Varias entidades e informes de consultoras sostienen que su momento de máximo esplendor ya pasó. El impactante crecimiento de la banda ancha va en detrimento de las cabinas, que en los últimos años presentan una caída importante en su actividad. En tanto, los locutorios sufren la masividad de los teléfonos celulares y en particular el uso de los mensajes de texto.
Ambos sectores muchas veces aglutinados en un solo comercio se encuentran en una fuerte retracción. El hogar se convirtió en el principal motor del crecimiento de usuarios de internet, mientras que la telefonía celular avanza sobre los locutorios.
Un estudio realizado por la consultora Carrier y Asoc. demostró que, en los últimos dos años, el 20% de los locutorios tuvo que cerrar debido al aumento en los costos fijos, a la excesiva competencia, a la explosión de la banda ancha y al crecimiento sostenido de los teléfonos celulares.
“Fue un típico negocio que floreció al compás de la crisis, cuando mucha gente se quedó sin trabajo y con plata en el bolsillo decidió poner un locutorio”, explicó Carrier.
En todo el país hay unos 5 mil locales entre cabinas y locutorios. Tuvieron su momento de esplendor entre 2002 y 2005. Pero por estos días las ganancias se achicaron tanto que debieron sumar venta de golosinas y otros servicios, como acceso a la web y fotocopias.
Según el informe, por otro lado la masificación de los celulares y el crecimiento de los accesos de banda ancha en los hogares acentuaron aún más la necesidad de diversificar el negocio.
Para los locutorios la caída comenzó con la aparición de las tarjetas prepagas que permitían hacer desde el domicilio llamadas de larga distancia a bajo costo. Poco tiempo después se produciría el auge de los teléfonos celulares y la ampliación de la red de banda ancha, con la posibilidad de contactarse con terceros vía e-mail o chat.
Finalmente, en 2007, los mensajes de texto se convertirían en el nuevo fenómeno de las telecomunicaciones. Y el golpe de gracia para el mercado de los locutorios.
Teniendo en cuenta que el costo del acceso a internet en las cabinas es por individuo, los hogares con muchos usuarios rápidamente superan el valor de un abono por la suma de los gastos individuales de cada uno de los integrantes.
Las estadísticas indican que un usuario promedio se conecta cinco o más veces por semana y gasta alrededor de 2 soles por sesión. Es decir que su gasto mensual individual supera al costo de una conexión de banda ancha.
De todas formas, Carrier advierte que el negocio no desaparecerá, puesto que el estudio se centra en las areas urbanas. La demanda de distintos estratos sociales seguirá vigente: desde los que no pueden acceder a la compra de una computadora hasta los que van al locutorio como complemento de la conexión hogareña. Es decir la instalacion de locutorios, locutorios ip, cabinas telefonicas, bases celulares y similares, es un gran negocio en las zonas emergentes de las ciudades y los centros de concentracion comercial popular. Los conos, provecho entonces.
Ambos sectores muchas veces aglutinados en un solo comercio se encuentran en una fuerte retracción. El hogar se convirtió en el principal motor del crecimiento de usuarios de internet, mientras que la telefonía celular avanza sobre los locutorios.
Un estudio realizado por la consultora Carrier y Asoc. demostró que, en los últimos dos años, el 20% de los locutorios tuvo que cerrar debido al aumento en los costos fijos, a la excesiva competencia, a la explosión de la banda ancha y al crecimiento sostenido de los teléfonos celulares.
“Fue un típico negocio que floreció al compás de la crisis, cuando mucha gente se quedó sin trabajo y con plata en el bolsillo decidió poner un locutorio”, explicó Carrier.
En todo el país hay unos 5 mil locales entre cabinas y locutorios. Tuvieron su momento de esplendor entre 2002 y 2005. Pero por estos días las ganancias se achicaron tanto que debieron sumar venta de golosinas y otros servicios, como acceso a la web y fotocopias.
Según el informe, por otro lado la masificación de los celulares y el crecimiento de los accesos de banda ancha en los hogares acentuaron aún más la necesidad de diversificar el negocio.
Para los locutorios la caída comenzó con la aparición de las tarjetas prepagas que permitían hacer desde el domicilio llamadas de larga distancia a bajo costo. Poco tiempo después se produciría el auge de los teléfonos celulares y la ampliación de la red de banda ancha, con la posibilidad de contactarse con terceros vía e-mail o chat.
Finalmente, en 2007, los mensajes de texto se convertirían en el nuevo fenómeno de las telecomunicaciones. Y el golpe de gracia para el mercado de los locutorios.
Teniendo en cuenta que el costo del acceso a internet en las cabinas es por individuo, los hogares con muchos usuarios rápidamente superan el valor de un abono por la suma de los gastos individuales de cada uno de los integrantes.
Las estadísticas indican que un usuario promedio se conecta cinco o más veces por semana y gasta alrededor de 2 soles por sesión. Es decir que su gasto mensual individual supera al costo de una conexión de banda ancha.
De todas formas, Carrier advierte que el negocio no desaparecerá, puesto que el estudio se centra en las areas urbanas. La demanda de distintos estratos sociales seguirá vigente: desde los que no pueden acceder a la compra de una computadora hasta los que van al locutorio como complemento de la conexión hogareña. Es decir la instalacion de locutorios, locutorios ip, cabinas telefonicas, bases celulares y similares, es un gran negocio en las zonas emergentes de las ciudades y los centros de concentracion comercial popular. Los conos, provecho entonces.
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