Hace un par de meses, Peru21 publicó una muy interesante entrevista al Sr. Julio Hancco, donde comentaba su labor como guardián de diversas variedades de papa. Esta vez, tomamos otra entrevista de Peru21 realizada por José Gabriel Chueca, con esta ocasión al Sr. Sabino Huillca, agricultor premiado por el Ministerio de Agricultura en reconocimiento a su labor innovadora en el cultivo de la papa.
"Soy de la comunidad de Chapichumo. Ahí nací y ahí vivo. Mi mamá murió cuando yo tenía tres años, y mi papá, cuando yo tenía 17; yo soy el chanaco, el menor, de los seis hermanos que somos. Pero ellos se fueron; están en Arequipa o Sicuani, en diferentes lugares. Yo me quedé porque no quería dejar los enseres de mi papá”, cuenta Sabino Huillca.
¿Cuál es su cargo actualmente?
Soy el presidente de la comunidad. Soy un kamayoq de la papa. En quechua significa el que hace las cosas nuevas. Es como un investigador. Antes, al contador le decían quipu kamayoq; ahora hay kamayoq ganadero también. Las comunidades de Sicuani están olvidadas por el Gobierno y, por eso, nunca recurrimos a nadie cuando pasa cualquier cosa.
¿Cómo van con las heladas?
Es un poco triste este año. La cosecha un poco que se nos fue. Pero no nos sentimos derrotados. La gente ya sabe dónde sembrar para el sustento. Yo no estoy vencido. Yo me siento un profesional y tengo que encontrar la solución. El riego tecnificado también nos ayuda a evitar la congelación.[...]
¿Cuántas variedades de papas nativas cultiva?
Estoy cultivando 191 variedades de papa. Mi papá tenía muchas, pero las perdió. Él mantenía el chalo, la mezcla de las papas, de cinco a ocho variedades. Yo seguí con eso cuando me quedé con la chacra. Pero en 2004 nos capacitó gente de Soluciones Prácticas ITDG, institución que llegó hasta allá. Al comienzo no me interesaba, pero terminé asistiendo al curso, como voluntario. Luego me dijeron que no estaba yendo para mirar, que tenía que aplicar lo que aprendía en mi comunidad. Me enseñaron cómo hacer compost, humus y plaguicidas naturales, con nada de químicos. El riego tecnificado también me lo han enseñado los de Soluciones Prácticas.
¿Cómo se hacen plaguicidas naturales?
Se usan las hierbas que son amargas, son plantas repelentes. Comencé a usar lo que me enseñaban en una partecita de mi chacra, para ver si funcionaba y, sí, me pareció bien. Poco a poco clasifiqué más materiales, seguí sus indicaciones y fui mejorando. Después me llevaron de pasantía a otras regiones, donde cultivaban 30, 70 variedades. ¿Y por qué yo iba a seguir sólo con ocho? Así que les pedí y me dieron para sembrar. Y hoy tengo 191 variedades.
¿Qué área usa para eso?
Uso 200 metros cuadrados. Es pequeño. Lo que pasa es que estoy sembrando cada variedad con tres tubérculos. En cada surco voy poniendo, por ejemplo, tres de canchayu, tres de orco mallcu y tres de papa dulce, compis. Solo las uso para llevarlas a ferias y mostrarlas. Pero la papa que voy a comercializar la trabajo por hectáreas. La compis, por ejemplo, ¿quién no la quiere? O la sumajica, el pacus, que sirven para chuño blanco, lo que es la tunta. ¿Quién no lo va a querer para el almuerzo? Se venden bien porque son ricas.
O sea que le rinde económicamente.
Así es. Lo que pasa es que tampoco hay tanta demanda. Y para la cosecha se necesita gente. ¿Pero cuánto se paga? 80 céntimos por kilo. Eso no cubre.
Pero en Lima podría encontrar mejores precios en mercados ecológicos.
Sí, hemos estado dialogando con otros campesinos y compartiendo experiencias. Las papas nativas no son siempre grandes. Son chiquitas. Por eso, a veces, la gente prefiere las híbridas, como la chasca, que son papas grandes. La gente apurada las escoge, pero no saben que las papas híbridas suelen venir acompañadas de productos químicos. Con eso nos envenenamos sin saber.