Tres meses después de haberla elevado a 5.25% (ver aquí), el Banco Central de Reserva (BCR)volvió a incrementar su tasa de interés de referencia, esta vez a un nivel de 5.50%, según detalle que se puede ver a continuación, en la Nota Informativa 038-2008.
Asimismo, decidió elevar, a partir de mayo, los requerimientos de encaje y sus tasas. Así, el encaje mínimo pasará de 8% a 8.5%; la tasa de encaje marginal en moneda nacional de 20 a 25%, y la de encaje marginal en moneda extranjera de 40 a 45%.
El encaje marginal para las obligaciones en moneda nacional con entidades del sistema financiero no residentes, por su parte, pasará de 40 a 120%, y no será remunerado.
El BCR estima que esta elevación de las tasas de encaje equivale a un aumento de la tasa de referencia de 50 puntos básicos (0.5 puntos porcentuales).
Según el ente emisor, la razón para mover hacia arriba estos indicadores clave es "atenuar el ritmo de crecimiento del crédito y evitar así que los incrementos de precios originados en choques de oferta de alimentos se trasladen de manera perdurable a las expectativas de inflación."
Una medida saludable, a nuestro entender. Es preferible restringir un poco la liquidez (aunque ello implique encarecer algo el crédito y "enfriar" levemente la economía) en lugar de seguir conviviendo con los actuales niveles de inflación, que, si bien aún son bajos, podrían crear una expectativa inflacionaria mayor, situación, ciertamente, nada deseable bajo ningún punto de vista.
Sin embargo, seguramente el dólar sentirá el golpe, pues una subida de la tasa de interés nacional incentivará el arribo de más capital de afuera (al aumentar el diferencial con la tasa de Estados Unidos), con lo que esa moneda seguiría presionada hacia abajo.
Asimismo, decidió elevar, a partir de mayo, los requerimientos de encaje y sus tasas. Así, el encaje mínimo pasará de 8% a 8.5%; la tasa de encaje marginal en moneda nacional de 20 a 25%, y la de encaje marginal en moneda extranjera de 40 a 45%.
El encaje marginal para las obligaciones en moneda nacional con entidades del sistema financiero no residentes, por su parte, pasará de 40 a 120%, y no será remunerado.
El BCR estima que esta elevación de las tasas de encaje equivale a un aumento de la tasa de referencia de 50 puntos básicos (0.5 puntos porcentuales).
Según el ente emisor, la razón para mover hacia arriba estos indicadores clave es "atenuar el ritmo de crecimiento del crédito y evitar así que los incrementos de precios originados en choques de oferta de alimentos se trasladen de manera perdurable a las expectativas de inflación."
Una medida saludable, a nuestro entender. Es preferible restringir un poco la liquidez (aunque ello implique encarecer algo el crédito y "enfriar" levemente la economía) en lugar de seguir conviviendo con los actuales niveles de inflación, que, si bien aún son bajos, podrían crear una expectativa inflacionaria mayor, situación, ciertamente, nada deseable bajo ningún punto de vista.
Sin embargo, seguramente el dólar sentirá el golpe, pues una subida de la tasa de interés nacional incentivará el arribo de más capital de afuera (al aumentar el diferencial con la tasa de Estados Unidos), con lo que esa moneda seguiría presionada hacia abajo.