Hace un tiempo acepté, con gusto, el desafío de conducir una carrera universitaria: la licenciatura en Dirección de Negocios. Hablo de "desafío" ya que dicha carrera es inédita en el país y más allá de serlo por haber comenzado el año pasado, la novedad viene dada por el contenido y su metodología pedagógica. Hasta hace poco, sólo podía cursarse a nivel de cursos de posgrado, maestría o doctorado.
Antes de su lanzamiento, las únicas carreras de grado relacionadas con la estrategia empresarial -mi tema predilecto- eran Marketing y Administración de Empresas. La primera con la vista puesta en el afuera de la compañía, la segunda mirando hacia adentro de la organización. Evidentemente faltaba algo que integre, que tome los elementos fundamentales de cada una de estas disciplinas y que agregue contenidos relacionados con el liderazgo, capacidad de conducción, gestación y desarrollo de negocios, medición de desempeño, etc.
No estoy, bajo ningún concepto, desmereciendo a las carreras anteriormente mencionadas; creo que es bueno y necesario generar nuevas y diferentes opciones, dadas las nuevas condiciones planteadas en los negocios.
Hoy en día la demanda de nuevos dirigentes de empresas cada vez más jóvenes y la creciente corriente entrepreneur, requiere de una capacitación universitaria actualizada, con el foco en la aplicación y toma de decisiones constantes, a través del método de casos -bien conocido en las escuelas de posgrado internacionales- y la simulación empresarial.
Gustavo Adamovsky
Antes de su lanzamiento, las únicas carreras de grado relacionadas con la estrategia empresarial -mi tema predilecto- eran Marketing y Administración de Empresas. La primera con la vista puesta en el afuera de la compañía, la segunda mirando hacia adentro de la organización. Evidentemente faltaba algo que integre, que tome los elementos fundamentales de cada una de estas disciplinas y que agregue contenidos relacionados con el liderazgo, capacidad de conducción, gestación y desarrollo de negocios, medición de desempeño, etc.
No estoy, bajo ningún concepto, desmereciendo a las carreras anteriormente mencionadas; creo que es bueno y necesario generar nuevas y diferentes opciones, dadas las nuevas condiciones planteadas en los negocios.
Hoy en día la demanda de nuevos dirigentes de empresas cada vez más jóvenes y la creciente corriente entrepreneur, requiere de una capacitación universitaria actualizada, con el foco en la aplicación y toma de decisiones constantes, a través del método de casos -bien conocido en las escuelas de posgrado internacionales- y la simulación empresarial.
Gustavo Adamovsky