Legisladores estadounidenses rechazaron el lunes un plan de rescate financiero de 700.000 millones de dólares, en una votación que dejó en shock a los mercados mundiales y provocó su desplome en medio de una crisis crediticia que cada día cobra más víctimas.
Con una votación de 228 a 205 votos, la Cámara de Representantes de Estados Unidos rechazó un plan que podría haber permitido al Departamento del Tesoro comprar deuda problemática de atribulados bancos.
La negativa al plan causó un inmediato y drástico derrumbe de las acciones estadounidenses, con el promedio industrial Dow Jones cayendo brevemente más de 700 puntos, en lo que fue su mayor baja intradiaria en la historia.
Las acciones ya estaban presionadas luego de fuertes declives en los mercados asiáticos y europeos por temores a una propagación de la crisis. Los mercados monetarios mundiales se mantenían inmóviles, aun cuando bancos centrales inyectaron dinero en un intento por aumentar la liquidez.
Durante tres horas de debate en el Capitolio, el líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Steny Hoyer, había advertido a los legisladores que el costo de un rechazo podría ser una calamidad económica que traspase Wall Street.
"Un desastre podría comenzar, es cierto, en unas pocas millas cuadradas de Manhattan, pero antes de que esto acabe, todos nosotros sabemos, ninguna ciudad o pueblo en Estados Unidos quedará intacto", expresó Hoyer.
Cuando el controvertido plan de rescate fue anunciado por el Gobierno de George W. Bush la semana pasada, republicanos de la Cámara de Representantes pusieron obstáculos en la posibilidad de gastar todo ese dinero fiscal justo antes de las elecciones estadounidenses de noviembre.
Los miembros de la Cámara de Representantes votaron en contra del rescate en un margen de más de 2 por 1. La mayoría de demócratas votó a favor.
Previendo una apretada votación del plan de rescate en el Congreso, el presidente George W. Bush había pedido a los legisladores una rápida aprobación, argumentando que era necesario evitar que la crisis se esparza hacia toda la economía estadounidense.
La propuesta de rescate no alcanzó a salvar al banco Wachovia, que acordó vender la mayoría de sus activos a Citigroup Inc. en una transacción monitoreada por la Comisión Federal de Seguro de Depósitos (FDIC por su sigla en inglés).
"En este período de tensión en el mercado, estamos comprometidos con tomar las medidas necesarias para proteger a nuestro sistema financiero y a nuestra economía", dijo el secretario del Tesoro estadounidense, Henry Paulson, luego del anuncio del acuerdo sobre Wachovia.
El promedio industrial Dow Jones bajaba un 4,9 por ciento cerca de las 1854 GMT, mientras que el índice S&P 500 retrocedía un 6,39 por ciento. Los futuros del petróleo llegaron a caer más de 10 dólares por barril.
"Los inversionistas están temerosos, frenéticos, especialmente cuando se trata de las acciones bancarias. Ellos quieren salirse ahora y después ver los efectos desde lejos", dijo Frank Geilfuss, analista de Bankhaus Loebbecke.
"CONTAGIO"
En todo el mundo, inversionistas desechaban activos que consideraban riesgosos y mientras las acciones en todos los mercados caían fuertemente, el oro y los bonos del Tesoro de Estados Unidos subían por ser considerados refugios seguros.
Los principales bancos centrales del mundo, liderados por la Reserva Federal de Estados Unidos, anunciaron una expansión de 330.000 millones de dólares de los acuerdos de "swaps" (de intercambio recíproco) cambiarios, lo que permitirá aumentar la cantidad de dinero que pueden inyectar en sus mercados y saca efectivamente más dinero para contrarrestar la crisis.
Previamente, los Gobiernos de Bélgica, Holanda y Luxemburgo tomaron medidas para nacionalizar parcialmente al grupo belga-holandés Fortis NV, con una inyección de más de 16.000 millones de dólares. El prestamista alemán Hypo Real Estate se aseguró una línea de crédito del Gobierno y bancos germanos por hasta 35.000 millones de euros.
El prestamista hipotecario británico Bradford & Bingley fue nacionalizado. Las acciones del banco francés Dexia se derrumbaron por un informe acerca de que podría necesitar capital de emergencia, y acuerdos de rescates de bancos surgían en Islandia, Rusia y Dinamarca.
"El contagio se está esparciendo a Europa continental y todos se están preguntando: '¿Quién es el próximo?'", dijo Mark Sartori, jefe de operaciones de ventas en Europa de Fox-Pitt.
El acuerdo Wachovia-Citgroup es el último de una serie de eventos que ha transformado al sector financiero estadounidense y ha secado miles de millones de dólares de dinero de inversionistas.
Los cambios han incluido la adquisición del banco de inversión Bear Stearns por parte de JPMorgan, la nacionalización de las compañías hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac, la quiebra de Lehman Brothers Holdings Inc y la compra de Merrill Lynch & Co. por parte del Bank of America Corp.
