En absoluto. Si bien nuestro país acaba de dar un gran paso en materia de calificación crediticia internacional, no se puede comparar de ningún modo con Chile ni México, pues estos dos países, que ya tienen muchos años de excelente desempeño en la materia, se hallan muy lejos del nuestro, como veremos a continuación.
Para empezar, el Perú recién ha conseguido el visto bueno de parte de dos agencias calificadoras: Dominion Bond Rating Service (DBRS), y de una de las tres más grandes, como lo es Fitch Ratings. Aún no tiene la aprobación de las otras dos principales, es decir Standard and Poor's y Moody's, pues para la primera aún califica con el rating BB+, a un paso del grado de inversión, en tanto que para la segunda califica aún más bajo, con el rating Ba2, a dos escalones de la meta.
En cambio, Chile y México ya tienen el grado de inversión de todas las agencias, sin excepción.
Por otra parte, el grado de inversión no es una instancia homogénea, sino que tiene un gran número de niveles o pasos, como se aprecia en el cuadro de arriba. El nivel BBB-, al cual acaba de acceder el Perú, es apenas el primero de ellos.
En cambio Chile y México, que accedieron al Investment Grade hace ya varios años, se hallan en un nivel bastante más alto. Debemos precisar que para estos dos últimos países estamos empleando su rating de S&P. Para el Perú, en cambio, empleamos el rating de Fitch (pero no hay problema, pues equivale al BBB- de S&P). A modo referencial también consignamos a Estados Unidos, considerando que es el país que cuenta con el rating más elevado: triple A).
Como se observa, nuestro país está a dos escalones del país azteca, y a nada menos que cinco escalones de nuestro vecino del sur.
Se trata, pues, de una diferencia abismal, resultado de años de esfuerzo de parte de ellos, que no en vano gozan de excelente reputación en la comunidad financiera e inversionista mundial. Algo que, sin duda, nuestro país también conseguirá, aunque todavía en un largo plazo. Será cuestión, simplemente, de poner el máximo empeño y mantener la firme voluntad de seguir haciendo bien las cosas.
Perú, Chile y México: buen manejo económico, y Grado de Inversión
Para empezar, el Perú recién ha conseguido el visto bueno de parte de dos agencias calificadoras: Dominion Bond Rating Service (DBRS), y de una de las tres más grandes, como lo es Fitch Ratings. Aún no tiene la aprobación de las otras dos principales, es decir Standard and Poor's y Moody's, pues para la primera aún califica con el rating BB+, a un paso del grado de inversión, en tanto que para la segunda califica aún más bajo, con el rating Ba2, a dos escalones de la meta.
En cambio, Chile y México ya tienen el grado de inversión de todas las agencias, sin excepción.
Por otra parte, el grado de inversión no es una instancia homogénea, sino que tiene un gran número de niveles o pasos, como se aprecia en el cuadro de arriba. El nivel BBB-, al cual acaba de acceder el Perú, es apenas el primero de ellos.
En cambio Chile y México, que accedieron al Investment Grade hace ya varios años, se hallan en un nivel bastante más alto. Debemos precisar que para estos dos últimos países estamos empleando su rating de S&P. Para el Perú, en cambio, empleamos el rating de Fitch (pero no hay problema, pues equivale al BBB- de S&P). A modo referencial también consignamos a Estados Unidos, considerando que es el país que cuenta con el rating más elevado: triple A).
Como se observa, nuestro país está a dos escalones del país azteca, y a nada menos que cinco escalones de nuestro vecino del sur.
Se trata, pues, de una diferencia abismal, resultado de años de esfuerzo de parte de ellos, que no en vano gozan de excelente reputación en la comunidad financiera e inversionista mundial. Algo que, sin duda, nuestro país también conseguirá, aunque todavía en un largo plazo. Será cuestión, simplemente, de poner el máximo empeño y mantener la firme voluntad de seguir haciendo bien las cosas.