Hace poco, mientras mi compañera miraba a Vicente, mi segundo hijo, hizo una pausa y me dijo: ¿te has dado cuenta de que crear y criar van a lo mismo? Déjame ver el diccionario, respondí. Crear significa originar algo. Criar refiere, por otro lado, a cuidar, educar, alimentar. La primera alude al proceso de hacer existir, de dar forma. La segunda, a acompañar la maduración de alguien. Ambas tienen la misma raíz: "Creare", que alude tanto a originar como a hacer que algo crezca.
Cuando constituimos instituciones, tomamos por propia voluntad una nueva responsabilidad. Criar un organismo supone algo más que darle una persona jurídica y un lugar en la sociedad. Significa, además, promover su propia madurez. Así como nos esforzamos por darle a nuestros hijos una buena educación para la vida, también requerimos de emprendedores que comprendan que la utilidad social o económica duradera proviene del ejercicio de cultivar. No explotar. Sembrar y cosechar y volver a sembrar. La creatividad puede ser pasajera mientras que el criamiento se juega a lo largo de la vida.
Cuando constituimos instituciones, tomamos por propia voluntad una nueva responsabilidad. Criar un organismo supone algo más que darle una persona jurídica y un lugar en la sociedad. Significa, además, promover su propia madurez. Así como nos esforzamos por darle a nuestros hijos una buena educación para la vida, también requerimos de emprendedores que comprendan que la utilidad social o económica duradera proviene del ejercicio de cultivar. No explotar. Sembrar y cosechar y volver a sembrar. La creatividad puede ser pasajera mientras que el criamiento se juega a lo largo de la vida.
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