El segundo minorista de productos electrónicos de Estados Unidos estaría dispuesto a cerrar 150 de sus tiendas y despedir a miles de sus empleados para evitar su quiebra.
Tras casi 50 años de existencia, la cadena Circuit City necesita de un milagro si quiere llegar con sus puertas abiertas a la próxima temporada navideña y así poder repuntar en ventas y reducir sus deudas crecientes. El segundo minorista de productos electrónicos en Estados Unidos está contemplando cerrar 150 de sus 714 tiendas.
Con esta movida, la compañía eliminaría cerca de US$350 millones en inventarios, dinero suficiente para pagar sus deudas inmobiliarias, que incluyen la renta de locales en lugares abandonados. Solo entonces estaría en capacidad de renegociar el costo de los arriendos con sus propietarios.
Según el último reporte de la compañía, la organización continuaba presentando pérdidas operativas: antes de impuestos y, al incluir la depreciación de activos, la deuda a agosto (mes de cierre del segundo trimestre fiscal de 2009) ascendía a US$235,7 millones, 84% más que en el mismo periodo del año anterior, cuando alcanzó los US$128,2 millones. Por si esto fuera poco, las ventas netas de la compañía cayeron 9,6% entre junio y agosto de 2008, pasando de ventas por US$2.640 millones a US$2.390 millones, respecto del trimestre fiscal precedente.
Para Bruce Besanko, vicepresidente financiero de Circuit City, aunque la empresa avanzó en áreas clave como la reconstrucción de la cultura de ventas, eso no fue suficiente para dar reversa a los malos resultados. "Nuestras ventas fueron menores a las planeadas, guiadas por una significante caída en el tráfico, lo que refleja el mal ambiente macroeconómico, las presiones competitivas y la fragilidad del posicionamiento de marca", comentó en la presentación del reporte fiscal.
El escenario empeora al mirar el valor de sus activos. Las acciones de Circuit City perdieron el 95% de su valor en el último año; llegando así, el pasado 17 de octubre, a que cada título se cotizara a US$0,39.
Por lo pronto, la empresa contrató a la firma de abogados Skadden, Arps, Slate, Meagher & Flom LLP, la misma que asesoró a los supermercados Kmart cuando se declararon en quiebra en 2002 y cuenta además con los servicios de la asesora FTI Consulting Inc., que desarrollará un plan de cambio. Por último, el banco de inversión Rothschild Inc. será quien los oriente en sus estrategias con otros bancos comerciales.
Este ejército de consultores buscará vías para evitar que la compañía se acoja al Capítulo 11 antes de Navidad. Esta norma del Código de Bancarrotas permite la reorganización de cualquier empresa, una vez declara su quiebra.
Según el diario Wall Street Journal, si se produjera el anuncio de bancarrota antes de que termine 2008, los compradores pensarían que Circuit City no está en capacidad para ofrecer garantías y optarían por otras alternativas. En la actualidad, la empresa da empleo a más de 45.000 personas en sus 714 tiendas en Estados Unidos y 722 en Canadá.
www.dinero.com
Tras casi 50 años de existencia, la cadena Circuit City necesita de un milagro si quiere llegar con sus puertas abiertas a la próxima temporada navideña y así poder repuntar en ventas y reducir sus deudas crecientes. El segundo minorista de productos electrónicos en Estados Unidos está contemplando cerrar 150 de sus 714 tiendas.
Con esta movida, la compañía eliminaría cerca de US$350 millones en inventarios, dinero suficiente para pagar sus deudas inmobiliarias, que incluyen la renta de locales en lugares abandonados. Solo entonces estaría en capacidad de renegociar el costo de los arriendos con sus propietarios.
Según el último reporte de la compañía, la organización continuaba presentando pérdidas operativas: antes de impuestos y, al incluir la depreciación de activos, la deuda a agosto (mes de cierre del segundo trimestre fiscal de 2009) ascendía a US$235,7 millones, 84% más que en el mismo periodo del año anterior, cuando alcanzó los US$128,2 millones. Por si esto fuera poco, las ventas netas de la compañía cayeron 9,6% entre junio y agosto de 2008, pasando de ventas por US$2.640 millones a US$2.390 millones, respecto del trimestre fiscal precedente.
Para Bruce Besanko, vicepresidente financiero de Circuit City, aunque la empresa avanzó en áreas clave como la reconstrucción de la cultura de ventas, eso no fue suficiente para dar reversa a los malos resultados. "Nuestras ventas fueron menores a las planeadas, guiadas por una significante caída en el tráfico, lo que refleja el mal ambiente macroeconómico, las presiones competitivas y la fragilidad del posicionamiento de marca", comentó en la presentación del reporte fiscal.
El escenario empeora al mirar el valor de sus activos. Las acciones de Circuit City perdieron el 95% de su valor en el último año; llegando así, el pasado 17 de octubre, a que cada título se cotizara a US$0,39.
Por lo pronto, la empresa contrató a la firma de abogados Skadden, Arps, Slate, Meagher & Flom LLP, la misma que asesoró a los supermercados Kmart cuando se declararon en quiebra en 2002 y cuenta además con los servicios de la asesora FTI Consulting Inc., que desarrollará un plan de cambio. Por último, el banco de inversión Rothschild Inc. será quien los oriente en sus estrategias con otros bancos comerciales.
Este ejército de consultores buscará vías para evitar que la compañía se acoja al Capítulo 11 antes de Navidad. Esta norma del Código de Bancarrotas permite la reorganización de cualquier empresa, una vez declara su quiebra.
Según el diario Wall Street Journal, si se produjera el anuncio de bancarrota antes de que termine 2008, los compradores pensarían que Circuit City no está en capacidad para ofrecer garantías y optarían por otras alternativas. En la actualidad, la empresa da empleo a más de 45.000 personas en sus 714 tiendas en Estados Unidos y 722 en Canadá.
www.dinero.com