Perú, famoso por los opulentos brazaletes y orejeras de oro que vestían los incas y su talentosa mano de obra, enfrenta el desafío de impulsar su industria joyera, rezagada pese a que el país es el quinto productor mundial del metal precioso.
Alrededor de dos tercios de la demanda global de oro es de joyería, teniendo a India como el principal consumidor. Italia, por su parte, es el principal exportador mundial de joyería.
"Si bien el país es un país minero, no es un país joyero," reconoció el jueves la directora nacional de artesanía del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo de Perú, Madeleine Burns, en el Octavo Simposio Mundial del Oro que se realizó en Lima.
"Tenemos que ir hacia la joyería de marca, la joyería diferenciada (...), de gran valor y muy buena calidad, eso nos pone un reto," añadió Burns.
Perú produjo el año pasado unas 170 toneladas de oro, de las cuales sólo alrededor de un 4 por ciento fueron exportadas a través de joyas, teniendo a Estados Unidos como su principal destino, de acuerdo a datos del sector.
En el país operan numerosas firmas mineras de talla mundial, como la estadounidense Newmont Mining Corp y la canadiense Barrick Gold Corp, pero apenas existen un puñado de importantes empresas exportadoras de joyas de oro a gran escala.
Julio Pérez, gerente de planta de la empresa Arin, una de las principales exportadoras de joyas en Perú, dijo que el país debe resaltar su larga historia joyera y hechura a mano como elementos diferenciadores en el mercado mundial.
"La única forma que Perú tiene de entrar el mercado es usando el marketing, nuestra cultura, nuestra historia, un elemento diferenciador," dijo Burns.
Pero, a la vez, Perú implementará una estrategia conjunta entre las empresas mineras, la industria joyera y el Estado, y trabajará en el diseño y la innovación en su búsqueda por ampliar sus exportaciones, anotó Pérez.
(Por María Luisa Palomino, Editado por Javier Leira)
Fuente: Reuters
Alrededor de dos tercios de la demanda global de oro es de joyería, teniendo a India como el principal consumidor. Italia, por su parte, es el principal exportador mundial de joyería.
"Si bien el país es un país minero, no es un país joyero," reconoció el jueves la directora nacional de artesanía del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo de Perú, Madeleine Burns, en el Octavo Simposio Mundial del Oro que se realizó en Lima.
"Tenemos que ir hacia la joyería de marca, la joyería diferenciada (...), de gran valor y muy buena calidad, eso nos pone un reto," añadió Burns.
Perú produjo el año pasado unas 170 toneladas de oro, de las cuales sólo alrededor de un 4 por ciento fueron exportadas a través de joyas, teniendo a Estados Unidos como su principal destino, de acuerdo a datos del sector.
En el país operan numerosas firmas mineras de talla mundial, como la estadounidense Newmont Mining Corp y la canadiense Barrick Gold Corp, pero apenas existen un puñado de importantes empresas exportadoras de joyas de oro a gran escala.
Julio Pérez, gerente de planta de la empresa Arin, una de las principales exportadoras de joyas en Perú, dijo que el país debe resaltar su larga historia joyera y hechura a mano como elementos diferenciadores en el mercado mundial.
"La única forma que Perú tiene de entrar el mercado es usando el marketing, nuestra cultura, nuestra historia, un elemento diferenciador," dijo Burns.
Pero, a la vez, Perú implementará una estrategia conjunta entre las empresas mineras, la industria joyera y el Estado, y trabajará en el diseño y la innovación en su búsqueda por ampliar sus exportaciones, anotó Pérez.
(Por María Luisa Palomino, Editado por Javier Leira)
Fuente: Reuters