Por espacio de muchos años la tarea de llevar el pan a la casa, estuvo reservado a los hombres, tanto así que algunos se veían obligados a salir de su propia tierra en busca de un mejor futuro para su familia, sin embargo este peregrinaje ya no es exclusivo de los hombres.
En los últimos años se ha feminizado la migración internacional en una proporción de mujeres bien por encima del 50%. de acuerdo con un nuevo informe del Banco Mundial.
Algunas mujeres tuvieron que viajar dejando sus hijos y esposos, con la esperanza de que mas adelante puedan llevar a toda su familia, sin embargo pocos logran hacer realidad sus sueños de emigrar con toda su familia.
"Muchas mujeres llegan a Europa y encuentran fácilmente trabajo porque la crisis del cuidado en Europa hace que haya una demanda enorme de personas para cuidar a los niños, a las personas mayores y también para el trabajo doméstico", señala la profesora Lourdes Benería, especialista en programas de Género, Feminismo y estudios de Sexualidad en la Universidad de Cornell, EE.UU.
La mano de obra local pasa a otros niveles y las mujeres latinoamericanas llenan ese vacío, lo que explica, en buena parte la feminización de la migración. Pero el fenómeno obedece también a los cambios operados en las funciones y el papel de la mujer en América Latina.
"Las mujeres se ven más autónomas, se sienten más libres. Hay una movilidad social en el sentido que las mujeres no se sienten tan pegadas a los roles tradicionales como antes. También hay casos en los que las mujeres huyen de relaciones abusivas: divorcios separaciones... Y un modo de salirse, de romper con ese ambiente es la emigración
El trabajo fuera del hogar, puso a las mujeres en una jornada laboral múltiple, sin embargo, no se descuidan de los hijos, a pesar que muchas tuvieron que salir lejos a buscar el sustento familiar.
"Muchas llaman por teléfono a sus hijos cada día, con tarjetas de tarifas baratas o por Internet", destaca la doctora Lourdes Benería y explica:
"Aunque sus roles cambian o asumen nuevos, como por ejemplo mandar dinero a la familia; a pesar de su mayor autonomía financiera o de que se sientan más 'empoderadas', las mujeres conservan la preocupación por el cuidado de los hijos". Algo que se denominaría 'Maternidad Trasnacional'.
"Conozco a una señora boliviana que vive en España y que todas las tardes llama a sus hijas. Se preocupa por todo. Les pregunta: ¿Qué hiciste hoy? ¿Ya hiciste las sumas? ¿Terminaste tus deberes? A veces les ayuda a hacerlos...", narra la profesora a swissinfo.
Precisa que en una ocasión ella iba a viajar a Bolivia y propuso a la señora hacer un video para llevarlo a su familia. Todo estuvo muy bien y la señora estuvo muy compuesta, pero cuando escuchó la pregunta '¿qué quieres decir a tus hijas?', rompió en llanto."¡Y es que es un coste psicológico, emocional, muy fuerte. ¡Haber dejado a los hijos!"Un coste muy alto que a veces se soslaya ante las avasallantes dimensiones económicas del fenómeno de la migración.
En los últimos años se ha feminizado la migración internacional en una proporción de mujeres bien por encima del 50%. de acuerdo con un nuevo informe del Banco Mundial.
Algunas mujeres tuvieron que viajar dejando sus hijos y esposos, con la esperanza de que mas adelante puedan llevar a toda su familia, sin embargo pocos logran hacer realidad sus sueños de emigrar con toda su familia.
"Muchas mujeres llegan a Europa y encuentran fácilmente trabajo porque la crisis del cuidado en Europa hace que haya una demanda enorme de personas para cuidar a los niños, a las personas mayores y también para el trabajo doméstico", señala la profesora Lourdes Benería, especialista en programas de Género, Feminismo y estudios de Sexualidad en la Universidad de Cornell, EE.UU.
La mano de obra local pasa a otros niveles y las mujeres latinoamericanas llenan ese vacío, lo que explica, en buena parte la feminización de la migración. Pero el fenómeno obedece también a los cambios operados en las funciones y el papel de la mujer en América Latina.
"Las mujeres se ven más autónomas, se sienten más libres. Hay una movilidad social en el sentido que las mujeres no se sienten tan pegadas a los roles tradicionales como antes. También hay casos en los que las mujeres huyen de relaciones abusivas: divorcios separaciones... Y un modo de salirse, de romper con ese ambiente es la emigración
El trabajo fuera del hogar, puso a las mujeres en una jornada laboral múltiple, sin embargo, no se descuidan de los hijos, a pesar que muchas tuvieron que salir lejos a buscar el sustento familiar.
"Muchas llaman por teléfono a sus hijos cada día, con tarjetas de tarifas baratas o por Internet", destaca la doctora Lourdes Benería y explica:
"Aunque sus roles cambian o asumen nuevos, como por ejemplo mandar dinero a la familia; a pesar de su mayor autonomía financiera o de que se sientan más 'empoderadas', las mujeres conservan la preocupación por el cuidado de los hijos". Algo que se denominaría 'Maternidad Trasnacional'.
"Conozco a una señora boliviana que vive en España y que todas las tardes llama a sus hijas. Se preocupa por todo. Les pregunta: ¿Qué hiciste hoy? ¿Ya hiciste las sumas? ¿Terminaste tus deberes? A veces les ayuda a hacerlos...", narra la profesora a swissinfo.
Precisa que en una ocasión ella iba a viajar a Bolivia y propuso a la señora hacer un video para llevarlo a su familia. Todo estuvo muy bien y la señora estuvo muy compuesta, pero cuando escuchó la pregunta '¿qué quieres decir a tus hijas?', rompió en llanto."¡Y es que es un coste psicológico, emocional, muy fuerte. ¡Haber dejado a los hijos!"Un coste muy alto que a veces se soslaya ante las avasallantes dimensiones económicas del fenómeno de la migración.
Aprovecho este post, para enviar un saludo a todas las madres peruanas, y en particular a lar a la mujer, madre y migrante, que precisamente debe luchar tres veces más por tener esas tres condiciones.