La OMS advierte de que la seguridad alimentaria es un problema global
Alrededor de 200 informes de productos alimentarios en mal estado cada mes, procedentes de sus 193 estados miembros, recibe cada 30 dÃas la agencia de Naciones Unidas. Un volumen de documentos que, al final, da lugar a unas 20 'notificaciones de emergencia' anuales, que alertan sobre posibles problemas de salud pública internacional relacionados con los alimentos.
La directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, ha declarado que "la seguridad alimentaria es un gran problema tanto para los paÃses desarrollados como en vÃas de desarrollo" y pide "abordar la situación mediante una legislación mejor".
En los últimos tiempos han sido varios los escándalos que atañen a productos destinados al consumo humano en los que se han encontrado sustancias contaminantes. Casi ningún paÃs se libra, y España no iba a ser menos. Antes que el aceite de girasol contaminado con hidrocarburos alifáticos, han sido otros los alimentos afectados.
El año 2008 comenzó con un susto para los padres de niños lactantes. Tras la reclamación en Cataluña de los progenitores de una pequeña de 20 meses a la que un preparado infantil provocó una reacción alérgica, se descubrió que varios lotes de ese producto contenÃan proteÃnas de leche de vaca. Lo llamativo del caso es que el preparado en cuestión, de la marca Velactin y distribuido en todas las Comunidades Autónomas, estaba indicado para lactantes con intolerancia a la lactosa y alergia a estas proteÃnas. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) aconsejó que los pequeños alérgicos no consumieran el producto.
Casi al mismo tiempo, pero esta vez en AndalucÃa, saltó la alarma por un zumo tropical de la marca 'Noni' que se vendÃa en España a través de Internet en botellas de un litro de capacidad. La muerte de un hombre por posible intoxicación con esta bebida, aunque la relación causa-efecto nunca se llegó a confirmar, llevó a las autoridades a descubrir que las botellas que habÃa ingerido contenÃan altas dosis de cocaÃna, ni más ni menos.
La AESAN tomó cartas en el asunto y aprovechó para recordar a los ciudadanos que se abstengan de adquirir productos que no estén correctamente etiquetados en español y en los que no figure una razón social responsable del mismo, descripción del producto, fecha de caducidad o consumo preferente y lote.
La directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, ha declarado que "la seguridad alimentaria es un gran problema tanto para los paÃses desarrollados como en vÃas de desarrollo" y pide "abordar la situación mediante una legislación mejor".
En los últimos tiempos han sido varios los escándalos que atañen a productos destinados al consumo humano en los que se han encontrado sustancias contaminantes. Casi ningún paÃs se libra, y España no iba a ser menos. Antes que el aceite de girasol contaminado con hidrocarburos alifáticos, han sido otros los alimentos afectados.
El año 2008 comenzó con un susto para los padres de niños lactantes. Tras la reclamación en Cataluña de los progenitores de una pequeña de 20 meses a la que un preparado infantil provocó una reacción alérgica, se descubrió que varios lotes de ese producto contenÃan proteÃnas de leche de vaca. Lo llamativo del caso es que el preparado en cuestión, de la marca Velactin y distribuido en todas las Comunidades Autónomas, estaba indicado para lactantes con intolerancia a la lactosa y alergia a estas proteÃnas. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) aconsejó que los pequeños alérgicos no consumieran el producto.
Casi al mismo tiempo, pero esta vez en AndalucÃa, saltó la alarma por un zumo tropical de la marca 'Noni' que se vendÃa en España a través de Internet en botellas de un litro de capacidad. La muerte de un hombre por posible intoxicación con esta bebida, aunque la relación causa-efecto nunca se llegó a confirmar, llevó a las autoridades a descubrir que las botellas que habÃa ingerido contenÃan altas dosis de cocaÃna, ni más ni menos.
La AESAN tomó cartas en el asunto y aprovechó para recordar a los ciudadanos que se abstengan de adquirir productos que no estén correctamente etiquetados en español y en los que no figure una razón social responsable del mismo, descripción del producto, fecha de caducidad o consumo preferente y lote.
Problema internacional
Más polémico ha sido el caso de la mozzarela italiana contaminada con dioxinas, una sustancia cancerÃgena. Un asunto en el que hasta Bruselas se vio obligada a intervenir y, por dos veces, amenazó a Italia con un embargo comercial, sumándose asà a Corea del Sur y Japón, si no tomaba las medidas adecuadas para que este producto no llegara al mercado. El responsable, en este caso, parece que fue la huelga de basuras que afectó a Nápoles, principal productor de mozzarela.
También en Italia se descubrió que un aceite de oliva virgen extra tenÃa un ingrediente sorpresa. A la tradicional judÃa de soja o pipas de girasol se le añadÃa beta caroteno y clorofila industrial.
Estos son los más recientes escándalos alimentarios, pero no los únicos. Los consumidores todavÃa recuerdan el caso de la paprika, un pimiento en polvo o pimentón, que llegó a HungrÃa importado de Brasil y Perú y que contenÃa una toxina que podÃa dañar el hÃgado y el sistema inmune.
Al margen de los alimentos, las medicinas, productos adelgazantes, las comidas para mascotas o, incluso, las pastas de dientes, también han dado motivos de alarma en los últimos meses.
Más polémico ha sido el caso de la mozzarela italiana contaminada con dioxinas, una sustancia cancerÃgena. Un asunto en el que hasta Bruselas se vio obligada a intervenir y, por dos veces, amenazó a Italia con un embargo comercial, sumándose asà a Corea del Sur y Japón, si no tomaba las medidas adecuadas para que este producto no llegara al mercado. El responsable, en este caso, parece que fue la huelga de basuras que afectó a Nápoles, principal productor de mozzarela.
También en Italia se descubrió que un aceite de oliva virgen extra tenÃa un ingrediente sorpresa. A la tradicional judÃa de soja o pipas de girasol se le añadÃa beta caroteno y clorofila industrial.
Estos son los más recientes escándalos alimentarios, pero no los únicos. Los consumidores todavÃa recuerdan el caso de la paprika, un pimiento en polvo o pimentón, que llegó a HungrÃa importado de Brasil y Perú y que contenÃa una toxina que podÃa dañar el hÃgado y el sistema inmune.
Al margen de los alimentos, las medicinas, productos adelgazantes, las comidas para mascotas o, incluso, las pastas de dientes, también han dado motivos de alarma en los últimos meses.
Tomado de El Mundo
Tags:
aceite
alimentaria
contaminación
empleos
global
lacteos
mozzarella
paprika
queso
salud
seguridad