Tomado de ASPEC
La calidad del chocolate está en función del porcentaje de cacao que contiene. Lamentablemente en los últimos años, algunos industriales han reemplazado el cacao por azúcar y grasas hidrogenadas de baja calidad.
Tienen el mismo color del chocolate, el sabor y hasta el olor, pero muy poco o nada de cacao. A diferencia de otros países, en donde los chocolates están obligados a declarar en sus etiquetas el porcentaje de cacao que utilizan, en el Perú esto no se hace, por lo cual es mucho más fácil que se engañe a los consumidores. El chocolate es un tradicional producto elaborado con la mezcla de la pasta de cacao (materia sólida), manteca de cacao (materia grasa) y un poco azúcar (aunque algunas marcas prefieren no usarla). El cacao es una fruta de origen tropical y Centroamericano, la cual contiene diversas propiedades nutricionales que hacen del chocolate un alimento muy nutritivo. El Perú es productor de cacao y de muy buena calidad, aunque lo mejor es para exportarlo. ASPEC ha venido investigando en los últimos meses la composición de los chocolates que se expenden en nuestro país. La sorpresa es que casi ninguno de ellos declara el porcentaje de cacao que utilizan. Incluso cuando se les ha enviado comunicaciones a los fabricantes para que informen de este dato, algunos han contestado que eso es información confidencial, es decir, secreto industrial que no pueden difundir a los consumidores. Esto es obviamente inaceptable. Con el apoyo de diversas organizaciones de consumidores en el mundo, ASPEC ha logrado obtener más de 30 marcas de chocolates extranjeros, en los cuales está indicado claramente el porcentaje de cacao que utilizan. De esta manera los consumidores en otros países tienen como tomar decisiones de forma mas informada. Las Normas de los países desarrollados obligan a las empresas a declarar el porcentaje de cacao, ya que es el principal componente de este producto. Según la Norma Técnica peruana se puede denominar chocolate al alimento que tenga un mínimo de 35% de cacao en su composición, del cual un 18% como mínimo sea manteca de cacao (mantequilla de cacao) y un 14% materia seca de cacao (pasta de cacao). Para el chocolate de leche deberá tener un mínimo de 25% de cacao. Sin embargo la norma no obliga a declarar el porcentaje de cacao en las etiquetas, lo cual es una deficiencia aprovechada por los industriales. No obstante, si un producto contiene menos del porcentaje de cacao indicado en la Norma no puede denominarse chocolate, sino simplemente golosina. El problema en nuestro país es que generalmente el público supone que todo lo que aparenta ser chocolate realmente lo es.
En otros países es obligatorio declarar en las etiquetas de chocolates el porcentaje de cacao utilizado, por ejemplo en España, el Real Decreto 1055/2003 de agosto de 2003 que aprueba el reglamento Técnico-Sanitario sobre productos de cacao y chocolate establece en su artículo 6 d) que el etiquetado de productos de cacao y chocolate deberán indicar el contenido de cacao mediante la mención “Cacao…% mínimo”. Como en la mayoría de productos, la calidad del chocolate esta en función a su precio. Si un chocolate es muy barato, seguramente tiene poco o nada de cacao. El público tiene que ser conciente de esta situación para tomar mejores decisiones. Los productos muy baratos están hechos fundamentalmente de azúcar y grasas hidrogenadas, las cuales no son un buen aporte a la salud de los consumidores, y por el contrario, en un consumo excesivo hasta podrían afectarla.