La revista británica The Economist publica cada cierto tiempo su ya famoso Big Mac Index, que mide el grado de infra o sobrevaloración de las monedas del mundo.
Dada la forma en que se mueven las variables en cada país (precios, costos, tipo de cambio), siempre resulta muy difícil hacer comparaciones entre ellos, lo que dificulta la medición del valor real de las monedas.
Para enfrentar esta dificultad, a la revista se le ocurrió tomar a la famosa hamburguesa Big Mac como elemento de referencia, basado en el hecho de que es un producto que se fabrica exactamente con los mismos ingredientes en todos los países (más de 120) donde opera la cadena Mac Donald's. Es decir, la utilizó como unidad de medida de la paridad del poder adquisitivo.
La idea de la publicación británica es que, en el largo plazo, el tipo de cambio entre dos países tiende a moverse hacia el nivel que iguala los precios entre idénticas canastas de bienes y servicios en ambos países. La "canasta" utilizada por The Economist está compuesta por un solo producto: la Big Mac.
Por lo tanto, la paridad obtenida con este procedimiento es aquélla que permite que la popular hamburguesa cueste lo mismo en Estados Unidos que en cualquier país. Comparando dicha paridad con el tipo de cambio vigente se determina si la moneda del país se halla infra o subvaluada.
Para averiguar la paridad en dólares, basta convertir el precio en la moneda nacional de cada país por el precio en dólares que la hamburguesa tiene en Estados Unidos.
Así, dado que en el Perú una Big Mac cuesta S/. 9.50 soles, al dividir ese monto entre los US$ 3.57 dólares que cuesta en Estados Unidos, resulta un tipo de cambio de paridad de S/. 2.66. Ése debería ser el valor del sol. Como el tipo de cambio es de S/. 2.90, significa que nuestra moneda está infravalorada en 10% (2.66/2.90). Eso significa que el sol debería valer más de lo que vale, pues está fuerte y tiene tendencia a revaluarse.
Una situación similar se da con Colombia, Chile y México, cuyas monedas están infravaloradas en 9%, 12% y 12%, respectivamente, pero sobre todo con la moneda de Uuruguay, infravalorada en 29%. Todas ellas tienen espacio para revaluarse sin problemas frente al dólar.
Caso contrario sucede en Brasil, cuya moneda está sobrevaluada en un notable 33%, y por lo tanto en algún momento se deberá devaluar.
El de Argentina es un caso sui generis, pues su moneda, fuertemente devaluada en el 2002 por el gobierno para incrementar la competitividad y promover las exportaciones, llegó a estar infravalorada en un 46% en el 2005. Pero como la fuerte inflación devoró ese colchón cambiario, ahora el peso dejó de estar infravalorado, para pasar a estar sobrevalorado en 2%.
Dada la forma en que se mueven las variables en cada país (precios, costos, tipo de cambio), siempre resulta muy difícil hacer comparaciones entre ellos, lo que dificulta la medición del valor real de las monedas.
Para enfrentar esta dificultad, a la revista se le ocurrió tomar a la famosa hamburguesa Big Mac como elemento de referencia, basado en el hecho de que es un producto que se fabrica exactamente con los mismos ingredientes en todos los países (más de 120) donde opera la cadena Mac Donald's. Es decir, la utilizó como unidad de medida de la paridad del poder adquisitivo.
La idea de la publicación británica es que, en el largo plazo, el tipo de cambio entre dos países tiende a moverse hacia el nivel que iguala los precios entre idénticas canastas de bienes y servicios en ambos países. La "canasta" utilizada por The Economist está compuesta por un solo producto: la Big Mac.
Por lo tanto, la paridad obtenida con este procedimiento es aquélla que permite que la popular hamburguesa cueste lo mismo en Estados Unidos que en cualquier país. Comparando dicha paridad con el tipo de cambio vigente se determina si la moneda del país se halla infra o subvaluada.
Para averiguar la paridad en dólares, basta convertir el precio en la moneda nacional de cada país por el precio en dólares que la hamburguesa tiene en Estados Unidos.
Así, dado que en el Perú una Big Mac cuesta S/. 9.50 soles, al dividir ese monto entre los US$ 3.57 dólares que cuesta en Estados Unidos, resulta un tipo de cambio de paridad de S/. 2.66. Ése debería ser el valor del sol. Como el tipo de cambio es de S/. 2.90, significa que nuestra moneda está infravalorada en 10% (2.66/2.90). Eso significa que el sol debería valer más de lo que vale, pues está fuerte y tiene tendencia a revaluarse.
Una situación similar se da con Colombia, Chile y México, cuyas monedas están infravaloradas en 9%, 12% y 12%, respectivamente, pero sobre todo con la moneda de Uuruguay, infravalorada en 29%. Todas ellas tienen espacio para revaluarse sin problemas frente al dólar.
Caso contrario sucede en Brasil, cuya moneda está sobrevaluada en un notable 33%, y por lo tanto en algún momento se deberá devaluar.
El de Argentina es un caso sui generis, pues su moneda, fuertemente devaluada en el 2002 por el gobierno para incrementar la competitividad y promover las exportaciones, llegó a estar infravalorada en un 46% en el 2005. Pero como la fuerte inflación devoró ese colchón cambiario, ahora el peso dejó de estar infravalorado, para pasar a estar sobrevalorado en 2%.