Hasta con 10 años de pena privativa de la libertad se sancionará a quienes cometan agresiones contra menores de edad en el seno familiar, según definió hoy la Comisión Permanente del Congreso.
Esta mañana se aprobó incorporar el delito de violencia familiar en el Código Penal, lo cual contempla una serie de medidas que van desde la privación de la libertad, prohibición a comunicarse con el menor y asistencia psicológica al mismo.
La norma precisa que cuando la víctima de violencia familiar es menor de 14 años y el agresor es el tutor, guardador, o responsable del niño, la pena privativa de la libertad fluctuará entre los cinco y 8 años, además de la suspensión de la patria potestad.
Para las lesiones graves por violencia familiar se establece una sanción carcelaria no menor de cinco ni mayor de 10 años. En este caso, si la víctima muere a consecuencia de la lesión y el agresor pudo prevenir el resultado, la pena fluctuará entre los seis a doce años, pero la norma también considera otras formas agravadas.
En cuanto a lesiones leves por violencia familiar, la norma mantiene lo dispuesto por el el Código Penal, según el cual quien cause daño al cuerpo o la salud que requiera entre 10 días a un mes de asistencia o descanso, recibirá una pena entre 3 a 6 años y la suspensión de la tutoría.
La norma precisa que los profesionales de la salud y personal de centros educativos que conozcan de casos de violencia familiar deberán denunciarlo. Por otro lado, la Policía estará impedida de conciliar pareceres en estos casos. No obstante se excluye esta disposición en el caso de las faltas cometidas.
Para el efecto se precisa que cada comisaría contará con fichas de registro para los casos de violencia familiar, donde se consignarán todos los datos de la víctima y del agresor, así como la tipificación del delito o la falta que se haya cometido.
Una vez recibida la petición o apreciación de oficio de los hechos, se indica, el fiscal deberá dictar en el término de 48 horas, bajo responsabilidad, las medidas de protección inmediatas que la situación exija.