Actualmente, el complejo hidroeléctrico del Mantaro (construido en los años 70 y conformado por las centrales Antúnez de Mayolo y Restitución) es el único del país que supera los 1,000 Megawatts de capacidad instalada (un megawatt equivale a un millón de watts).
Pero dentro de algún tiempo habrá otros, que no sólo lo igualarán, sino lo superarán. Se trata de viejos proyectos, ideados y diseñados por grandes ingenieros peruanos y extranjeros, que han estado encarpetados durante muchos años, esperando una oportunidad para hacerse realidad.
Su momento parece estar llegando, de la mano de las urgencias energéticas del país -que ha crecido y requiere de sus mayores fuentes- y de la disposición de grandes inversionistas, en este caso brasileños, de llevarlos a cabo.
En el cuadro adjunto se puede ver los diez más grandes proyectos, que suman una potencia total de 9,711 MW, suficientes para triplicar la actual capacidad instalada del país. De ellos, el más grande es el del Pongo de Rentema, en Amazonas, con una capacidad de 1,525 MW. Cabe hacer notar que este departamento es un verdadero emporio de energía hidráulica. Complace imaginar el inmenso canon eléctrico que podrá recibir el día en que sus cuatro gigantescas centrales se hallen operativas.
Por ahora, los proyectos que acaban de ser desempolvados y llevados a las mesas de estudio para su revisión y actualización son los de Inambari, en Madre de Dios, y Paquitzapango, en Junín.
El primero, que tendrá una potencia de 1,355 MW y requerirá una inversión de US$ 2 mil millones, ya está concesionado temporalmente.
El segundo, más grande que el otro, pues su potencia será de 1,379 MW, está en trámite para obtener la concesión.
De acuerdo con las estimaciones, ambos podrían entrar en funcionamiento en el año 2014. En ese momento acabaría, pues, el reinado de la central del Mantaro, que después de 40 años cedería su privilegiada posición a estos dos nuevos colosos, que pasarían a ser la base sobre la cual descansaría el sistema eléctrico nacional.
Ver la página principal de Desarrollo Peruano.
Pero dentro de algún tiempo habrá otros, que no sólo lo igualarán, sino lo superarán. Se trata de viejos proyectos, ideados y diseñados por grandes ingenieros peruanos y extranjeros, que han estado encarpetados durante muchos años, esperando una oportunidad para hacerse realidad.
Su momento parece estar llegando, de la mano de las urgencias energéticas del país -que ha crecido y requiere de sus mayores fuentes- y de la disposición de grandes inversionistas, en este caso brasileños, de llevarlos a cabo.
En el cuadro adjunto se puede ver los diez más grandes proyectos, que suman una potencia total de 9,711 MW, suficientes para triplicar la actual capacidad instalada del país. De ellos, el más grande es el del Pongo de Rentema, en Amazonas, con una capacidad de 1,525 MW. Cabe hacer notar que este departamento es un verdadero emporio de energía hidráulica. Complace imaginar el inmenso canon eléctrico que podrá recibir el día en que sus cuatro gigantescas centrales se hallen operativas.
Por ahora, los proyectos que acaban de ser desempolvados y llevados a las mesas de estudio para su revisión y actualización son los de Inambari, en Madre de Dios, y Paquitzapango, en Junín.
El primero, que tendrá una potencia de 1,355 MW y requerirá una inversión de US$ 2 mil millones, ya está concesionado temporalmente.
El segundo, más grande que el otro, pues su potencia será de 1,379 MW, está en trámite para obtener la concesión.
De acuerdo con las estimaciones, ambos podrían entrar en funcionamiento en el año 2014. En ese momento acabaría, pues, el reinado de la central del Mantaro, que después de 40 años cedería su privilegiada posición a estos dos nuevos colosos, que pasarían a ser la base sobre la cual descansaría el sistema eléctrico nacional.
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