(Reporte adicional de Patrick Rucker en Washington, Philip Blenkinsop en Bruselas, Reed Stephenson en Amsterdam, Jan Dahinten en Singapur, Andrew Callus en Londres, y Krista Hughes en Frankfurt; editado en español por Silene Ramírez)
Fuente: reuters
Con una votación de 228 a 205 votos, la Cámara de Representantes de Estados Unidos rechazó un plan que podría haber permitido al Departamento del Tesoro comprar deuda problemática de atribulados bancos.
La negativa al plan causó un inmediato y drástico derrumbe de las acciones estadounidenses, con el promedio industrial Dow Jones cayendo brevemente más de 700 puntos, en lo que fue su mayor baja intradiaria en la historia.
Las acciones ya estaban presionadas luego de fuertes declives en los mercados asiáticos y europeos por temores a una propagación de la crisis. Los mercados monetarios mundiales se mantenían inmóviles, aun cuando bancos centrales inyectaron dinero en un intento por aumentar la liquidez.
Durante tres horas de debate en el Capitolio, el líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Steny Hoyer, había advertido a los legisladores que el costo de un rechazo podría ser una calamidad económica que traspase Wall Street.
"Un desastre podría comenzar, es cierto, en unas pocas millas cuadradas de Manhattan, pero antes de que esto acabe, todos nosotros sabemos, ninguna ciudad o pueblo en Estados Unidos quedará intacto", expresó Hoyer.
Cuando el controvertido plan de rescate fue anunciado por el Gobierno de George W. Bush la semana pasada, republicanos de la Cámara de Representantes pusieron obstáculos en la posibilidad de gastar todo ese dinero fiscal justo antes de las elecciones estadounidenses de noviembre.
Los miembros de la Cámara de Representantes votaron en contra del rescate en un margen de más de 2 por 1. La mayoría de demócratas votó a favor.
Previendo una apretada votación del plan de rescate en el Congreso, el presidente George W. Bush había pedido a los legisladores una rápida aprobación, argumentando que era necesario evitar que la crisis se esparza hacia toda la economía estadounidense.
La propuesta de rescate no alcanzó a salvar al banco Wachovia, que acordó vender la mayoría de sus activos a Citigroup Inc. en una transacción monitoreada por la Comisión Federal de Seguro de Depósitos (FDIC por su sigla en inglés).
"En este período de tensión en el mercado, estamos comprometidos con tomar las medidas necesarias para proteger a nuestro sistema financiero y a nuestra economía", dijo el secretario del Tesoro estadounidense, Henry Paulson, luego del anuncio del acuerdo sobre Wachovia.
El promedio industrial Dow Jones bajaba un 4,9 por ciento cerca de las 1854 GMT, mientras que el índice S&P 500 retrocedía un 6,39 por ciento. Los futuros del petróleo llegaron a caer más de 10 dólares por barril.
"Los inversionistas están temerosos, frenéticos, especialmente cuando se trata de las acciones bancarias. Ellos quieren salirse ahora y después ver los efectos desde lejos", dijo Frank Geilfuss, analista de Bankhaus Loebbecke.
"CONTAGIO"
En todo el mundo, inversionistas desechaban activos que consideraban riesgosos y mientras las acciones en todos los mercados caían fuertemente, el oro y los bonos del Tesoro de Estados Unidos subían por ser considerados refugios seguros.
Los principales bancos centrales del mundo, liderados por la Reserva Federal de Estados Unidos, anunciaron una expansión de 330.000 millones de dólares de los acuerdos de "swaps" (de intercambio recíproco) cambiarios, lo que permitirá aumentar la cantidad de dinero que pueden inyectar en sus mercados y saca efectivamente más dinero para contrarrestar la crisis.
Previamente, los Gobiernos de Bélgica, Holanda y Luxemburgo tomaron medidas para nacionalizar parcialmente al grupo belga-holandés Fortis NV, con una inyección de más de 16.000 millones de dólares. El prestamista alemán Hypo Real Estate se aseguró una línea de crédito del Gobierno y bancos germanos por hasta 35.000 millones de euros.
El prestamista hipotecario británico Bradford & Bingley fue nacionalizado. Las acciones del banco francés Dexia se derrumbaron por un informe acerca de que podría necesitar capital de emergencia, y acuerdos de rescates de bancos surgían en Islandia, Rusia y Dinamarca.
"El contagio se está esparciendo a Europa continental y todos se están preguntando: '¿Quién es el próximo?'", dijo Mark Sartori, jefe de operaciones de ventas en Europa de Fox-Pitt.
El acuerdo Wachovia-Citgroup es el último de una serie de eventos que ha transformado al sector financiero estadounidense y ha secado miles de millones de dólares de dinero de inversionistas.
Los cambios han incluido la adquisición del banco de inversión Bear Stearns por parte de JPMorgan, la nacionalización de las compañías hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac, la quiebra de Lehman Brothers Holdings Inc y la compra de Merrill Lynch & Co. por parte del Bank of America Corp.
(Reporte adicional de Patrick Rucker en Washington, Philip Blenkinsop en Bruselas, Reed Stephenson en Amsterdam, Jan Dahinten en Singapur, Andrew Callus en Londres, y Krista Hughes en Frankfurt; editado en español por Silene Ramírez)
Fuente: reuters
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