Hace apenas un mes había caído a S/. 2.90 (ver nota), y hoy ya descendió por debajo de los S/. 2.80. El dólar sigue su imparable derrumbe, generando incertidumbre entre los encargados del manejo económico y preocupación en diversos gremios, comenzando por los exportadores.
Tan sólo en el transcurso del último mes el billete norteamericano ha perdido 3.5% de su valor, y las perspectivas no son alentadoras, previéndose que el debilitamiento continúe. La gran pregunta es hasta cuándo.
Como era de esperar, los exportadores vienen reclamándole en todos los idiomas al gobierno, exigiéndole que adopte medidas para frenar la caída. Pero lo cierto es que, mientras que la economía norteamericana no corrija sus desequilibrios ni muestre signos de una real recuperación (algo poco menos que iluso en las circunstancias actuales), la debilidad de su moneda continuará.
Además, los exportadores saben que el gobierno no puede hacer mucho más de lo que ya ha hecho: ha reducido enormemente los aranceles, ha ampliado el límite para que las AFP inviertan en el exterior, está prepagando deuda externa y sigue comprando grandes cantidades de dólares, a tal punto que las reservas están en niveles record (acaban de superar los US$ 33 mil millones). Medidas todas, como sabemos, conducentes a que salgan dólares de la economía y se atenúe el problema cambiario. Si éstas no se hubieran aplicado, probablemente el dólar no estaría en el nivel que comentamos, sino en S/. 2.50 ó S/. 2.40.
Así que no deberían quejarse demasiado, y más bien deberían estar planeando formas creativas de capear el temporal. Tal como hace todo el mundo en los momentos difíciles.
Tan sólo en el transcurso del último mes el billete norteamericano ha perdido 3.5% de su valor, y las perspectivas no son alentadoras, previéndose que el debilitamiento continúe. La gran pregunta es hasta cuándo.
Como era de esperar, los exportadores vienen reclamándole en todos los idiomas al gobierno, exigiéndole que adopte medidas para frenar la caída. Pero lo cierto es que, mientras que la economía norteamericana no corrija sus desequilibrios ni muestre signos de una real recuperación (algo poco menos que iluso en las circunstancias actuales), la debilidad de su moneda continuará.
Además, los exportadores saben que el gobierno no puede hacer mucho más de lo que ya ha hecho: ha reducido enormemente los aranceles, ha ampliado el límite para que las AFP inviertan en el exterior, está prepagando deuda externa y sigue comprando grandes cantidades de dólares, a tal punto que las reservas están en niveles record (acaban de superar los US$ 33 mil millones). Medidas todas, como sabemos, conducentes a que salgan dólares de la economía y se atenúe el problema cambiario. Si éstas no se hubieran aplicado, probablemente el dólar no estaría en el nivel que comentamos, sino en S/. 2.50 ó S/. 2.40.
Así que no deberían quejarse demasiado, y más bien deberían estar planeando formas creativas de capear el temporal. Tal como hace todo el mundo en los momentos difíciles.