Habiendo sido el Perú recientemente promovido al grado de inversión por la agencia calificadora Standard & Poor's en mérito a su buen manejo económico, elevado crecimiento y alentadoras perspectivas, la ocasión es propicia para hacer una revisión general del tema, con el objeto de averiguar cómo marchamos en el contexto latinoamericano.
A tal efecto, hemos recurrido al listado de ratings que presenta dicha agencia en su página web. En base a éste hemos elaborado el presente ranking, en el cual también incluimos, a modo de complemento, las calificaciones asignadas por las otras dos principales agencias, Moody's y Fitch. Como sabemos, estos ratings se asignan a las emisiones de bonos soberanos de largo plazo en moneda extranjera. En el cuadro, las calificaciones que implican grado de inversión están resaltadas en azul.
Allí podemos ver que, sin duda alguna, Chile es el líder regional. Nuestro vecino del sur no sólo ha recibido el grado de inversión por parte de las tres agencias, sino que, además, ha avanzado un buen número de escalones dentro de esta preferencial instancia.
En segundo lugar figura México, país que, si bien también tiene el reconocimiento general, no ha avanzado tanto como Chile, hallándose dos niveles por debajo de dicho país.
Luego se ubican Brasil y el Perú, ambos con grado de inversión, tanto de S&P como de Fitch.
Después, vienen los niveles correspondientes al grado de especulación. Los más adelantados en éste, y casi a punto de ingresar al nivel superior, son El Salvador, Colombia y Panamá. En realidad, el pequeño país centroamericano ya lo logró a criterio de la agencia Moody's, pero aún no lo consigue según las otras dos.
En cuanto a los otros países importantes de la región, Venezuela se halla en el puesto 10, y Argentina en el 13, con perspectivas entre estables y negativas. Ecuador, por su parte, obtiene una nada halagüeña calificación de CCC por parte de Fitch.
El último de la lista es Nicaragua, que no recibe calificación ni de S&P ni Fitch, y que sólo recibe un muy magro Caa1 de parte de Moody's.
A tal efecto, hemos recurrido al listado de ratings que presenta dicha agencia en su página web. En base a éste hemos elaborado el presente ranking, en el cual también incluimos, a modo de complemento, las calificaciones asignadas por las otras dos principales agencias, Moody's y Fitch. Como sabemos, estos ratings se asignan a las emisiones de bonos soberanos de largo plazo en moneda extranjera. En el cuadro, las calificaciones que implican grado de inversión están resaltadas en azul.
Allí podemos ver que, sin duda alguna, Chile es el líder regional. Nuestro vecino del sur no sólo ha recibido el grado de inversión por parte de las tres agencias, sino que, además, ha avanzado un buen número de escalones dentro de esta preferencial instancia.
En segundo lugar figura México, país que, si bien también tiene el reconocimiento general, no ha avanzado tanto como Chile, hallándose dos niveles por debajo de dicho país.
Luego se ubican Brasil y el Perú, ambos con grado de inversión, tanto de S&P como de Fitch.
Después, vienen los niveles correspondientes al grado de especulación. Los más adelantados en éste, y casi a punto de ingresar al nivel superior, son El Salvador, Colombia y Panamá. En realidad, el pequeño país centroamericano ya lo logró a criterio de la agencia Moody's, pero aún no lo consigue según las otras dos.
En cuanto a los otros países importantes de la región, Venezuela se halla en el puesto 10, y Argentina en el 13, con perspectivas entre estables y negativas. Ecuador, por su parte, obtiene una nada halagüeña calificación de CCC por parte de Fitch.
El último de la lista es Nicaragua, que no recibe calificación ni de S&P ni Fitch, y que sólo recibe un muy magro Caa1 de parte de Moody's.