Mauricio Russo, presidente de Casa&Ideas, se asoma cada vez que puede por la oficina de Gustavo Gómez, su sucesor en la gerencia general de la firma. No es que extrañe el puesto que abandonó a comienzos de 2007. En un encuentro con estudiantes en la Universidad Adolfo Ibáñez, el empresario admitió que no cuenta con el tipo de habilidades que requiere el cargo, pero no puede resistir las ganas de comentarle a Gómez cada idea que se le ocurre para el futuro de la empresa.
“Tiene su oficina empapelada con post-it con las ideas que doy. Él las filtra”, dijo.
De las propuestas que dan vueltas por las oficinas de Casa&Ideas, hay una que ya ha tomado más cuerpo: el arribo a un tercer país, que se sumaría a las operaciones en Chile y Perú.
“México es un tremendo mercado, con un gran potencial. Por otro lado, a Colombia están llegando muchas empresas chilenas que pueden facilitar las cosas. Hoy no hay ninguna decisión tomada y seguimos mirando”, explicó Russo.
Agregó que la empresa cuenta con el flujo suficiente para solventar la expansión a un nuevo mercado, por lo que una eventual apertura bursátil está descartada por el momento.
“No hemos salido a la bolsa porque tenemos flujo para desarrollar un país más”, indicó.
Dentro de la región, Argentina es el único país que no está en la mira de Casa&Ideas, debido a su constante inestabilidad.
Considerando el desafío logístico que implicaría aterrizar en un mercado tan distante como México, en el mercado se ha comentado la posibilidad que la empresa construya un centro de distribución en algún punto intermedio que signifique un ahorro en transporte.
Al respecto, Russo aseguró que, en caso de aventurarse en mercados lejanos geográficamente, “externalizaríamos ese servicio, porque no queremos tener un centro fuera de Chile”.
Actualmente, Russo tiene el 60% de la propiedad de Casa&Ideas, Celfin posee el 30% y el 10% restante lo maneja Claudia Venegas.
Con Venegas, su socia y amiga por más de 10 años, no sólo ocupan un puesto en el directorio.
“Estamos en un área tipo editorial, que está abajo de la gerencia. Nos preocupamos de la visión del negocio, establecer para dónde vamos”, señaló.
Russo aclaró, además, que no tienen contemplado extender franquicias. En cuanto a la creación de una tarjeta de crédito propia, el empresario explicó que no tendría sentido una innovación de ese tipo, porque el monto promedio por boleta no supera los $ 7.000 y la única tarjeta con que funcionan -Ripley-, representa sólo entre un 3% y un 4% de las ventas.
Ejemplo de Calderón
Russo revisó parte de su experiencia empresarial, con sus altos y bajos. Pasó por 12 colegios, no estudió en la universidad y salió adelante en tiempos donde, según reconoció con humor, no había “Ritalín” ni tampoco sobraba espacio para idealismos.
El empresario contó que el ejemplo de su tío Marcelo Calderón, controlador de Ripley y Johnson´s, lo incentivó a incursionar en el comercio.
“Él tampoco estudió, se hizo solo y construyó un imperio. Es increíble. Fue una gran motivación”, afirmó.
www.df.cl
“Tiene su oficina empapelada con post-it con las ideas que doy. Él las filtra”, dijo.
De las propuestas que dan vueltas por las oficinas de Casa&Ideas, hay una que ya ha tomado más cuerpo: el arribo a un tercer país, que se sumaría a las operaciones en Chile y Perú.
“México es un tremendo mercado, con un gran potencial. Por otro lado, a Colombia están llegando muchas empresas chilenas que pueden facilitar las cosas. Hoy no hay ninguna decisión tomada y seguimos mirando”, explicó Russo.
Agregó que la empresa cuenta con el flujo suficiente para solventar la expansión a un nuevo mercado, por lo que una eventual apertura bursátil está descartada por el momento.
“No hemos salido a la bolsa porque tenemos flujo para desarrollar un país más”, indicó.
Dentro de la región, Argentina es el único país que no está en la mira de Casa&Ideas, debido a su constante inestabilidad.
Considerando el desafío logístico que implicaría aterrizar en un mercado tan distante como México, en el mercado se ha comentado la posibilidad que la empresa construya un centro de distribución en algún punto intermedio que signifique un ahorro en transporte.
Al respecto, Russo aseguró que, en caso de aventurarse en mercados lejanos geográficamente, “externalizaríamos ese servicio, porque no queremos tener un centro fuera de Chile”.
Actualmente, Russo tiene el 60% de la propiedad de Casa&Ideas, Celfin posee el 30% y el 10% restante lo maneja Claudia Venegas.
Con Venegas, su socia y amiga por más de 10 años, no sólo ocupan un puesto en el directorio.
“Estamos en un área tipo editorial, que está abajo de la gerencia. Nos preocupamos de la visión del negocio, establecer para dónde vamos”, señaló.
Russo aclaró, además, que no tienen contemplado extender franquicias. En cuanto a la creación de una tarjeta de crédito propia, el empresario explicó que no tendría sentido una innovación de ese tipo, porque el monto promedio por boleta no supera los $ 7.000 y la única tarjeta con que funcionan -Ripley-, representa sólo entre un 3% y un 4% de las ventas.
Ejemplo de Calderón
Russo revisó parte de su experiencia empresarial, con sus altos y bajos. Pasó por 12 colegios, no estudió en la universidad y salió adelante en tiempos donde, según reconoció con humor, no había “Ritalín” ni tampoco sobraba espacio para idealismos.
El empresario contó que el ejemplo de su tío Marcelo Calderón, controlador de Ripley y Johnson´s, lo incentivó a incursionar en el comercio.
“Él tampoco estudió, se hizo solo y construyó un imperio. Es increíble. Fue una gran motivación”, afirmó.
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