La debilidad del mercado de la vivienda en EE.UU está haciendo mella en la mayor cadena de tiendas de artículos para el hogar del mundo. Home Depot redujo su beneficio neto en el ejercicio 2007 hasta los 4.395 millones de dólares, un 23,7% menos que en 2006, cuando su beneficio fue de 5.761 millones de dólares. Estas cifras le han hecho replantearse su estrategia con el fin de hacer más eficaz su inversión de capital y mejorar los rendimientos de sus establecimientos dedicados a la venta minorista. La compañía ha anunciado que reducirá su ritmo de aperturas, cancelando el medio centenar que tenía previstas en Estados Unidos, lo que le supondrá unos gastos extraordinarios de 400 millones de dólares. Por otro lado, prevé el cierre de quince establecimientos situados en este país, que no cumplen con los objetivos, y el recorte de 1.300 empleos. Ambas medidas supondrán un gasto de 180 millones de dólares.