es que ante una baja de las utilidades, algún nuevo actor quiera entrar y se produzcan cambios de propiedades significativos.
El aumento de las provisiones de los retailers se duplicará en los próximos meses, llegando incluso al 20%.
“No será la primera ni la última crisis que el retail pase en Chile”. Así de tajante es un ejecutivo del sector, quien lleva más de treinta años monitoreando el comportamiento de los consumidores en tiempos de ‘vacas flacas’. ¿Su conclusión? Difícilmente el actual escenario será más complicado que 1982, por lo cual tiene fe en que saldrán como industrias adelante.
Pese a esto último, igualmente la ‘operación blindaje’ en el retail comenzó hace once meses. Corría septiembre de 2007 y las primeras alertas de una recesión futura se encendieron en Falabella y Cencosud.
Los mayores retailers del país empezaron lentamente a proteger su cartera de crédito, ante un escenario que hoy les da la razón. Meses más tarde otras compañías, como D&S, La Polar, Ripley y Johnson’s comenzaron a seguir el ejemplo, elevando lentamente las provisiones en sus carteras de créditos.
Pero los pasos dados hace un año no son suficientes, reconocen en el sector. Mientras la inflación los tuvo de cabeza durante el fin de 2007 y comienzos de este ejercicio, los últimos acontecimientos en el mundo, la caída estrepitosa de las plazas bursátiles y los temores cada vez más cercanos de una recesión mundial, han vuelto a prender las luces de alerta en la industria.
Como reconocen en una de las mayores multiendas del país, lo próximo que viene es un aumento de las provisiones a casi el doble de los índices actuales. Así, CMR pasaría de un 4% a un valor cercano al 8%. Ese sería el índice más optimista del sector, ya que París podría elevarla a un 16%, Ripley al 18% y D&S (Presto) a más del 20%. Eso en un escenario conservador.
Y es que, si bien comentan en el retail, no temen que caigan empresas ni que se bajen cortinas, ya se está siguiendo minuto a minuto las proyecciones de crecimiento para 2009. “No esperamos más de un 3%, estiman en la industria.
Pero eso sería el dato menor, ya que al mirar su cartera de créditos, repartidas en casi la totalidad de la población chilena, lo que más preocupa es hasta dónde se disparará el desempleo. Según comentaron en el sector, valores en torno al 10% de desocupación podrían verse en algunos meses, con un consiguiente retraso en los pagos de los clientes.
El vulnerable C3 y D
Ha sido el caballo de batalla de muchas compañías de comercio el crecer a costa de “financiar” los proyectos de los sectores C3 y D.
Firmas, como La Polar, Johnson’s DIN-ABC, Hites y el mismo D&S, son algunos de estos ejemplos, y los que, ante un escenario adverso, podrían verse más afectados por una recesión que se traduzca en cesación de pagos por parte de clientes de este segmento.
Según los últimos estudios los gerentes de riesgos de las casas comerciales, a nivel total el 81% del segmento C3 y D usa para sus compras los plásticos de grandes tiendas o supermercados.
En el desglose, CMR (Falabella) tiene un nivel de uso en el ABC1 del 45%, mientras que el D de un 39%.
En contraparte, y ahí radica el riesgo, Hites y La Polar tienen un uso del 1% en el segmento alto, y de un 11% y 15%, respectivamente, en el D:
Según comentan en las empresas, ahí habría un factor de riesgo mayor que los obligaría a aumentar aún en mayor medida sus provisiones, y quizás recortar más dràsticamente sus planes de expansión.
Aumentos de cobros
Pero las provisiones y el recorte en los planes de inversión no serán las únicas armas que tome la industria. Durante las próximas semanas todas las casas comerciales deberán informar el nuevo cobro de comisiones por mantención y transacciones por el uso de su tarjeta.
Como el costo de fondeo ha ido en alza sostenida, como asegura un ejecutivo, lo más probable es que la industria reacciones no sólo aumentando los cobros por mantención, sino que además surjan nuevos cobros antes no vistos en tiempos de holgura.
Con estas armas, en el sector minorista tienen confianza en que nadie quebrará - por muy riesgosa que sea su cartera - durante la turbulencia.
Lo que sí creen que podría pasar es que ante una baja de las utilidades, algún nuevo actor quiera entrar y se produzcan cambios de propiedades significativos.
El aumento de las provisiones de los retailers se duplicará en los próximos meses, llegando incluso al 20%.